La reactivación del diálogo político venezolano entre el Gobierno y la Oposición, en Oslo, con apoyo del gobierno de Noruega, resulta un evento de alta relevancia internacional.
Un intento por generar un espacio de tratamiento ético por vía democrática de los conflictos, ya otras veces planteado como el realizado con apoyo del gobierno de República Dominicana y que, a pesar de a última hora, la oposición no firmase los acuerdos redactados, sirvió para generar un espacio político electoral para detener la espiral de violencia. Aspecto que se pudo canalizar con la elección de la Asamblea Nacional Constituyente y su llamado a elecciones de gobernadores, asambleas legislativas regionales y la elección presidencial del presidente Maduro, con su toma de posesión avalada internacionalmente por la mayoría de los países miembros de la ONU a principios de 2019.
Sin embargo, la Asamblea Nacional, considerada en desacato constitucional por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano, ha mantenido sus actuaciones de rechazo a la institucionalidad actual. Con llamados a presiones internacionales que van desde bloqueos financieros, embargos a empresas como CITGO y hasta obstaculizaciones de los planes de asistencia médica a pacientes infantiles que ponen en peligro su derecho a la vida, así como al acceso a alimentos, medicinas e insumos básicos para la población.
Llama la atención el que, a pesar de los intentos de deslegitimación del gobierno de Estados Unidos y algunos países aliados, del esfuerzo venezolano por asumir su propio camino constitucional, esta vía haya sido reconocida por el programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat) como líder en el derecho a la vivienda y haya sido elegida para la presidencia pro-tempore de la Comisión de Desarme de la ONU. (Últimas Noticias. 29.05.2019)
Advierte el teólogo Leonardo Boff: "Digámoslo con todas las palabras: el sistema mundial imperante no ama a las personas. Ama los bienes materiales, ama la fuerza de trabajo del trabajador, sus músculos, su saber, su producción artística y su capacidad de consumo. Pero no ama gratuitamente a las personas como personas. Predicar el amor y gritar "amémonos los unos a los otros como nosotros mismos nos amamos" es ser revolucionario. Es ser absolutamente anticultura dominante". (Boff L. Amor en tiempos de ira y de odio. Koinonía 26.04.2019).
A nivel global se empieza a manifestar un fuerte impulso ético de rescatar a la humanidad de los efectos de la mezquina guerra sembradora de divisiones y odios. Este nuevo intento de diálogo político venezolano abre una ventana de esperanza para que se pueda desechar la vía irracional de la siembra de odio. Y asumir una perspectiva de respeto a las visiones diferentes, con la dimensión ética de cuidar la vida de la gente. Y a nivel planetario, contribuir a cuidar la Casa Común, la Madre Tierra.
Programa: “LLEGÓ LA HORA” de FUNDALATIN Nº 903 sábado 01/06/2019 transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo. Dial 91.1 FM y 630 AM. Los sábados de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610.