Como parte de la secuencia y del hilo conductor de la narrativa que he venido realizando en las recientes entregas de este columna, debo señalar y expresar en esta entrega respecto a la nueva fase terrorista que sectores de la extrema derecha venezolana pretenden activar en este año 2021.
Pero previo a ello, debo colocar algunas cosas en contexto, para que podamos entender no sólo los hechos, sino las motivaciones de los mismos, y ver algunos acontecimientos como potenciales amenazas.
Esto que a continuación voy a señalar pensé que no lo haría nunca, pero acá voy.
Coincido en todo y en cada una de sus partes con lo señalado por el economista José Guerra, al expresar dos condiciones mínimas que deben reunirse para una posible recuperación económica en Venezuela a partir de este año 2021: La primera, referida al despeje de la situación política que afronta el país a través de la realización de elecciones. Esto es lo que permitiría estabilidad y la apertura, en teoría del necesario financiamiento externo (con el cual no contamos producto de las políticas de bloqueo, asedio y otras medidas coercitivas unilaterales aplicadas a nuestro país). La segunda pasa por la recuperación de nuestra producción petrolera, la cual, indudablemente está atada al primer elemento que señala Guerra.
Los que me conocen saben que empleo mucho el sarcasmo para expresar verdades, y en estas líneas me quiero permitir utilizar dicho recurso. Menos mal que a Nicolás Maduro lo llaman "Maburro" que es tan "torpe y tan bruto", que basta con escuchar sus últimas alocuciones para ver que el actual Jefe de Estado venezolano y líder de la Revolución Bolivariana lo primero que hizo fue la definición de una agenda político electoral por lo menos durante los próximos 3 años. Y en segundo lugar, a comienzos de este año 2021, el Vicepresidente Sectorial de Economía, Ministro del Poder Popular de Industrias y Producción Nacional y de Petróleo, Tarek El Aissami, participó, vía videoconferencia, en una importante reunión del mecanismo OPEP Plus, para definir la estrategia energética durante este año incipiente.
Siendo esto así, cabría entonces la pregunta: ¿Tiene o no tiene Nicolás Maduro o está siguiendo una estrategia claramente delineada en aras de restituir el estado de bienestar confiscado por la estrategia de cerco y asfixia económica y financiera iniciada con Obama y continuada por Donald Trump?
Es en ese sentido, que ante este esfuerzo que viene haciendo el gobierno nacional en el marco del denominado Plan Carabobo 200, los enemigos de la Patria no descansan en sus planes de sabotear y torpedear estas iniciativas.
Para muestra, un botón sobre los últimos eventos terroristas acaecidos durante las últimas horas en el país, que confirman sobre la activación de una peligrosa fase, a la que hay que aguzar nuestros sentidos, tener los ojos y los oídos bien abiertos:
1.- El sabotaje al Sistema Eléctrico Nacional durante la madrugada de ayer martes 5 de enero de 2021, en plena instalación del parlamento elegido el pasado 6 de diciembre de 2020. Afortunadamente, no se logró la interrupción total del servicio, salvo fluctuaciones en el mismo en la mayoría de las entidades federales en el país, y su pronta normalización antes del amanecer de ese día.
2.- La información suministrada por el gobernador del estado Amazonas, Miguel Rodríguez, a través de sus diferentes plataformas tecnológicas y redes sociales digitales, en lo concerniente a la acción vandálica de que el tubo matriz que viene de la estación de bombeo de Puerto Ayacucho, capital de la referida entidad federal fue vandalizado por inescrupulosos que cortaron un árbol y lo dejaron caer encima de la referida tubería, generando daños importantes y dejando a varios sectores de la capital amazonense sin este servicio.
3.- También cabe reportar que en calle Democracia de Puerto La Cruz (Anzoátegui) se ha incendiado un local de comida y artículos de limpieza. ¿Casualidad?
4.- Grupos armados con armas largas y granadas tomaron desde el 1ro de Enero los sectores de Valle Verde, Los Naranjos y la calle Zulia y transeúntes alegan que los sujetos pertenecen a la gente de "El Coqui" quienes colocan alcabalas en busca de funcionarios que residan en la zona para que se retiren de la misma.
5.- Incendio del Núcleo de la Universidad de Oriente en Ciudad Bolívar (Bolívar) formaría parte de las acciones vandálicas por parte de grupos generadores de violencia dentro del marco de la nueva fase de acciones terroristas que pretenden activistas de la extrema derecha vinculados con Juan Guaidó dentro de la activación de una fase de asesinatos y ataques selectivos destinados a propiciar caos e ingobernabilidad en el país. Ello fue casi a la víspera de la ocurrencia del sabotaje eléctrico a la presa del Guri, por lo que no se descarta que células mercenarias operen en dicha entidad federal y puedan intentar acciones de similar naturaleza durante los próximos días y hacia otros servicios públicos fundamentales.
6.- Asesinato de concejal José Prieto González, quien fuera acribillado en la urbanización Las Quintas, parroquia Santa Rita del municipio homónimo del estado Zulia confirman y advierten sobre la activación de una fase de asesinatos y ataques selectivos dentro del contexto de una fase de activación de planes terroristas, luego de la neutralización de la denominada Operación "Boicot a la AN". Se pudo conocer que el hoy occiso concejal asumiría la presidencia de la referida Cámara Municipal en este año.
Pero a estos eventos hay que sumar que la UE se alinearía a la estrategia de EEUU al "reconocer" a la AN elegida el 6 de diciembre de 2015, más no el pretendido mandato del "autoproclamado" de Guaidó. Es decir, que el documento de la UE leído por Borrell, viene a ser una especie de "sí, pero no", puesto que en el mismo decidieron darse un plazo de un mes a ver si vuelven a pronunciarse sobre si reconocen o no a la actualmente fenecida AN en desacato del período 2016-2021.
En esa misma estrategia, los 12 gobiernos de países que integran el denominado Grupo de Lima, también se alinearon a la estrategia de EEUU de dar el "espaldarazo" a la AN de 2015. Todo ello enmarcado dentro de la estrategia del estrechamiento del cerco diplomático, político, comercial y financiero contra Venezuela, ante el asomo de Nicolás Maduro del denominado Plan Carabobo 200 y su clara intención de recuperar la producción petrolera, todo ello en aras de la restitución del estado de bienestar traducido en devolvernos la calidad de vida que el modelo chavista ha demostrado que si funciona y garantiza.
Pero un elemento que si habría que estudiar con mayor detenimiento se refiere a la aprobación de la licencia 31 por parte de la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC) que depende del Departamento del Tesoro yanqui, referida a toda operación económica o financiera a realizar por parte de empresas, organismos e instituciones de EEUU con el parlamento instalado el 05ENE2021. Apenas semanas antes de que la administración de Donald Trump deje el poder, la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC) del Departamento del Tesoro ha emitido esta normativa a nombre de Guaidó, de la Asamblea Nacional elegida en 2015, y otras personas autorizadas a las que exime de las "sanciones" aprobadas el 05 de agosto de 2019. Esta licencia sustituye a la Licencia General 31 en la que todas las propiedades del Gobierno venezolano en suelo estadounidense quedaban bloqueadas. Con esta, supone que Washington mantiene el reconocimiento a la AN elegida en 2015, como ya lo he señalado, y prohíbe cualquier transacción o actividad con la Asamblea Nacional Constituyente ni con la Asamblea Nacional instalada el 05 enero de 2021, dentro del escalamiento de la estrategia de cerco y asfixia económica y financiera contra Venezuela.
Esto seguramente ya estaba dentro de los cálculos del Alto Gobierno, por lo que próximamente veremos el despliegue de las tácticas y estrategias, algunas no deben ser reveladas de manera pública, de manera de preservar y salvaguardar los intereses de la Nación y los derechos más elementales de la población venezolana.
De ahí, la peligrosidad de la activación de esta fase terrorista que se pretende. Si bien es cierto que Guaidó, López, María Corina Machado y otros dirigentes de la extrema derecha tienen poca o nula capacidad de movilización política, hay más de 20 grupos opositores contra el actual gobierno. En lo táctico militar las células durmientes del paramilitarismo tendrían un papel más preponderante en aras de generar las condiciones para que en el país haya ingobernabilidad y lograr la caotización de nuestro país que justifique una intervención militar de tipo "humanitaria" sobre Venezuela.
Es por ello, que estamos obligados en estos días a mantenernos bien alertas, con los ojos bien abiertos y los oídos prevenidos, y en perfecta unión cívico-militar-policial, enfrentar las amenazas y eventos que pretendan afectar nuestra paz y la estabilidad de nuestras instituciones.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!