Lo militar, la frontera y la guerra asimétrica

Miércoles, 12/05/2021 03:00 PM

No es necesario ser un experto y estudioso del área militar para pensar que la situación en Apure es compleja y que el ejército bolivariano actúa en desventaja, a pesar de la tecnología instrumental que adquirió en los años de los gobiernos de Chávez.

Con discursos muy efusivos, elocuentes y altisonantes nos magnifican sus cualidades. No hacen creer que tenemos un ejército altamente profesional y preparado e invencible. Sin embargo, la gran cantidad de bajas que se han producido en los combates, guerra real, combates in situ, en el estado Apure son un indicador que permite afirmar que las cosas no son como la pintan.

Me preocupa que nos hayamos volcados a prestar toda nuestra solidaridad al pueblo colombiano y nos hayamos olvido de las masacres de que han sido víctimas nuestros soldados en La Victoria y El Ripial del estado Apure, de la solidaridad con nuestro ejército, del luto y duelo de los familiares de los soldados caídos en varias emboscadas tendidas por los paramilitares o disidentes de la de las fuerzas guerrilleras, de los soldados heridos que permanecen en estado de recuperación el Hospital Guillermo Hernández Jacobsen de San Cristóbal, de los soldados desaparecidos en la zona de conflicto y de los soldados que mutilados por un enemigo que no respetan ni cumplen con los Convenios de Ginebra de 1949 y sus protocolos que limitan la barbarie de la guerra.

Aunque parto del principio gramsciano que la solidaridad siempre debe iniciarse de lo nacional para luego pensar en lo internacional, no significa que no seamos solidarios con la lucha de los pueblos del mundo y concretamente en estas horas de masacres de que son víctimas el pueblo colombiano y el pueblo palestino.

No quiero pecar de indiferente, tampoco quiero pecar de ultra solidario. No obstante, todo venezolano que ame a su patria debe estar preocupado por los acontecimientos que se encuentran en pleno desarrollo en el estado Apure y otros que se puedan presentar.

Pienso que la célebre premisa de Carl von Clausewitz: "la guerra es la continuación de la política por otros medios," Hoy más que nunca está vigente. A partir de ella he desarrollado esta opinión que tiene como objeto descodificar un discursó que ha hecho creer que el ejército venezolano, concretamente sus fuerzas especiales, están preparados para todas las contingencias.

Los hechos de Apure están demostrando lo contrario, no dudo que estén adiestrados para otro tipo de guerra, pero para la guerra asimétrica no. Parafraseando a Clausewitz es necesario comprender que lo de Apure encuadra en una "guerra limitada cuyo objetivo es restituir una situación precedente."

No hago un discurso simbólico ni lleno de alegorías, anécdotas e historias pasadas. Solo sé que nuestro ejército tiene más de 200 años que no tiene una confrontación militar real, en pleno terreno de los acontecimientos y con características de guerra asimétrica.

Ello implica que todo ejército debe tener permanentemente grupos elites que tengas experiencia en confrontaciones militar no virtuales, ni en ejercicios de entrenamiento, debe participar directa o indirectamente en guerras bien sean nacionales, regionales o internacionales. Esa es la mejor escuela. Debemos dejarnos de puritanismos.

Recordemos con el mismo Clausewitz, y cito que: "Cuando dos ejércitos entran en combate, aparecen elementos no considerados o que se comportan de manera distinta a la planeada. La batalla es algo dinámico, y los mandos deben saber adaptarse a las circunstancias. En ese mismo texto apunto que un ejército debe: "…contar con una reserva estratégica que permita atender situaciones imprevistas y desequilibrar una lucha indecisa.

Puedo adicionar, que he revisado como Hezbollah derrotó a Israel en la guerra de los 32 días en el 2006; he seguido desde los inicios hasta hoy (2011-2021) los acontecimientos de la guerra en Siria y le he hecho un seguimiento al desarrolló de la guerra en Yemen, 2015-2021. La riqueza de experiencias militares que podemos extraer de esos hechos es inmensa. De allí que no es fácil en el corto plazo derrotar al enemigo y limpiar nuestras fronteras.

Desde esas perspectivas estoy consciente que las cuestiones militares son secretos de Estado, aunque siempre existe fuga de información y en la actualidad internet y las redes sociales proporcionan datos que algunas veces no se deben desestimar.

Cierto es que nuestro ejército no está preparado para ese tipo de conflicto, no tiene la experiencia de confrontación en el terreno de los acontecimientos de ese tipo de guerra asimétrica y quienes actúan en bando contrario son mercenarios cotizados con buen salario, son disidentes de la guerrilla colombiana, con buen entrenamiento, con experiencia en guerra asimétrica, sin ningún tipo de escrúpulos, bien asesorados. Además, muchos de ellos tienen más de 40 años conociendo el territorio y el clima donde actúan. Lo que indica que la guerrilla y sus aliados conocen palmo a palmo los espacios donde operan.

De allí, que resulta lógico que tengamos en las primeras de cambio una gran cantidad de bajas (muertos, heridos, capturados, mutilados y desaparecidos) y una pérdida de armamento militar importante. Resultado negativo que es producto de la baja preparación militar del ejército, de la falta de pericia, para ese tipo de guerra.

Aún más, nos estamos enfrentando a un enemigo que pica y huye, (piquijuye), pica fuerte. Asesorados por EEUU e Israel. Con objetivos bien delineados, bien preparados en cuanto a ese tipo de guerra, con tecnología militar de segunda y última generación, desde minas caseras, tecnologías electrónicas, comunicacionales, laser, sistemas de información modernos y descifradores de mensaje, procesamiento de señales, materiales ópticos y magnéticos, visores nocturnos, sensores acústicos, ópticos y de calor, como vemos combinan tecnologías de primera generación con tecnologías de última generación.

Infiero que la información que nos llega no es verdadera. En mis conjeturas creo que las bajas son muy superiores a la información que en la capital se conocen. Que las emboscadas que el enemigo ha planificado y ejecutado han sido efectivas.

Así mismo, el enemigo utiliza técnicas Psicologías de terror y utilizan técnicas de guerra muy conocidas en Siria, Afganistán, Libia, Colombia, puestas en práctica por los terroristas del DAES o Al Qaeda, por el Estado Islámico, por los paramilitares en Colombia, por el narco de México. Matan y capturan, pican, sacan los ojos, cortan la lengua y lanzan a los capturados desde helicópteros, técnica bien conocidas en el pasado de la Cuarta República. Como un paréntesis recomiendo ver la película iraní "A la hora de Damasco".

Estamos a tiempo de evitar que se extienda el conflicto que reseño a otros territorios de la geografía nacional. La masacre de Cararabo, producida el 25 de febrero de 1995, nos alertó. Es un antecedente que no debemos olvidar, Esta es una confrontación que se está iniciando. El ejército venezolano se está enfrentando, no a los comediantes aquellos que entraron por CHUAO, a los payasos que creían que desde el distribuidor de Altamira derrocarían al Presidente Maduro. Sus actores eran más retaguardia que vanguardia, más aventureros que fuerzas bien entrenadas.

En relación al ejército venezolano, la preparación de expertos militares en la guerra real debe comenzar y no dejarlo para más tarde, se debe tener claro, retomando un adagio popular, que: "entre mañana y mañana pierde el cordero la lana. En este caso la guerra asimétrica lleva tiempo y lo más importante es que se entrenen en el terreno mismo de la guerra, que confronten con un enemigo de carne y hueso. Que se preparen y actúen en el hecho real y no virtual. La inteligencia es instrumento clase en este tipo de guerra.

Siguiendo con la idea anterior, tenemos la experiencia de Hezbollah. Inmediatamente que se inició la guerra en Siria envió a un grupo de gente a combatir, acerarse y a mejorar sus técnicas militares en la primera línea del teatro de operaciones. Así lo ha hecho en Yemen.

Por tal motivo es indispensable, en el momento actual, evitar que el enemigo avance y controle parte del territorio venezolano en esos lados de la frontera, Por supuesto, que no es ni será fácil. Requiere tiempo y disposición de combate, sobre todo una alta moral individual y colectiva en el conjunto militar y un liderazgo solido que todos reconozcan.

El tiempo es clave en la guerra, así como el ejército de Israel creyó que ganaría la guerra en el 2006 contra Hezbollah de manera rápida, se equivocó y pasaron los días, semanas y fue cuando su Primer ministro y el Comandante del ejercido (FDI) comprendieron que la situación militar se había complicado, Israel subestimó a su enemigo y en 33 días Hezbollah le había dado de baja a unos 900 soldados, de ellos 300 muertos y otros 600 heridos. Así mismo, los ataques en la profundidad de territorio israelí originaron 400 civiles muertos y más de 700 heridos. Además, le destruyo 54 tanques Merkaba, el tanque de guerra que ellos vendían como el mejor del mundo y le destruyeron la corbeta INS Hanit. Así Israel perdió la guerra en ese año.

Por otra parte, tenemos la experiencia de Siria que se inició en el 2011. En el 2015 el estado islámico, la Coalición Nacional de Siria y Frente Al-Nusra, brazo armado de Al Qaeda, controlaban el 92 por ciento de ese territorio con apoyo técnico militar, logística y entrenamiento de los EEUU y sus aliados. En el 2015 el Presidente de Siria solicitó la ayuda a Rusia y esta entra en la guerra en diciembre de ese mismo año.

En dos años el ejército de Siria con el apoyo legítimo de Rusia libera más del 90 por ciento del territorio ocupado de Siria y hoy los terroristas solo se mueven en la ciudad de Idlid ubicada en el norte de ese país. Lo cierto es que La contribución rusa a la lucha antiterrorista en Siria ha dado resultados muy efectivos, y en el momento actual el gobierno de Bashar Al Asad, está a punto de alcanzar la victoria final.

Esas dos experiencias de guerra me permiten expresar algunas reflexiones (que en otro escrito habrá que ampliar) y que pueden servir de algo en el caso Venezuela. Entre ellas se pueden exponer:

Es necesario reflexionar sobre la guerra y para ello retomo a Sun Tzu, quien en el Arte de la Guerra estableció cinco factores claves que se deben conocer, y son: la moral de la tropa, las condiciones atmosféricas, el terreno, el mando y la doctrina.

Los acuerdos militares bilaterales con los países aliados deben considerar el adestramiento, las armas y la obtención de tecnología de punta para el combate diurno y nocturno y así actuar con ventajas en ese tipo de conflicto asimétrico.

La inteligencia es clave para detectar a tiempo los planes del enemigo. Por cierto la inteligencia en la zona de conflicto juega a favor de los grupos irregulares. La mayoría de los ciudadanos que habitan esas zonas tienen doble cedula. Cuando están en Colombia son colombiano y cuando están en nuestro territorio utilizan la cédula venezolana, en otros términos, su papel de quinta columna no se puede desconocer.

Todo indica que la confrontación directa en esa zona no es la mejor estrategia militar. La lógica es evitar la confrontación directa con ese tipo de enemigo.

La coordinación y comunicación en el sitio de los acontecimientos es vital para los soldados que enfrenten situaciones peligrosas como las emboscadas.

Sobre la moral, es necesario no solo garantizar los suministros terrestres, aéreos y marítimos en el momento del combate. Es fundamental mantener la moral en alto de los combatientes, hoy medianamente golpeada después de masacre de La Victoria y de El Ripial

En fin, es importante internalizar que Sun Tzu reflexionó sobre un escrito de Li Chuan denominado "Las armas son instrumento de mal augurio." Y concluyo, que: "La Guerra es un asunto serio; es de temer que los hombres se empeñan en ella sin la reflexión que se merece." CM.

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