Yo no me confesaría con Numa Molina

Viernes, 17/07/2020 02:18 PM

La decisión de cumplir con el sacramento de la confesión es tremendamente personal, es un acto de confianza de quien se confiesa con el confesor, se dirán secretos, pequeños o mayores actos o pensamientos que pueden abochornar e inclusive ir más allá. Posterior a la derrotada del periodo conocido como "Lucha Armada" mi padre estuvo realmente muy cerca de la Izquierda Cristiana, fueron años de construcción, además muy interesantes con nuevos discursos y nuevos personajes que visitaban mi casa recuerdo a algunos como Rodrigo Penso, Elis mercado, Luis Beltrán Díaz, el padre Galindez entre otros que conversaban con bastante libertad en medio de una casa y una familia que había pasado por todos los rigores y dificultades de su posición política desde los años 50 del siglo XX, hasta principios de los años 70 del mismo siglo.

La lucha entonces era por ampliar los derechos democráticos, respeto a los derechos humanos, ampliación de los derechos de movilización y de libertad de expresión y claro era la ruptura con la fe en la "gloriosa e inmarcesible Unión Soviética" eran los años de libros de Teodoro Petkoff, Herbert Marcuse, Roger Garaudy. Atrás habían quedado la lucha armada, la adoración a lo militar, los nombres de comandantes y ya marchamos al encuentro de la inteligencia, los libros la palabra hilvanada con esmero e inteligencia, la tarea era pensar un país y criticar todo lo presente, lo pasado y claro ir dibujando el porvenir.

Pero si algo me enseñó la existencia era que la duda es necesaria, que indagar en importante, que escudriñar es fundamental, que rectificar era posible y que la vida es tan breve como una papita frita en el plato de un hambriento. Las personas tienen fe y amor al prójimo y muchas veces esa fe es asumida con un fervor maravilloso, pero también en la religión existen espacios de poder, de fuerza, de intereses y no sería la primera ocasión donde algunos de quienes deberían ser farol, luz y dar señales en el camino se prestan a intereses del poder y que le sirven a este poder de manera a veces terrible, muy terrible y muy dramática. Yo creo que en Venezuela en estos días o en estos años está ocurriendo. No sé hasta dónde llegan los tentáculos del régimen y se de hombres de fe y de sotana que murieron por amor al prójimo generalmente asesinados por sectores militares o militaristas de sus países el santificado Monseñor Romero de El Salvador es uno de esos que fue asesinado o enviado asesinar por hombres de uniforme y bayoneta, también En El Salvador fueron asesinados sacerdotes por militares de ese país. Ahora recordemos a Monseñor Romero: Comienza a leer despacio, en voz alta: "Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia se quitó el rango militar, abandonó a su familia y se
 mudó a California". En la mano sostiene varias páginas con la impresión de una nota periodística publicada hace cinco años. Se reacomoda los lentes —dos grandes vidrios sostenidos por un alambre—. Tiene las uñas rotas y sucias, y los ojos muy abiertos y agitados. Alertas. Vuelve a leer el primer párrafo. "Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia…" Hace una pausa y repite ese nombre, que no ha dicho en mucho tiempo: "El capitán Álvaro Rafael Saravia". https://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/

Pero si Monseñor Romero se opuso a un régimen oprobioso, represivo, que desaparecía a obreros y estudiantes, que ilegalizaba organizaciones políticas, obreras y de empleados, del otro lado de la moneda hay ejemplo de pastores, sacerdotes y más allá que sirven al régimen Argentina, la Francia de Vichy, la España de Franco, el Chile de Pinochet. Busquemos en nuestra fresca historia latinoamericana y veamos cómo los hombres de uniforme y sable tuvieron a su servicio, vamos notando que los señores del orden cerrado son el denominador común para hacer servidores de sotana o dar de baja a quien se les oponga: Su defensa del terror, la violencia y la muerte. En el año 1981, el sacerdote católico señaló que la DINA y la CNI fueron "instituciones profesionales que la sociedad necesita absolutamente y merecen nuestro respeto y gratitud". La DINA y la CNI fueron las ejecutoras de los asesinatos, secuestros y desapariciones de miles de personas en Chile y el extranjero. https://www.laizquierdadiario.cl/Cura-Hasbun-defensor-de-la-dictadura-y-sus-horrores

En estos días donde los discursos desde los púlpitos son menos visibles que la opinión y los saldos de algún hombre de sotana o un pastor o un gurú espiritual están en las redes enviando mensajes cortos y nada cifrados yo desconfió más y más de aquellos que son admiradores en mi pueblo de los hombres del poder. Que los admiran y los percibo adulante. Yo de verdad no me confesaría con hombres como Numa Molina y le diría a cualquiera que estimara que no lo hiciera con él, con un hombre tan adulante del poder que no vería difícil que el secreto de confesión estaría dando vuelta en otros oídos, en otros cerebros en otras inteligencias. Yo no me confieso, pero de hacerlo lo haría ante alguien que estuviera más cerca de las víctimas que de los jerarcas. Claro cada quien es libre de decidir. Pero me cuesta creer en un hombre que guarda silencio ante el dolor de millones, ante los juicios militares a obreros y el aplauso y el parabién a quien ordena, a quien manda, al amo. Así lo veo yo.

Recordando a Monseñor Romero, algo de buena música y algo que nos haga recordar a quien estuvo con los humildes: https://www.youtube.com/watch?v=GL8x1AaUBVc

Desde aquí hablo de Alexa recuerdo la música adorable y su maravillosa versatilidad para recordar todas las canciones que puedas tener o que pueda yo tener en mi memoria. En estos días algo agotado por duras noticias, la posibilidad de recordar canciones de Alfredo Sadel y a Mikis Theodorakis aligeran las cargas del espíritu y dan sosiego a estos tiempos de coronavirus y de esperanzas. https://www.youtube.com/watch?v=sFepiyoGbXg

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