¿Pensar distinto es, acaso, admitir en la confrontación política debates para exterminar al contrario?

Sábado, 12/10/2019 08:36 PM

Tribunal de Caracas prohibió la realización del Cine Foro "Chavismo: La peste del siglo XXI"

Factores de la oposición, algunos cuantos de sus integrantes que se erigen como académicos humanistas, se han mostrado muy molestos por la decisión del Tribunal de prohibir el Cine-Foro en la universidad estatal Simón Bolívar, alegando que fue Maduro quien ordenó su prohibición y sostienen -además- que el régimen chavista no les acepta ni les permite (?) “pensar distinto”…

Un cine-foro para abordar el tema del chavismo como una “peste” y más aun en un centro académico como lo es una universidad prestigiosa, significa, nada menos, que un encuentro entre especialistas de enfermedades contagiosas con el único objetivo de encontrar tratamientos y recetas que hagan posible su cura y no solamente eso, sino descubrir las fórmulas medicas que impidan su transmisión e, inclusive, lo que es más deseable frente a la eventualidad de que se pueda provocar una pandemia, que dichas fórmulas garanticen al ciento por ciento la erradicación y/o el extermino de todos aquellos virus y bacterias que ocasionan esa maligna peste…

Si se llega a admitir y además se le vocea a la comunidad nacional e internacional que, quienes en Venezuela hacemos política siguiendo el legado del líder Hugo Chávez Frías y por ello nos auto denominamos “Chavistas”, es porque, tal y como nos los dice la Real Academia de la Lengua, somos, efectivamente y sin ninguna duda para los autores, promotores y financistas del ese Cine-Foro, portadores de una muy grave y contagiosa enfermedad, pues vean lo que nos dice ese docto cuerpo lingüístico acerca de lo que se entiende por “peste”: “Enfermedad contagiosa y grave que causa gran mortandad o enfermedad no contagiosa, que ocasiona igualmente gran mortandad”.

De manera que resultaría intolerable que en una democracia seria y auténtica, que respeta los derechos humanos, como las nuestra, se admita en silencio y no se actúe para evitar que eventos como ese Cine Foro se presenten en la estatal Universidad Simón Bolívar y ¡ojo…!, entendemos que el documental ya se conocía en el país cuando fue subido a las redes en julio de 2018. Fue producido por Gustavo Tovar Arroyo, al parecer filósofo" de profesión, quien fue el ideólogo del movimiento estudiantil "manos blancas" de 2007, es decir, el entrenador tuvieron los protagonistas de la violencia guarimbera que tuvimos que padecer los venezolanos desde entonces y que han dejado en total casi 400 personas asesinadas, más de dos mil heridos, de los cuales cerca de un tercio de ellos quedaron inválidos de por vida y daños materiales, cuyos costos superan con creces los treinta mil millones de dólares…  

Pero hay más hechos sobre el tema y muy importante es traerlos a colación.

Más allá de que el antisemitismo y el anti judaísmo tienen sus antecedentes en fechas muy lejanas en la historia (hablamos de muchos siglos atrás) y que en todas esas épocas, los judíos no sólo fueron vilipendiados, injuriados, maltratados de mil maneras y hasta asesinados salvajemente durante, por ejemplo, las Cruzadas y la Inquisición, es en pleno Siglo XX, hace menos de 80/85 años, que terminaron siendo víctimas en la Europa bajo el yugo nazi del crimen más atroz que haya vivido la humanidad, al menos durante los últimos 200 años, cuando cerca de seis millones de ellos fueron terriblemente asesinados en masa, en poco menos de ocho años, pero antes de que ello sucediera y es esto lo que creemos necesario resaltarlo, fueron sometidos a una campaña del mayor desprecio y de una humillación inenarrable, como jamás registra la historia de la humanidad durante las dos últimas centurias que haya sucedido un hecho semejante y para ello se les acusó dentro de expresiones de un odio que no tuvieron límite alguno por las monstruosidad de las mismas:  que eran hijos de Satán, que eran seres putrefactos, fermentos de la descomposición, bacterias muy dañinas, plagas ponzoñosas, gérmenes patógenos que viven de la destrucción de su hospedante…

Era ya habitual que los diarios al servicio del nacionalsocialismo hitleriano publicaran este tipo de mensajes en sus portadas que expresaban el desprecio absoluto al judío: En la grande Alemania, gracias la Führer, "No debemos tolerar las bacterias, los parásitos y la peste. La Limpieza y la higiene nos obligan a hacerlos inofensivos, exterminándolos…"  

Hasta juguetes se diseñaron como excelente fórmula para “enseñarle” a los niños alemanes como odiar y de qué manera se hacía necesario deshacerse de la “plaga” de los judíos, como el “famoso”  juego de mesa Juden Raus (Judíos Fuera), el cual fue puesto a la venta como un juego para toda la familia muy “divertido” y “muy actual”, como así lo consignaban las campañas que lo publicitaban para su venta y su objetivo consistía en expulsar a los judíos de las murallas de la ciudad. Cada jugador debía mover un “policía alemán”, obviamente de la Gestapo, por el tablero para caer en uno de los negocios propiedad de los judíos que se mostraban en trece círculos rodeados en rojo. Aquel que lo lograba capturar a un “judío” (representado con un rostro terriblemente feo y contorsionado en las piezas con forma de sombrero) para llevarlo extramuros, es decir sacarlo del área del pueblo alemán…

En el tablero puede leerse (un ejemplar se expone permanentemente en Madrid, en el Centro de Exposiciones Arte Canal): “Tira bien los dados para apresar muchos judíos” y: “¡Si consigues expulsar a seis judíos, serás el vencedor indiscutible!”.

El juego utiliza crudos estereotipos antisemitas, muy a tono con las ideas fascistas propagadas en ese momento, como el odio racial, la necesidad de la deportación forzosa o la confiscación de propiedades y léase bien, ese juego, como muchos otros que se diseñaron hacia el mismo fin, no fue el producto de ninguna inventiva de las altas esferas del régimen Nazi, fue desarrollado durante el Tercer Reich por la empresa privada, específicamente por la compañía de juguetes Günther and Co., firma que la mencionamos porque sorprenderá a más de uno que hoy la “Gunter & Co.” continúa activa y se publicita como una firma estadounidense que se dedica ahora a la venta de comida y bebidas. Esta es una de sus propagandas: “Únase a nosotros en Gunther & Co. para una noche informal, una ocasión especial o una bebida improvisada después del trabajo. Nuestra comida y cócteles se crean cuidadosamente con atención a los detalles y orgullo en la preparación y la hospitalidad.” (https://eatatgunther.com/).

De manera que inoculado en términos  exitosos el odio contra la “peste” judía de forma planificada como se puede atestiguar con miles de pruebas y evidencias que encontramos en una muy extensa obra bibliográfíca de fácil obtención en el idioma que se busque, vino la segunda etapa, la definitiva, la cual tuvo como objetivo central y muy específico, su eliminación, como ha sido ya demostrado que no menos de seis millones de ellos, incluidos allí homosexuales, gitanos, seguidores de los Testigos de Jehová, militantes comunistas, etcétera, etcétera y que para ello, a lo interno de Alemania, no hubo resistencia alguna, sino por el contrario, el mayor apoyo hasta de gente del común que fueron partícipes voluntarios del exterminio de los judíos como una necesidad que lo demandaba una sociedad embelesada y convencida de que solo así era posible hacer de Alemania el Gran Imperio de los Mil Años… 

En la pequeña población polaca de Jedwabne, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Bialystok, el 10 de julio de 1941 y ya iniciada la operación para exterminar la peste judía, un poco después de que Hitler iniciara la invasión a la Unión Soviética, mientras una comunidad de ellos de alrededor de un mil personas, entre hombres, mujeres y niños, que se dedicaban a observar esos acontecimientos, los aldeanos de esa población los invitaron a sus predios y luego de reunirlos a todos, los quemaron vivos. Tal episodio lo narra en su libro el historiador y sociólogo polaco-estadounidense Jan Tomasz Gross, de las universidades de Varsovia y Yale: “Vecinos: El exterminio de la comunidad judía de Jedwabne” (https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Jedwabne    ), quien resalta en su obra que los polacos no eran nada distintos en  brutalidad y sadismo a los verdugos alemanes…   

Ya para el 19 de mayo de 1943, “Alemania se declaró Judenrein: limpio de judíos; también judenfrei: libre de judíos).” Se cree que entre 170.000 y 200.000 alemanes judíos fueron asesinados finalmente semanas antes para concluir la tarea que aseguraba la salvación de la Patria de la terrible peste judía… mientras que otros miles esperaban la muerte en los cientos de Campos de Concentración y Comandos Externos que se instalaron en Alemania y en el resto de los países ocupados (http://www.gesetze-im-internet.de/begdv_6/anlage_6.html)

Para finalizar esta nota, reiteramos que no fue solo la plana mayor del régimen Nazi con sus secuaces de la Gestapo y las SS, la única que propició, construyó las infraestructuras necesarias, ordenó y pagó para asesinar a los judíos, sino que, lo reiteramos, fueron muchos los alemanes del común y corriente que por decisión propia y convencidos de que la Patria los requería para tan “importante” tarea, que asesinaron como vimos en ese caso que narramos de la población polaca de Jedwabne, a sus propios vecinos quemándolos vivos, con los cuales habían tenido, por paradójico que pudiera parecernos, una larga, amable y hasta solidaria convivencia…

Los relatos sobre esos dantescos episodios abundan en la extensa bibliografía existente sobre la era nazi que la hay, como ya dijimos, en todos los idiomas…!!!

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