Recientemente la administración de Nicolás Maduro solicitó a Italia a través del Tribunal Supremo de Justicia [https://www.descifrado.com/2020/07/31/tsj-declaro-procedente-solicitar-a-italia-extradicion-de-rafael-ramirez/], la extradición a Venezuela del ex presidente de PDVSA Rafael Ramírez, quien aparece señalado de peculado doloso propio y evasión de procedimiento licitatorio. Algo tarde; y sin restar razones, que levanta suspicacia a cerca de cuáles son las verdaderas motivaciones detrás de tal acción.
El señalamiento guarda relación con la "Controversial e Inusual" contratación por "Adjudicación Directa", del contrato de "Suministro y Operación de Unidad de Perforación Costa Afuera", donde la empresa "PetroSaudi Oil Services (Venezuela) LTD, aun mostrando precios claramente inflados y no competitivos, resultó inusualmente favorecida; no una, sino dos veces según documentos oficiales. A pesar que los registros en su mayoría han desaparecido de las redes y que la traza de su paso por PetroSaudi no aparece [https://www.linkedin.com/in/richard-aymard-66331b23] en su hoja de vida presentada en "linkedin", el presidente de dicha empresa en Venezuela para aquel entonces "apunta" hacia el geólogo ex-PDVSA Richard Aymard, quien según algunos reside en España, aunque según otros, en Francia.
Dato curioso: Richard Aymard precedió a Eulogio del Pino en el cargo de gerente de plataforma Deltana luego del sabotaje petrolero.
ASIGNACION DIRECTA:
El NAF en PDVSA se denomina (o denominaba) al nivel de aprobación o de autoridad financiera. Este presupone un límite máximo del nivel de aprobación en el monto de la contratación. En el caso de la gabarra hundida Aban Pearl, el contrato suscrito de arrendamiento superó $1.315.800.000, monto que excedía el rango de NAF de aquellos miembros de la directiva. Dicho contrato supuso un sobreprecio del 49.7%, que superaba $662.470.000.
El hundimiento del Aban Pearl trajo como consecuencia otra tenebrosa negociación que en teoría apuntaba a remediar lo ocurrido; el alquiler de una "nueva" plataforma de Perforación; la Songa Saturn conocida como el "Buque fantasma", con la misma empresa PetroSaudi Oil Services Venezuela y con el mismo vulgar sobreprecio.
Esta vez, el monto de la negociación fue sobre $1.302.645.000 por 7 años, según comunicación [https://diario16.com/expediente-completo-las-irregularidades-y-delitos-desde-el-aban-pearl-al-barco-fantasma-de-pdvsa/] remitida a Eulogio Del Pino, con carácter confidencial por parte de Ricardo Coronado, director de PDVSA Servicios, con copia a Rafael Ramírez, Asdrúbal Chávez, Hercilio Rivas, Eudomario Carruyo, Luis Pulido, Carlos Vallejo, Fadi Kabboul, Iván Orellana, Aref Richani y José L. Parada. Ninguno de estos directivos incluido el actual presidente de PDVSA Asdrúbal Chávez dio la voz de alerta, acerca del desfalco que contra PDVSA y Venezuela se estaba gestando en aquel momento. La Fiscaliza solo ha imputado hasta el momento a 6 ex empleados de segunda línea.
Cuando en la industria petrolera se apela al recurso de la Asignación Directa, la práctica establecida es por la vía de una declaratoria de emergencia, bien por la necesidad de un hecho inusitado que amerita acción y respuesta inmediata, o bien porque la tecnología o el conocimiento en cuestión es cautivo de una empresa en particular. Cuando en ausencia de alguno de estos elementos se pone mano a la Adjudicación Directa, es porque sencillamente se desea favorecer a una empresa en particular sin pasar por el debido proceso de calificación y decisión. Tal parece haber sido el caso de las contrataciones de Costa Afuera.
¿Que pudo haber influenciado y cual podría haber sido la necesidad de una adjudicación directa, cuando desde la alocución presidencial de Septiembre’2008, donde el mismo Hugo Chávez da luz verde al proyecto Gran Mariscal de costa afuera [https://twitter.com/einsteinmillan/status/1289882655274614786?s=21], hasta la fecha del otorgamiento del contrato, habían transcurrido exactamente 2 largos años, tiempo por demás suficiente para armar cualquier tipo de proceso por los canales regulares, dado que no existía de por medio en ese momento el factor emergencia.
A pesar que la supuesta motivación del proceso obedecía según la directiva, al hecho de no haber encontrado otro equipo de perforación con una tarifa competitiva como la otorgada por PetroSaudi Oil Services Venezuela, la realidad es que abundaban opciones con precios mucho más competitivos, ya que para ese entonces entre 2008-2011, en el mundo el nivel de utilización de plataformas costa afuera estaba en franco descenso hacia menos del 72%, como también estaba a la baja el Premium de contratación [https://www.offshore-mag.com/drilling-completion/article/16755218/reviewing-the-world-offshore-rig-market]. Es decir, abundaba tiempo, abundaban opciones y abundaban oportunidades. Aun así apelaron a la Asignación Directa con la misma empresa; no una sino dos veces y para terminar pagando sumas excesivas respecto a la tasa real del mercado. Por ejemplo, por la Aban Pearl la tasa diaria acordada fue de $730.000. Pagaron un sobreprecio del 49.6% por un equipo deteriorado y ya en sus ultimas, cuando el precio de real de mercado para entonces en plataformas del mismo tipo, aunque en condiciones realmente optimas rondaba en el Golfo de México en el entorno de $350.000, mientras que en Brasil un "high-end-especification-floater" rondaba los $180.000 @ $340.000 diarios.
Las contrataciones tanto del Aban Pearl, como del "Buque Fantasma Songa Saturn" fue un hecho irregular que apunta hacia un descomunal crimen contra la nación. Crimen como muchos otros que han ocurrido y que siguen ocurriendo dentro de PDVSA y que han desembocado en la aparición de opulentas castas de nuevos ricos diseminados por el mundo.
Durante 2010, el hoy activo articulista Gustavo Coronel, presentó la denuncia y exigió [https://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2010/06/carta-abierta-la-fiscalia-general-de-la.html] a la Fiscalía General de la República una averiguación que permitiera esclarecer el caso que pudiesen significar un grave daño al patrimonio de la nación. Ni el gobierno, ni la fiscalía, ni la contraloría se pronunciaron al respecto.
EL INFORME SARAWAK:
PetroSaudí fue fundada en 2005 como una empresa privada orientada hacia las finanzas, el miembro de la familia real Turki Bin Abdullah Al Saud y un joven ciudadano saudita de nombre Tarek Essam Ahmad Obaid.
La trama de PetroSaudi escapa de Al Saud y del joven Obaid e involucra también a un ex primer ministro de Malasia y una empresa de fondos conjuntos (crowdfunding) llamada 1MdB, la cual aun actualmente [https://finance.yahoo.com/news/1mdb-scandal-malaysian-ex-pm-094827692.html], se encuentra sumergida en múltiples señalamientos por corrupción.
Esta empresa 1MdB fue precisamente desde donde aparentemente salieron los fondos que apalancaron financieramente en principio, a la empresa de maletín PetroSaudi en la negociación con PDVSA.
Como señala el informe Sarawak, durante 2007 se creó un contrato marco mil millonario de servicio [contrato No. NMD DISC DRL 151.0035] entre PDVSA y la empresa Neptune Marine & Drilling, con el propósito de arrendar la unidad de perforación costa afuera "Discover". En la negociación de este contrato aparece firmando el grupo de Luis Vierma, entonces vicepresidente de EyP y el mismo involucrado en el caso el sobreprecio por sobre 600% de los taladros chinos [https://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/petroleo-mafias-crimenes-y-nuevos-ricos-revolucionarios], según el hoy candidato Leocenis García.
Estando el contrato cerca de expirar, fue renovado y cedido a PetroSaudi en Enero’2010, manteniendo un acuerdo entre PDVSA, PetroSaudi y Neptune, mientras en paralelo se firmaba un nuevo contrato entre PDVSA y PetroSaudi [contrato No. 4600036377] en Septiembre’2010, para añadir un equipo adicional "chatarra"; el Saturno, el cual se sumaba al otro equipo chatarra Aban Pearl y por los cuales, con la aprobación de E. Del Pino y la Junta Directiva, incluido el actual presidente de PDVSA, se aprobaban tarifas con sobreprecio cercano al 50% en ambos casos, por equipos desechados en otras partes del mundo incluido Malasya. Estos equipos según informes técnicos internos de la misma división Costa Afuera, no reunían la integridad y características necesarias para garantizar las operaciones requeridas.
Todas estas agravantes apuntan no solo hacia un vulgar desfalco y un cuantioso daño patrimonial a la nación, sino además hacia el haber puesto en riesgo vidas de trabajadores, operaciones en curso y activos de la republica. Un crimen nefasto ejecutado con saña y sin miramientos en contra de PDVSA y en contra de Venezuela.