La Fitven Barcelona 2022 y el río Neveri o “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir”

Jueves, 02/06/2022 03:41 PM

Días atrás, dos semanas casi, se instaló en Barcelona, en los espacios abiertos de la gobernación del Estado, la Fitven 2022,donde se hizo reconocimiento justificado y merecido a escritores locales, como Luis Rafael, "El cojo", Pereira Salazar y al novelista Raúl Tornel. Sólo lamento que en esta oportunidad no se hubiese homenajeado, dada la importancia del evento, al excelente nacional e internacionalmente reconocido escritor anzoatiguense, que es bastante ya decir fue ganador del premio "Casa de las Amércas", con una densa y abundante obra, nativo de Aragua de Barcelona, Denzil Romero, a quien propuse en la oportunidad que eso se dilucidó, en la Casa Amarilla, de Barcelona, como el adecuado para ser el homenajeado, dada su indiscutible importancia y calidad. Leer abajo una lista de las obras del escritor para quien pedí reconocimiento en la Fitven Barcelona 2022.*

Me llamó la atención que, habiendo un "estand" de la editorial del IPASME y habiendo sido este servidor el ganador en el 2010 del premio de narrativa de ella, el cual me otorgaron en el 2013, de manera muy informal, publicando el libro, pero sin entregarme ninguna credencial que me reconociese como tal y tampoco se me pagase el premio en "metálico" dispuesto para tal fin, después de tanto reclamar, muestra que el lector puede hallar en mi archivo correspondiente a Aporrea y en Blog de Eligio Damas, en aquél no estaba exhibida mi novela, titulada "El Crimen más grande del mundo". Quizás no estaba porque todos los libros allí expuestos estaban para la venta y el mío, según se dice en la contraportada, es "de distribución gratuita", lo que sería como una deficiencia del festival. Como tampoco en el espacio correspondiente a la editorial "El Perro y la Rana", "La Mudanza", una novela que, según las pruebas que tengo, aparece publicada también en 2013. Siendo yo, como los justamente homenajeados, ciudadano venezolano, habitante de esta ciudad como ellos. Vivo en Barcelona desde hace 56 años, donde nacieron mis hijas y nietas e hice toda mi vida de docente entre esta ciudad y Puerto La Cruz y fui por años columnista de varios diarios de los mismos espacios.

Aparte que este autor tiene publicada otra obra titulada "Venezuela en una encrucijada", en Amazon y numerosos libros, fragmentariamente en distintos medios, miles de artículos como que sólo en Aporrea he llegado hoy, con este, a 2743, decenas de ensayos y un libro de "Historia Regional" por el cual he hecho diligencias para publicarlo sin éxito alguno. Pese lo he reclamado insistentemente, al mismo tiempo que de manera reiterada he sido autor y portador de la ponencia de introducir el estudio de la historia regional en la escuela en diferentes niveles como medio de identificación y hasta descolonización. Y ahora estoy dedicado a escribir una novela histórica, sobre la vida de los guerreros independentistas del llano oriental.

Sin contar que ahora mismo, a solicitud del ministro Villegas y el vice ministro Arturo Casal, dados mis reclamos, hace dos meses reenvié el original de "La Mudanza"; ocasión que aproveché para enviarle otras dos novelas, "Cuando quisimos asaltar el cielo" y "Los perdedores".

A nadie dije nada sobre el particular, pese habiendo en los "estands" mencionados, obras publicadas en años anteriores a la mía y que los escritores agasajados, a quienes yo agasajo, no hayan alcanzado un premio como el que obtuve, pues el del IPAS-ME tiene carácter nacional, más bien dediqué mi preocupación a otro asunto. Sé muy bien que la conducta de uno está sujeta y casi obligada a correr riesgos. Si te vuelves incómodo y crítico, como suelo hacerlo, eso tiene sus costos y no sólo eso me ha pasado sino que hasta ya me he acostumbrado.

Pese lo anterior y hasta por ello mismo, cuando estuve en la Fitven Barcelona, como dije antes, apenas hace dos semanas, puse interés, pues fue esa la razón que allí me llevó, en lograr conversar con el gobernador Luis José Marcano, objetivo que logré, cuando pude decirle, con el debido respeto, "Gobernador, por favor, ponga interés en el río". Fue la forma "locuaz" que hallé para llamarle la atención sobre un problema que para mí es de enorme gravedad. Con eso bastaba, pues el asunto es por demás alarmante y conocido, tanto que pasa inadvertido, como el cartero de un viejo cuento de Edgard Allan Poe, que pese visitar todos los días un edificio habitacional por su trabajo, el de llevar cartas, habiendo sido asesinada una mujer en uno de los apartamentos, nadie le mencionaba cuando la policía indagaba si alguien de afuera, ese día, el del crimen, había llegado de afuera. El cartero formaba parte del paisaje. Como era habitual todos los días, ese también visitó el edificio y fue él quien cometió el crimen.

Al tema del río Neverí, por años le he dedicado particular atención y ya son decenas de los artículos que he escrito en su defensa. Justamente ahora mismo, se halla en el peor estado, desde hace más de 50 años en esta ciudad. Para las autoridades, empezando por el anterior gobernador, un tal Barreto Sira, que pasó como un fantasma o mejor nos dio la sensación que bajo su mandato no había autoridad o ninguna más gris, inepta e indiferente allí llegada y el palacio de gobierno se mantuvo hasta como vacío, el río pareciera no existir o no quieren que exista. Y quizás por esto, no pudiendo mandar a rellenarlo, destruyendo un cerro, lo han dejado que lo cubra la bora, para que nadie le vea y haga olvidar el agua que por debajo transcurre hacia el mar, llevando sólo cadáveres de la fauna animal. Pero él, en algún espacio se asoma y llora, pues no es agua de la que trae de allá arriba, de la montaña, sino sus lágrimas y las nuestras, lo poco que uno mira en pequeños espacios. Por todo lo anterior, espero de muy buena fe y esperanzado se haga cierto lo que el gobernador me respondió con evidentes muestras de interés, "estamos trabajando en eso y descuide que lo que le preocupa lo vamos a resolver". Y espero que así sea, pues para ser justo, no pecar de mezquino y hacerme portador de imágenes falsas o por lo menos deformes, diré que he estado observando que las nuevas autoridades han iniciado un esfuerzo y actividad digna de reconocimiento por rescatar muchos espacios en la ciudad. Lo que pudiera eso alcanzar el río, pues la debida sensibilidad humana eso demanda.

Pero quiero llamar la atención, como a los barceloneses, esos que aquí nacieron, poco les duele ese río, casi nadie, dicho así para no pecar de exagerado, por él se interesa, conmueve y menos llora. En los últimos 50 años, casi los únicos que por él hemos clamado, han sido el periodista nativo de Cumanacoa, Estado Sucre, Pablo Aguilera, ex director de los diarios "El Norte" y "El Metropolitano" y jefe de redacción del "Diario de Oriente", un buen amigo que ahora no sé dónde halla y este servidor, cumanés de nacimiento, quizás por aquello de José Antonio López y "Río Manzanares déjame pasar".

La misma actitud uno observa ante el deterioro alarmante de la herencia arquitectónica colonial de esta bella ciudad.

No quiero dejar por fuera, el lamentable estado del estadio que lleva el nombre de quien ha sido el mejor pelotero nacido en Barcelona, Emilio Cueche. Hace dos días pasé frente a él y lástima me dio la ruindad que allí se observa y el recordar las glorias y alegrías que nos proporcionó el excelente pelotero que "el indio" fue, quien además de un pitcher de grandes cualidades, también bateador de altas cifras, hábil y con poder, tanto que en triple A, donde apenas solamente llegaban o podían escalar todavía los latinos y más negros o indios como él, jugando con el equipo Sugar King, en varias oportunidades hizo de lanzador y cuarto bate.

*Obra y premios de Denzil Romero

El hombre contra el hombre (1977)

Infundios (1978, cuentos)

El Invencionario (1982, cuentos)

La tragedia del generalísimo (1983 novela)

Lugar de crónicas (1985)

Entrego los demonios (1986, novela)

Grand Tour (1987, novela)

La esposa del Dr. Thorne (1987, novela)

Tardía declaración de amor de Seraphine Louis (1988, novela)

La carujada (1990, novela)

Parece que fue ayer (1991, crónica)

El corazón en la mano (1993, cuento)

Tonatio Castilán o un tal dios sol (1993)

Amores, pasiones y vicios de la Gran Catalina (1995)

Para seguir el vagavagar (1998)

Recurrencia equinoccial (2002)

7 Ensayos a medio escribir (2001)

Premios

Casa de las Américas 1983

La Sonrisa Vertical, por "La Esposa del Dr. Thorne. 1988

Premio Municipal de Petare

Premio Municipal de Caracas

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