Vanessa Neumann indignada!: “Los Rastrojos, ¡Dios!”, toda la trama al desnudo, …

Un equipo del Departamento de Estado, valga decir la CIA o la DEA, tuvieron ayer una reunión de urgencia con el presidente "en disfunciones" don Juan Guaidó, para "superar con esquemas de subjetividad mediática de amplio espectro,… el escándalo… con Los Rastrojos…". Hoy, ya se sabe que fue Vanessa Neumann quien contactó al billonario británico Richard Branson y al grupo de Los Rastrojos (para lo de la seguridad del presidente "interino") en la organización del "histórico concierto a beneficio de la ayuda humanitaria a Venezuela", que se llevó a cabo el 22 de febrero en Cúcuta. Vanessa Neumann fue la que planteó involucrar a Los Rastrojos en la gran trama bélica en la frontera, "por cuanto la oposición nunca podría llevar a cabo una acción efectiva sin el apoyo del narcotráfico, de los paramilitares y sin los aliados de don Álvaro Uribe, don Juan Manuel Santos y don Iván Duque,… requerimos urgentemente de un grupo con gran experiencia en la zona conflictiva de la frontera…, además, que sabemos de las exitosas relaciones de Los Rastrojos con el Cartel de Sinaloa….". Producto de estas conversaciones, fue Iván Duque quien propuso a los organizadores del evento, que se podía contar, pues, con toda confianza, con el apoyo de Los Rastrojos, banda formada por disidentes de las Autodefensas Unidas de Colombia, desmovilizadas en 2006…. Con los cuales él mantenía contacto frecuente…

Esta habría de ser una gran operación internacional en la que se involucró el narcotráfico colombiano, el poder del entretenimiento concentrado en Miami, el poder financiero judío, empresas petroleras y de armas… "para salir de una buena vez del régimen chavista". Fue un poderoso plan muy bien orquestado, insistimos, por financistas de alto calibre, judíos, empresas militares, consorcios petroleros, todos escogidos con pinzas por los magnates de la política de Estados Unidos y la Unión Europea. Gran parte de estructura organizativa se dejó en manos de Vanessa Neumann por ser ésta, judía norteamericana con fuertes conexiones familiares y lazos con los lobbies guerreristas, con Wall Street y centros empresariales mediáticos de América Latina y Estados Unidos, dígase con la SIP, la OIT, la CIA, HRW, CIDH y la DEA.

Muchos opositores se acabarían forrando con el fulano concierto (entre ellos varios diputados de la Asamblea Nacional, principalmente la "DOCTORA GABY ARELLANO"…), y cuando se planteó como se le pagarían a los artistas (casi todos también relacionados con el narcotráfico), Vanessa diseño el siguiente plan: que consistía en pedirle a millones de ciudadanos "que anhela la libertad en Venezuela" al menos un dólar. "Nuestra meta –dijo- es recaudar 100 millones de dólares en 60 días y reabrir la frontera para que finalmente la ayuda humanitaria pueda llegar a millones de personas que lo necesitan". Entre los artistas se encontraba Carlos Vives (narcotraficante), Juanes, Ricardo Montaner (ligados a narcos), Alejandro Sanz, Luis Fonsi, Fonseca y Nacho (que manejan mucho dinero sucio de las mafias mayameras dirigidas por Marco Rubio). El evento se transmitiría, además en vivo para millones de personas en todo el mundo cobrando por este motivo otros tantos millones de dólares. La etiqueta #AyudaYLibertadVenezuela fue sugerida por Vanessa, y de hecho el evento logró posicionarse en las redes sociales.

Debe recordarse que a la familia Neumann se debe el sostén ideológico de los partidos AD y COPEI en el poder por cuarenta años, y con los fines de crear una arquitectura que respondiese a la Doctrina Betancourt en el hemisferio. En este proceso correspondió a la familia Neumann fundar el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), del cual surgieron todos los asesores y planificadores económicos de los gobiernos paquetéricos de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, por ejemplo. Esta familia, como suele suceder con la ultra-derecha en el mundo, controló a través de la otra judía Sofia Imber, la fundación del Museo de Arte Contemporáneo.

Vanessa Neumann tiene una estrecha relación con los centros de poder oligárquico de Colombia, desde los días glamoroso de don Pablo Escobar. Ella colaboró estrechamente con el gobierno de Uribe-Santos en todo el llamado proceso de "… la nueva estrategia del terrorismo cubano-chavista en América Latina…", y con los fines de controlar todo el aspecto financiero de los jeques de la droga colombiana fundó el centro Asymmetrica en 2010 (un centro que depende del Departamento de Estado y de Defensa de los Estados Unidos). Este centro conoce al dedillo a todos los grupos de narcotraficantes que operan en Colombia, e incluso tiene nexos con ellos. De ahí que cuando se estuvo organizando lo del concierto en la frontera le pareció genial que el grupo paramilitar de Los Rastrojos asumieran la seguridad del "presidente Guaidó", pero en todo momento que lo hicieran de muy bajo perfil.

En el 2017, planificando la guerra civil que se debía dar en Venezuela, Vanessa Neumann integró un equipo internacional que estuvo inicialmente conformado por Luis Almagro y el Grupo de Lima. En él participaron por Estados Unidos John Bolton y Marco Rubio; por Venezuela, la referida Vanessa Neumann; por Colombia, Carlos Holmes Trujillo (viejo elemento estructural del equipo de Pablo Escobar y luego de su más alto jefe don Álvaro Uribe Velez).

El narcotráfico colombiano y mejicano no existirían, si no fuese una herramienta clave del control de Estados Unidos de los países latinoamericanos. De hecho, en la actualidad ya el uno no puede existir sin el otro, es decir el imperio norteamericano tiene un engranaje tal con el narcotráfico que éste constituye una de sus piezas ventrales en sus relaciones con los "gobiernos aliados": es su elemento estructural más poderoso de en el aspecto financiero y político, y esta es una de las razones por las cuales se han estado pensando muy bien una intervención militar en Venezuela que le podría dislocar seriamente este negocio...

Es decir, que ahora se desvela que para derrocar el chavismo el narcotráfico juega un papel esencial en una gran operación internacional que involucra fuertemente a Estados Unidos y a la Unión Europea. El llamado "histórico concierto a beneficio de la ayuda humanitaria" fue ideado primero en España en 2017. Luego el plan se le entregó a varios equipos de trabajos, pero el que tenía que ver con la seguridad quedó a cargo de Vanessa Neumann y el grupo de Lima, siempre muy bien orientado por los cubanos mayameros dirigidos por Marco Rubio.

Al destaparse la relación de Juan Guaidó con Los Rastrojos, criminales a sueldo muy bien vigilados por la DEA y la CIA, de los criminales supuestamente más buscados de Colombia, cientos de funcionarios en el mundo buscaron de inmediato de proteger al fulano presidente auto-proclamado. Le prohibieron enviar ningún tipo de mensajes, que no diera ningún tipo de declaración a la prensa, que no apareciera en público y que dejara todos sus movimientos a cargo de un equipo muy especializado en situaciones del alta complejidad política…

Iván Duque quedó al desnudo al ser él quien utilizó a estos narcotraficantes como la guardia de honor a Guaidó. Es así, dentro de la estructura protectora de Guaidó por lo que vemos al mandatario colombiano, dar su respaldo al autoproclamado diciendo que cuando él llegó al territorio colombiano fue su gobierno el que le prestó protección. Y ha estado divagando de lo lindo: "Guaidó es un héroe, un defensor de la democracia, de su pueblo. Ha tenido la valentía de enfrentar a una dictadura que ha perseguido a todos los opositores. Más allá de las explicaciones que pueda dar, ofrecemos el respaldo irrestricto a Venezuela para que recupere su libertad", aseguró este viernes. Ahora no saben qué hacer con Wilfrido Torres Gómez, un miembro de Los Rastrojos, detenido en marzo pasado en la ciudad de Valencia, una captura que se produjo gracias a la delación de Roberto Marrero, jefe del despacho de Guaidó. Además de Marrero, han apresado a parte de su equipo, a un primo.