Las diligencias del Fiscal y las contradicciones del Comité de Búsqueda de Carlos Lanz

Viernes, 12/03/2021 11:03 PM

La desaparición del otrora dirigente revolucionario Carlos Lanz Rodríguez ya cumplió 7 meses, sin que los organismos del estado venezolano hayan dado con su paradero ni aporten explicación coherente sobre las causas de la misma.

Ya el 28 de agosto el Fiscal General Tarek William Saab anunciaba en una rueda de prensa que Nicolás Maduro le había pedido ir "a fondo para esclarecer este hecho". En dicha declaración el fiscal general insistió en varias oportunidades en calificar la desaparición de Lanz como un caso "extraño y atípico", lo que originó que decidiera incluir en las investigaciones (además de tres fiscales y la participación del CICPC, DGCIM y SEBIN) a un PSIQUIATRA del ministerio público y a dos "expertos en poligrafía".

Dijo además el fiscal en esa declaración del 28 de agosto de 2020 (a sólo 20 días de la desaparición de Lanz), que "las experticias realizadas demuestran que el profesor Carlos Lanz salió de su vivienda de manera voluntaria", sin que hubieran ocurrido hechos violentos dentro de su vivienda o al salir de ella (dijo Saab: "no existe ninguna evidencia criminalística de violencia en su hogar o en el entorno"), lo que llevaba a la fiscalía a descartar la hipótesis de un secuestro (recomendamos la revisión completa de este video del 28 de agosto, para que se compruebe que las declaraciones por twitter que el Fiscal General dio el pasado 10 de marzo de 2021 son básicamente las mismas que ya había dado hace casi siete meses: https://www.youtube.com/watch?v=efRwGAzsC5s).

El fiscal mencionaba ya en esa fecha que habían hecho diligencias como "revisión de movimientos migratorios y pruebas de polígrafo a personas allegadas a Lanz"; incluyendo también "solicitudes a Interpol" debido a una "extraña llamada" desde Canadá recibida en la casa de la familia Lanz. Para ese momento el fiscal menciona que se "han entrevistado a 22 personas" y se "han realizado múltiples análisis a las llamadas del teléfono de Lanz y de su vivienda", y análisis a su COMPUTADORA. Finalmente mencionaba el fiscal Saab en esa fecha de agosto pasado que habían solicitado a Interpol establecer una Notificación Amarilla, específica para los casos de personas que han desaparecido. Concluía Saab diciendo que en ese preciso momento (28 de agosto) los fiscales trabajaban con "algunas hipótesis" que "por ser parte de la reserva legal" no podía revelar.

Estas declaraciones de Tarek William Saab del pasado 28 de agosto las calificamos en ese momento de una burla tanto a la opinión pública, como a la esposa e hijas de Lanz. Precisamos los detalles:

  • El Fiscal descartaba muy a la ligera la hipótesis del secuestro. No profundizaba en esa idea. Pero suministraba otros datos que hacían pensar que la causa de la desaparición de Lanz podían ser de tipo familiar.
  • Al mencionar la incorporación de un PSIQUIATRA y el uso de POLIGRAFOS (popularmente conocidos como detectores de mentiras para uso en interrogatorios), el Fiscal, de manera no muy subliminal, daba a entender que la causa de la desaparición de Carlos Lanz podía ser un problema interno de la familia, y que por tanto su esposa y sus hijas debían recibir la asistencia de un psiquiatra e interrogadas a fondo para que confesaran la supuesta verdad que ocultaban.
  • Lo anterior concuerda totalmente con la denuncia que hizo esta semana el Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz al afirmar que: "La familia de Carlos Lanz, específicamente su esposa Mayi Cumare y su hija Abyayala Lanz Cumare, recibieron al inicio de las averiguaciones el más indignante e irrespetuoso trato por parte de funcionarios del Ministerio Público y del CICPC" (https://www.aporrea.org/ddhh/n363418.html). Denuncia el citado Comité " lo expresado por un Fiscal del Ministerio Público de apellido Bandres, … quien se dirigió a Abyayala Lanz Cumare y a su hermana por parte de madre, Alyeska Gil Cumare, con esta afirmación: "Les voy a partir el culo, si no dicen dónde tienen a Carlos Lanz", para luego agregar: "Ustedes lo tienen escondido, pero las vamos a escoñetar".
  • Aquí hay que concluir que el trato grosero, irrespetuoso, del fiscal Bandres no fue una actitud personal de él, sino que actuó en plena sintonía con la línea de investigación que informó el fiscal general Saab el 28 de agosto.
  • Saab insistía ya en agosto de 2020, y lo repite ahora en marzo de 2021, que Carlos Lanz "salió de su vivienda de manera voluntaria", sin aportar NINGUNA PRUEBA QUE LO DEMUESTRE. Podríamos aceptar la conclusión de que abrió la puerta de su casa de manera voluntaria, pero de allí en adelante el propio ministerio público reconoce que no tiene ningún video ni testigos que aporten datos sobre lo que sucedió después. Carlos Lanz, un hombre de 76 años, pudo haber sido sometido a la fuerza apenas salió a la calle, lo introdujeron en un vehículo y se lo llevaron del sitio sin dejar ningún tipo de rastro sobre la violencia que pudo ejercerse sobre él en ese momento. El mismo Comité de Búsqueda de Lanz afirma que debe haber sido sacado del urbanismo donde vivía en un "vehículo con vidrios ahumados".
  • Por tanto es de una grave irresponsabilidad la repetitiva conclusión del Fiscal General de afirmar que Carlos Lanz se fue de su casa de manera voluntaria. Así como haber descartado la hipótesis de secuestro. Estas afirmaciones de Saab tienden a crear en la opinión pública que la desaparición de Carlos Lanz es un caso muy "extraño y atípico", como el mismo lo ha dicho públicamente, y que por tanto no necesariamente fue un secuestro, mucho menos un secuestro de carácter político, y que las razones hay que buscarlas en "el entorno familiar" del desaparecido.
  • Lo que dijo el Fiscal sobre la "revisión de movimientos migratorios" y el pedido de "alerta amarilla a Interpol" también se orientan a crear la opinión de que Carlos Lanz pudo irse por medios propios del país (obviamente por problemas familiares). En realidad todas las declaraciones de Saab del 28 de agosto, y las nuevas declaraciones del 10 de marzo, están orientadas a confundir a la opinión pública. Constituyen una burla descarada contra la esposa e hijas de Carlos Lanz, a la vez que buscan justificar la ausencia total de resultados en las investigaciones realizadas.

Según la mencionada carta del Comité de Búsqueda dirigida a la Asamblea Nacional, y como resultado de las supuestas "investigaciones a fondo" ordenadas por Maduro en agosto de 2020, hasta marzo de 2021 no habían interrogado ni a uno sólo de los militares y civiles que formaban parte del "entorno político" mediante el cual desarrollaba Lanz sus labores de asesoría al Alto Mando de la Fuerza Armada Nacional. Lo que demuestra una vez más que la fiscalía en siete meses no ha realizado ninguna investigación a fondo, y que sus acciones no fueron más allá de interrogar como delincuentes a la esposa e hijas de Carlos Lanz, que son, en estricto sentido, víctimas indirectas de esta desaparición forzosa, y deberían ser protegidas por el Estado.

El citado Comité de Búsqueda afirma que no han sido llamados a declarar seis personas de ese entorno político de trabajo cotidiano de Carlos Lanz. Esas personas serían: General César Mejías Camacaro, General Jesús Suárez Chourio, Comandante William Fariñas, Antonio Guerrero, Ángel Belisario y Miguel Torres Valbuena, además de otros miembros del Alto Mando Militar con los cuales se reunía Lanz en Fuerte Tiuna.

Finalmente, en cuanto a las declaraciones del Fiscal, nos preocupa sobremanera la REVISIÓN DE LA COMPUTADORA de Carlos Lanz, hecha por los cuerpos policiales que investigan el caso. Como bien dice el Comité de Búsqueda, "la pretensión de silenciar la desaparición de Carlos Lanz es inocultable"; "Carlos Lanz es víctima de un secuestro político y fue traicionado por gente de confianza"; "Sus enemigos son el imperio, el capitalismo y la corrupción". De igual manera, dicho Comité no niega "la posibilidad de que haya, entre quienes consumaron el hecho, agentes civiles o militares infiltrados en la estructura institucional del Estado o relacionados directa o indirectamente con éste". Si Carlos Lanz manejaba información sobre hechos de corrupción en las estructuras del estado (probablemente en los cuerpos militares con quienes se relacionaba en su trabajo cotidiano), es de suponer que esas informaciones pueden haber estado en su computadora personal. Extrañamente la fiscalía nunca ha dicho nada sobre el resultado de esa "revisión" de la computadora de Carlos Lanz. Las posibles pruebas de esas irregularidades, causantes de su desaparición, pudieran haber sido borradas.

Para culminar estas reflexiones quiero señalar la contradicción en la cual incurre el Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz al tratar este caso como un hecho aislado. El mismo Comité establece dos posibles explicaciones sobre esta desaparición: 1) " que se pudiera estar en presencia de un rapto, secuestro o desaparición forzada de una persona por razones políticas, ejecutado por agentes infiltrados en el Estado sin el conocimiento, tolerancia o participación del alto gobierno"; ó 2) "que se esté en presencia de una política auspiciada, aplicada o consentida desde el gobierno central".

En cualquiera de los dos casos, la desaparición de Carlos Lanz debería significar una alerta inmediata para cualquier ciudadano que intente combatir la corrupción dentro de las estructuras del Estado venezolano. Tenemos la referencia inmediata de la desaparición de Alcedo Mora y los hermanos Esneider y Eliécer Vergel el 27 de febrero de 2015, por intentar denunciar casos de corrupción en PDVSA. También tenemos la detención por un año y su condena a cinco años de cárcel de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba por intentar combatir la corrupción dentro de PDVSA.

Es muy evidente, sobre todo para quienes tenemos una muy larga experiencia ante la represión y persecución por razones políticas, que hasta la misma esposa e hijas de Carlos Lanz corren un gran riesgo al realizar las denuncias que aparecen en el citado documento enviado a la Asamblea Nacional. Allí se menciona a los principales jerarcas del Alto Mando Militar venezolano como personajes que pudieran tener información o estar involucrados en la desaparición de Carlos Lanz. Además, la misma conducta errática de la Fiscalía todos estos meses, coloca al propio Tarek William Saab como encubridor consciente de los secuestradores de Carlos Lanz.

La desaparición de Carlos Lanz no puede ser considerada como un hecho aislado. Nada más con observar como las distintas instancias del Estado se han hecho la vista gorda estos siete meses sin dar ningún tipo de respuestas. Desde la Fiscalía pasando por todos los cuerpos policiales involucrados en la investigación. Como bien dice David Nieves, al Fiscal ("ese grosero" lo llama) deberían haberlo despedido.

Es evidente que detrás de la desaparición de Carlos Lanz Rodríguez subyace una línea de conducta que se viene manifestando en diversas instituciones del Estado venezolano, sin que hasta el presente existan iniciativas en sentido contrario que busquen castigar e impedir esos delitos.

Establecer la verdad en este caso de la desaparición de Carlos Lanz debe ser la exigencia de todos los ciudadanos honestos que defienden la vigencia de la Constitución y las leyes. Recomiendo leer completo el documento que el Comité de Búsqueda hará entrega a la Asamblea Nacional, porque allí está muy bien explicada la obligación del Estado venezolano de dar respuesta pronta a este grave crimen (https://www.aporrea.org/ddhh/n363418.html).

¡DÓNDE ESTÁ CARLOS LANZ!

¡EXIGIMOS RESPUESTA DE LA FISCALÍA Y EL EJECUTIVO!

Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 12 de marzo de 2021

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