A 818 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 116 de esta contingencia, y siendo el sábado 11 de junio de 2022, por una parte feliz porque esta columna con esta edición arriba a 400 entregas. Algo impensable por quien esto escribe, y sobre todo pensando que esta pandemia ya estaría concluida, pero lejos de eso estamos aún.
Hasta el punto que más bien en Venezuela, si bien es cierto que en estos momentos tenemos una muy baja incidencia de esta enfermedad, no obstante en los dos últimos días ha habido un incremento de casos que debe hacer que extrememos nuevamente los cuidados. Pero esto podría ser tema de otra entrega de esta columna.
Hoy me motiva a escribir, debido a la profunda indignación que siento ante un evento que ha sucedido recientemente, y donde resultaron agredidas de manera salvaje un grupo de mujeres, por lo que emplazo al Estado venezolano a tomar las acciones correspondientes y en aras de evitar la impunidad y resarcir los daños que se han podido ocasionar.
En el día de ayer, efectivos de la Policía Municipal de Chacao procedieron a abusar y a golpear de manera salvaje a un grupo de mujeres de la economía informal que se encontraban en los alrededores del Boulevard de Chacaito y cerca de la plaza Brión. Por los videos que he observado y los cuales se encuentran en diferentes plataformas tecnológicas y redes sociales digitales, se puede notar un exceso de la actuación policial, suponiendo que el accionar de los efectivos policiales haya sido para desalojar a las referidas trabajadoras.
Como activista crítico en materia de Derechos Humanos, llamo la atención y critico este accionar desproporcionado de este cuerpo de seguridad ciudadana municipal, el cual al parecer se ha olvidado de los protocolos sobre el uso diferenciado y proporcional de la fuerza. Y que además de ello, el Gobierno Bolivariano ha garantizado todo un conjunto de normas jurídicas dentro de nuestra legislación, para salvaguardar el derecho que tienen nuestras mujeres para vivir en un mundo libre de violencia.
De acuerdo a nuestra Constitución en su artículo 332 en su primer aparte, nuestros órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y están obligados a respetar la dignidad y los derechos humanos de las personas sin discriminación alguna. Ya que concatenado con el artículo 55 ejusdem, toda persona tiene el derecho a la protección del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por las leyes vigentes, y frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes.
De hecho la Carta Magna señala la obligación que tienen los efectivos de los órganos de seguridad ciudadana de respetar la dignidad y los derechos humanos de todas las personas. Y regula el uso de armas o sustancias tóxicas por parte del funcionario policial y de seguridad, limitándolo de acuerdo al principio de necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, de acuerdo con la ley.
Además de ello, que la función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia concurrente entre los Estados y los Municipios en los términos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el resto de leyes contenidas en nuestro ordenamiento jurídico.
Así que con ello, el alcalde del municipio Chacao, Gustavo Duque, es responsable de este accionar de este cuerpo policial que ha tenido un accionar desproporcionado. A ese es el primero que le hago el llamado de atención, y no precisamente por ser opositor al proyecto político que enarbola la Revolución Bolivariana, hoy con Nicolás Maduro a la cabeza.
Pero como pareciera que los intereses politiqueros están por encima de los derechos de la población, es por ello que emplazo al actual Vicepresidente Sectorial de Seguridad Ciudadana y Paz y actual Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Almirante en Jefe en la situación de reserva activa, Remigio Ceballos Ichaso, junto a la Ministra del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, Diva Guzmán, a considerar la posibilidad de volver a intervenir a la Policía Municipal de Chacao.
Ya este cuerpo policial, en fecha 29 de mayo de 2016 fue intervenido mediante Resolución dictada por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.229 Extraordinaria.
Y luego durante 19 meses de esta intervención administrativa, el 24 de julio de 2017 fue levantada esta medida de intervención y devuelto este cuerpo policial por parte del ente rector en materia de seguridad ciudadana en el país como lo es el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a la Alcaldía del Municipio Chacao, cuyo titular es Gustavo Duque, como ya lo he expresado en esta columna.
Si bien estoy de acuerdo con el diálogo político y en la resolución de los problemas de los ciudadanos y ciudadanas independientemente del signo ideológico que profesen. Eso tampoco a mi juicio implica arriar banderas y de que en el momento en que deba imponerse la autoridad no se haga. Y es lo que Gustavo Duque debe hacer.
Ya que si Duque pretende usar a la Alcaldía de Chacao, y en especial su policía para fines deleznables e inconfesables, se va a encontrar con un Gobierno y un pueblo que le harían pagar muy cara su osadía.
Ahora bien, por toda la serie de situaciones que se han venido suscitando en ese municipio dele este capitalino, pareciera que hubiera una alianza entre el alcalde y algunos sectores del gobierno Nacional para impulsar el PLAN CHACAO, que es parte de los intereses de la burguesía multicolor por profundizar un modelo de ciudad excluyente cuyo objetivo es un gigantesco negocio urbano para acumular más capital de la que ya tienen.
Hay que tener mucho ojo con esto, porque ese accionar de los cuerpos de seguridad del Estado en el Boulevard de Chacaíto apuntaría a esa dirección expresada en el párrafo anterior.
Ahí se las dejo
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!