El público presente en el lugar quedó asombrado por el talento del grupo de niños venezolanos, vestidos con trajes típicos de Venezuela que llevaron al escenario una parte de su cultura. Los jóvenes practicaron durante meses, junto a los músicos españoles, para realizar este trabajo que se llevó todos los puntos de la noche.
Los arreglos estuvieron a cargo del compositor español Alejandro Vivas, quien también dirige el Coro Talía.
El músico comentó que su idea era crear una versión que fuera atractiva para el público internacional, sin perder la esencia plasmada en esta obra por el músico venezolano Hugo Blanco, quien la compuso en 1972.
La interpretación de Mi Burrito Sabanero fue posible gracias a la Fundación Acción Cultural Venezuela, una ONG que busca promover las tradiciones venezolanas en España, donde residen más de 300.000 migrantes de ese país.
Este grupo también cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, que ha expresado su interés en fortalecer los lazos culturales con la nación ibérica. La canción, que narra el viaje de un niño hacia Belén montado en un burrito, se ha convertido en un símbolo de la Navidad venezolana y latinoamericana