Hoy todo parece estar perdido, ¡pero cuántas veces no han enterrado al socialismo y conjurado al fantasma del comunismo…, y este emerge de nuevo como una verdad tenaz! El capitalismo, muere o nos mata. Y si el capitalismo muere lo que queda en limpio es el socialismo, la idea diáfana del socialismo esperando por nosotros para que la acojamos. Socialismo y capitalismo son antagónicos; donde yace uno no está el otro, por donde pasa uno muere el otro: quizás esa sea la enseñanza más importante que nos legó Chávez en su paso por la historia.
En este momento muy pocos piensan en Chávez y mucho menos en su legado. Por ahí Jaua publicó un resumen importante de su discurso en el CNE, cuando presentó el Plan de la Patria como su programa de gobierno para el período 2013 – 2019. Diosdado Cabello lo usa para lavarse la cara y lavársela al gobierno de Maduro, pero dudo que a ambos les importe mucho el socialismo, el marxismo, la "consciencia del deber social"; dudo que les interese la opinión de un militante de base o sus críticas. A los críticos los ridiculizan, los insultan o los amenazan. Maduro lo hace, no le cuesta nada...
El caso es que Chávez se pierde en el olvido mientras nos distraemos con lo noticioso, mirando el mundo desde la "perspectiva del publicista profesional", la de Roberto Malaver, el cual titula todos sus artículos con lo noticioso, con el chisme del día, lo que ha sido "tendencia" en la semana. Es fácil olvidar a Chávez con tanto efectismo periodístico seudo político, sin verdadera importancia para la sociedad y para la humanidad.
¿Por qué el asunto de los derechos humanos es más importante que Chávez y que el socialismo? porque "los derechos humanos" hoy son "tendencia". Cada grupo tiene su propio paquete de violaciones de estos derechos humanos para ganarse el apoyo de Michelle Bachelet hacia su propia causa, en una puja por el control del gobernó, que es como decir, del control de la renta petrolera. Mientras esto pasa, Chávez palidece en la memoria de los venezolanos, junto a sus ideas y sus obras, en especial su obra moral.
Bachelet se ha reunido con todos, desde Iris Varela hasta Guaidó, pasando por Diosdado Cabello el fiscal, con la mujer de Guaidó, los médicos de la maternidad, Funda latín, Maduro, hasta con Rafael Ramírez en Chile. Cada cual tiene sus propias "violaciones", lo que nos habla de la falta de consenso sobre los "derechos humanos"… o más bien, sobre quién de ellos apunta hacia la verdad: si todos dicen la verdad con sus denuncias este país está hecho un desastre, y aún luego lo será más, en materia de derechos humanos.
Para los socialistas ese es un tema central, político y moral; por los derechos humanos, o para perpetuar la humanidad, es el socialismo, esa es su razón de ser. Por eso los socialistas verdaderos vamos, como dicen los cristianos, por el pecado y no por los pecadores, por el capitalismo y no por sus operadores. Para el madurismo y para la oposición rastrera, "derechos humanos" es una ficción, pero muy útil, que sirve de instrumento político, una pantalla que esconde la indiferencia por lo humano, inclusive el desprecio por los seres humanos, dentro de una guerra chapucera entre oportunistas que pugnan para hacerse ricos, o más ricos. No hay mejor manera de violar los derechos humanos que patrocinando y cargando su estandarte. La visita de Bachelet ha desatado un torneo entre hipócritas gazmoños.
Si hay alguien en el campo de socialismo y del chavismo que le preocupe de verdad los derechos humanos ha debido reaccionar hace seis años al asesinato de Chávez. Todos, o casi todos, reconocieron el crimen político, la conspiración, pero nadie quiso ocuparse de él, ni de sus consecuencias ¿Habrá alguien en esta guerra de almohadas –incluyendo a Michelle Bachelet – que realmente le preocupe tanto los derechos humanos (de los pobres, de los presos, los que sufren hambre y los que se mueren) como para anteponerlos a sus propios intereses? Nosotros llamamos a retomar el camino de Chávez, el camino de los derechos humanos, que es el camino hacia el socialismo, una idea tenaz nacida del corazón del Hombre.