Después de 500 años de la llegada de Cristóbal Colón a este continente, a la isla llamada La Española que hoy está dividida en dos países; La República Dominicana y Haití, es en Venezuela cuando por primera vez en agosto del año 1498 cuando se toca territorio continental en el sitio de Macuro, hoy estado Sucre y hace tan solo unos días es cuando nuestros indígenas Jivi del Estado Indígena de Amazonas, en Venezuela, logran descubrir el uso musical de la corteza del fruto de este emblemático árbol que lleva por nombre el Parque de Los Caobos, en Caracas nuestra capital.
Este árbol que es oriundo de la zona intertropical del continente americano pertenece botánicamente a la familia de las Meliaceae, que son árboles y arbustos de madera dura, está distribuida en las zonas intertropicales del planeta y existen algunos tipos de caoba que valen la pena conocer.
Estos son:
Swietenia macrophylla. El árbol de caoba tradicional originaria de la zona intertropical. Se encuentra ubicada al norte de México, en la costa Atlántica, en Centroamérica, Venezuela, Colombia, al occidente de Brasil, Perú y Bolivia.
Swietenia mahagoni. Este ejemplar de caoba es más grande, denso y simétrico que el Swietenia macrophylla. También se conoce como Acajpu, Mahogany y Mogno. Se encuentra ubicado en las Indias occidentales, dominicana y Cuba.
Swietenia humilis. Este tipo de árbol de Caoba recibe el nombre de Caoba del Pacífico. Como se puede suponer, hace acto de presencia en la costa pacífica de México y en Centroamérica. Crecen en selvas húmedas acompañadas de colinas y matorrales.
La caoba es uno de los árboles más cotizados a nivel mundial, por la extraordinaria belleza y calidad de su madera. Fue en el Siglo XVI, cuando en América los esclavizados africanos llevados a las Antillas, descubrieron su gran valor, la llamaban madera reina. Con la llegada de los colonizadores a América, el Árbol de Caoba fue un jugador importante en los tratados de comercio. Los europeos reconocieron la calidad de la madera y su belleza. Quedaron enamorados e inmediatamente, empezaron a hacerse con ellos. En la Antigüedad, antes de la industrialización, estas especies eran usadas y aprovechadas por las sociedades primitivas para curtir pieles y fabricar medicina natural. Si bien los nativos al principio respetaban al árbol por la estrecha relación de armonía natural, cuando notaron que los colonizadores estaban interesados en los ejemplares de caoba, lo usaron como moneda de cambio para conseguir otros activos. Hoy en día, el Árbol de Caoba es cotizado por su madera. Los mobiliarios de calidad usan como material principal la corteza de esta especie americana. También se usa en la fabricación de instrumentos musicales y esculturas de madera.
La caoba es un árbol grande y perennifolio (perenne, duradero), que puede alcanzar de 20 a 50 metros de altura. Sus hojas son pinnadas, suaves, compuestas y alternas. Miden de 10 cm a 30 cm de largo, y están presentes todo el año. El tronco erecto es grueso, y soporta las ramas, también gruesas, que forman una amplia y frondosa copa. Suele alcanzar 25 m de altura y hasta 2 m de diámetro. La corteza en principio es lisa, de color grisáceo, pero con los años se torna fisurada y de un tono pardo rojiza. Las inflorescencias conforman panículas axilares que miden de 5 cm a 18 cm de largo, con pequeñas flores de cinco pétalos blancos-amarillentos. Están presentes de marzo a junio. El fruto se da de diciembre a marzo, y es una cápsula leñosa castaña, de 10 cm, que posee de 45 a 60 semillas. Tienen alas membranosas y son grandes, de unos 7 cm de largo o algo más. Este árbol se disemina fácilmente por semillas, cuya capacidad de germinar es de 80% y 90%. Al madurar, son arrastradas por el viento a distancias bastante alejadas. Igualmente, la caoba se puede reproducir plantando una o dos semillas en una bolsa. El fruto madurado de diciembre a enero se recolecta de febrero a abril; y se madura aproximadamente en seis meses. La recolección se hace directamente del árbol, cuando tienen una coloración café claro, antes que las cápsulas se abran. Para ejecutar esta labor, se escala el árbol utilizando equipos apropiados. La germinación se inicia entre los 13 y 24 días de haberse sembrado. Sin embargo, es de lento crecimiento. La planta está lista para trasladarla al campo al alcanzar de 30 a 50 centímetros de altura. Se recomienda plantarla donde reciba iluminación solar durante casi todo el día. Asimismo, es propicio sembrarla con una distancia mínima de 12 metros entre árboles de la misma familia. De esta forma, se evita el impacto negativo producido por el ataque de la mariposa Hypsipyla grandella. Comienza a florecer entre los 12 y 15 años.
Como puede observarse por la descripción anterior, vemos que es una especie pionera longeva, que permanece por gran cantidad de años, como lo ha sido en esta localidad del parque Los Caobos de Caracas, sin embargo los visitantes indígenas jivi que han visitado la capital en esta oportunidad, con el grupo de danzas de la comunidad Jivi (Guahiba) de Coromoto y anteriormente en el año 2002, en la plaza Bolívar de la población de Charallave, Municipio Cristóbal Rojas, del estado Miranda, en los valles del Tuy, en el momento que el presidente Hugo Chávez nos sorprendió gratamente con el decreto del "Día de la Resistencia Indígena", en esta oportunidad se han asombrado por la utilización musical hecho con la corteza del fruto de este árbol, en intercambio musical con sus instrumentos autóctonos.
Todo comenzó por el uso hecho por el músico, compositor y luthier, Pablo Martínez "Pabloko", fundador de La Escuela de Soneros de San Agustín, con el aporte del innovador, Juan Puya, quien le añadió valor sonoro y de resistencia con un tratamiento artesanal termo-químico y quien esto suscribe, con una presentación hecha en la Universidad Popular del Ambiente- Fruto Vivas – demostrando la versatilidad para ser utilizada como clave bi-tonal en la ejecución de cualquier género musical. Con este sentido didáctico-educativo se piensa elaborar un tutorial para la iniciación musical a todo nivel, partiendo de su carácter de instrumento idiófono de contacto (no mecánico) que puede hacer el papel del conocidísimo metrónomo utilizado universalmente gracias al aporte de los pioneros; Abbas Ibn Firnas (810–887), Galileo Galilei (1597-1681), Étienne Loulié (1637-1702), Johann Nepomuk Mäzel (1772-1838), Dietrich Nikolaus Windel y otros.
El Parque Los Caobos es uno de los parques más antiguos de Caracas, inaugurado en los terrenos de la antigua hacienda «La Industrial», propiedad de Don José Mosquera, el 9 de diciembre de 1924, coincidencialmente con la fundación de Puerto Ayacucho, la capital del hoy Estado Indígena de Amazonas en reconocimiento a la batalla que cerró la presencia del imperio español en nuestro continente, gracias al Mariscal Antonio José de Sucre. Está ubicado cerca de los Museos de Bellas Artes, de Ciencias, la Galería Nacional, la Universidad Nacional Experimental de las Artes (antes Ateneo de Caracas), del Teatro Teresa Carreño y del Boulevard Amador Bendayan. Posee una superficie de 21,8 hectáreas. Está separado del Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela por la Autopista Francisco Fajardo y el rio Guaire. La mayor parte del parque (centro y este) se encuentra en Jurisdicción de la Parroquia El Recreo (14 hectáreas) mientras que el resto hacia al oeste pertenece a la Parroquia San Agustín (poco menos de 8 hectáreas). En esta ribera norte del rio Guaire es donde se encuentra una de las obras más resaltantes del parque, como lo es la Fuente Monumental Venezuela, obra del arquitecto catalán Ernesto Maragall (1903 Barcelona, España- 1991 Caracas). La fuente está constituida por varia figuras humanas que representan las distintas regiones del país. Cabe destacar que esta fuente originalmente estaba ubicada en la Plaza Venezuela hasta los años 60 cuando se decidió modernizarla, cercana estaba la estatua que fue derribada el 12 de 0ctubre del año 2004 del monumento en honor a Cristóbal Colón, de Manuel de la Cova, por anticolonialistas y fue sustituida por la figura del cacique Guaicaipuro.