Un grupo de vanguardia solicitó mi firma de apoyo al pueblo colombiano.
Luego de procede a hacerlo. Respondieron. Cuando tengamos el comunicado le enviaremos copia para que vea su firma.
En anexo abajo. Cruce de correspondencias.
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Julio César Belisario R.
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Apoyo aparte. Lo importante no es la firma. Lo relevante. ¡¡Es aglutinar y conducir la cólera que tal atropello de el Edo Burgués nos causa!!
Al de matón el narco/estado de criminal inflige. Contra la población colombiana. Y; ... ¡¡Hacer de este escenario de crisis, combate popular; y tomas de conciencia!!
La posibilidad cierta de empinarse hacia superiores estadios de lucha y captura del poder político, económico; y militar.
Bajo ninguna circunstancia debe permitirse que el Estado Burgués. Y en este caso concreto el vándalo, narco, terrorista, homicida Estado Burgués colombiano ...
¡¡Desarticule!! ¡¡Quiebre!! ¡¡Diluya!! ¡¡Engulla!! la protesta popular. Bajo la maniobra de la conciliación o el atropellar, desgastar y ganar
tiempo ... Tal cual:
¡¡Infelizmente ha sucedido en Francia con los Chalecos Amarillos o las protestas del pueblo chileno!!
Este último. El pueblo chileno. Mismo que al parecer. ¡¿No sabe lo que quiere por carencia de lucido y comprometido liderazgo de vanguardia?!
Julio Cesar Belisario R.
Rep. Bolivariana De Venezuela.
Mayo. Martes 11 de 2.021.
Horas: 21:09
Solidaridad. Popular. Inter.
solidaridadpopular.inter@gmail
.com
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En Chile, el gran problema para las transformaciones estructurales, es el efecto permanente de la ideología (valores, cultura, sentido común) de más de 40 años de Neoliberalismo; no existe la acumulacion de fuerzas suficientes (ni sociales, ni teóricas, ni políticas) para dar golpes más contundentes al Bloque Dominante.
Por eso la explosión social de octubre de 2019, solo alcanzó un grado de Revuelta, es decir, sin organización popular, sin objetivos ni programa político y sin direccionamiento. Eso facilitó la derrota de la Revuelta a menos de 1 mes de iniciada, a través de un acuerdo de las elites del país, cuyo objetivo era desactivar las protestas de calle y recuperar el orden (y que, para ello incluía la idea de cambiar la Constitución).
Hoy los sectores populares organizados (que son pocos), están divididos entre quienes confían alcanzar algunos cambios a través de la Convención Constitucional (muy distinta de una Asamblea Constituyente) y quienes desconfiamos absolutamente de ese mecanismo y seguimos impulsando la organización popular de base.