La directora y guionista italiana Lina Wertmüller (Roma, 1928), referente del cine del siglo XX en su país y una de las pioneras detrás de las cámaras, ha fallecido este jueves a los 93 años de edad, según informan medios locales. La muerte de la veterana cineasta ha suscitado la reacción inmediata de políticos y de celebridades italianos, que la han recordado en las redes sociales como un icono.
Wertmüller había recibido de manos de Sophia Loren el premio Oscar honorífico en 2019 por su carrera, en la que constan decenas de títulos marcados por una gran sensibilidad y sarcasmo, como Mini metallurgico ferito nell'onore (1972) o Pascualino Siete Belleza, por la que se convirtió en la primera mujer en ser nominada al Oscar de mejor dirección.
Era en 1977, en la 49 edición de los premios de la Academia de Hollywood. La película estaba ambientada en el Nápoles de los años 30 y contaba con Fernando Rey y Giancarlo Giannini de protagonistas. Al final perdió contra John G. Avildsen, que se llevó la estatuilla dorada por Rocky. También estaba nominada en la categoría de mejor guion original, donde ganó Network, a mejor película extranjera y actor (Giannini). El intérprete sería una presencia fundamental en su cine y con quien colaboraría en un total de ocho ocasiones.
La directora nació en Roma en 1928, en una familia acomodada de orígenes suizos y durante su juventud empezó a estudiar en la academia de teatro, debutando como directora de espectáculos de marionetas.
Sería en esa época cuando conocería al escenógrafo Enrico Job, con quien se casó en 1988 y adoptó a su única hija, Maria Zullima. Su debut en el cine se produjo en 1963, como asistente de Federico Fellini en una de sus obras maestras, 8 y medio, y aquel mismo año firmó su primera película como directora, el drama social I basilischi, donde describe la modorra, lenta y aburrida sociedad en la que viven sus personajes del sur italiano, que no tienen esperanzas de crecimiento y que ni siquiera buscan alternativas a un mundo mejor.
Empezaba así la carrera de una de las primeras y más aclamadas directoras de la historia del cine, dotada de una sensibilidad más que original hacia temas sociales y con un rasgo sarcástico, surrealista y grotesco por el que a menudo se la coloca entre las renovadoras de la "comedia a la italiana".
De entre su filmografía destaca uno de sus primeros éxitos, la mencionada Mimi, metalúrgico herido en su honor, la historia de un obrero siciliano que pierde su trabajo por votar al Partido Comunista, pero que encuentra uno nuevo ayudado por la mafia. También cabe recordar Film d'amore e d'anarchia overo: stamattina alle 10 in via dei Fiori nella nota casa di tolleranza..." ("Film de amor y de anarquía" en español), de 1973, o "Fatto di sangue fra due uomini per causa di una vedova. Si sospettano moventi politici" (1978), que se estrenó en español como "La viuda indomable". Eso sí, su primer gran triunfo internacional fue con Pascualino Siete Bellezas, la historia de supervivencia de un chulesco napolitano, siempre sagaz y oportunista, que lograba superar todo tipo de obstáculos, hasta el campo de concentración nazi.