Ellos reconocen perfectamente ese comportamiento

Martes, 15/12/2020 02:18 PM

Pregunto: ¿En qué tipo de país vivimos?

1- Donde supuestamente (digo supuestamente ya que no lo he podido confirmar) un diputado del Estado, representante electo de la población, anda de manera prepotente por un centro comercial, armado, asustando a la gente con una pistola en la mano, (ver video en el link que sigue), pero agarrándola así como si fuera --- y tal vez lo es --- cualquier típico malandro callejero que debería estar preso por ese tipo de peligroso (y paranoico) comportamiento.

"Diputado electo por el GPP Edgar Reyes es grabado amenazando a una mujer con un arma" (https://www.aporrea.org/actualidad/n361307.html)

2- Donde ese mismo diputado del Estado (suponiendo que es él), ¡además de ser un abogado! (suponiendo que lo es), hipócritamente usa el nombre honrado de Chávez en su cuenta de Twitter para hacerse pasar por buena gente (una buena persona no anda por un centro comercial como un prepotente asustando a la gente con un arma, no señor, jamás).

"Un JOVEN Comprometido con la Revolución y Legado de nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez. Abogado, Sec. Nacional de ORA y Vocero del GPPSB Miranda." (https://twitter.com/edgarreyesora?lang=en)

3- Donde el fiscal mayor del Estado (supuestamente) no condena esta conducta como una conducta delictiva, más bien trata de taparla con el hecho de que ese diputado del Estado no agredió a nadie físicamente (¿como si para ser delincuencial habría que agredir a alguien físicamente?), además de subliminalmente inferir que sería normal portar un arma y sacarla cuando uno se sintiera amenazado de muerte (ese tipo de paranoia es típico de personas adictas a la cocaína).

Supuestamente, el fiscal mayor del Estado dijo:

"Aunque no veo la agresión física que alegan, la agresión psicológica con el arma desenfundada en muy grave. No alega haberla sacado por sentirse en peligro de muerte. Es más una vez que se lo recriminan en vez de responder con humildad, lo hace de forma déspota."

Nota: Posiblemente no sea el fiscal mayor del Estado quien dijo eso ya que mucha gente en las redes sociales publican mentiras.

CONCLUSIÓN

Para decir lo que diré más abajo, no solo me basaré en esa noticia arriba sobre ese diputado del Estado y el fiscal mayor del Estado, sino que me basaré también en centenares de ejemplos verificables sobre el comportamiento generalizado de una inmensa mayoría de los actores del Estado y sus aliados políticos, intelectuales, analistas, profesionales, y escritores, donde el engaño, la mentira, la hipocresía, el encubrimiento, y la prepotencia parecieran formar parte de los fundamentos de su comportamiento, o sea, su religión.

Hay centenares, y tal vez miles de ejemplos de este fenómeno, por ejemplo, el otro día el Estado declaró que "Ya estamos produciendo toda la gasolina que Venezuela necesita," cuando ese mismo día habían colas kilométricas para conseguir gasolina por todo el país, cuando a mi vecino le tocó el número 300 en la cola y pasó casi todo el día allí, no pudo trabajar, y cuando un familiar tuvo que pasar 3 días en la cola en Guárico, día y noche, esperando por la gasolina, cuando mientras los conductores dormían en esa cola una banda de delincuentes armados les robaron a todos, impunemente, y nadie hizo nada al respecto, les robaron sus baterías, sus teléfonos, su dinero, todo, pistola en mano así como ese diputado del Estado.

Ver: https://www.aporrea.org/energia/n360662.html

Lo peor de todo esto es que hay un montón de personas que se creen buena, inteligentes, y educadas, quienes dicen ser chavistas y socialistas y revolucionarios así como ese diputado del Estado (hipócrita, de ser él), políticos, intelectuales, analistas, profesionales, y escritores quienes se niegan a reconocer que el Estado está seriamente enfermo, que se comporta como un drogadicto adicto a la cocaína, o sea, se comporta como una rata, miente, manipula, encubre, haciendo todas estas cosas como si eso fuera absolutamente normal (cuando no lo es), el Estado está absurdamente convencido de que está haciendo las cosas bien cuando toda la evidencia apunta hacia todo lo contrario.

Ese comportamiento es típico que una persona adicta a la cocaína.

Ahora, cualquier persona que crea que cargar una pistola en la mano en un centro comercial es normal, es chavista, es socialista, es revolucionario, o es bolivariano debe tener algo que no le funciona en el cerbero, así como el cerebro de cualquier persona adicta a la cocaína.

No soy el único en percibirlo así, no señor, pregúntenle a cualquier persona que ha vivido con una personas adicta a la cocaína, ellos saben perfectamente a qué me refiero, ellos reconocen perfectamente ese comportamiento.

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