A 844 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la mitad de la semana 121 de esta contingencia, y siendo el jueves 7 de julio de 2022, hoy me corresponde escribir las letras más amargas que haya tenido que hacer durante muchísimo tiempo.
Ayer en la comparecencia pública que tuvo el Fiscal General de la República, Dr. Tarek William Saab, confirmó lo que ya muchos y muchas, con mucho dolor y pesar intuíamos: El secuestro y posterior asesinato del profesor Carlos Lanz Rodríguez.
Y confirmó lo que ya muchos y muchas intuíamos, por todos los elementos que rodearon al suceso de la desaparición y muerte del profesor y maestro. Pero los que somos de izquierda, conservamos aún dejos de ingenuidad, y nos aferramos siempre a la esperanza de que todavía podemos encontrar a nuestros deudos con vida.
Pero, en este escrito, más que referirme al hecho del asesinato y todo el entramado de la desaparición y asesinato del profesor Carlos Lanz, quiero más bien rendir honor a su memoria y a sus enseñanzas.
Como olvidar aquel año 2005, en la sede de la Casa Bolivariana en la Torre Loreto de la Avenida Las Américas en Puerto Ordaz, estado Bolívar, cuando llegaste a reunirte con nosotros, y fue particularmente mi primer contacto contigo. Igual fue así con Rodulfo Pérez, quien era parte de tu equipo de trabajo.
Luego participamos en jornadas de formación en CVG Misión Vuelvan Caras, aprendiendo el método INVEDECOR, más la investigación-acción participativa para transformar nuestra realidad. Cuantas vivencias y cuantas enseñanzas querido maestro.
Luego, por esos avatares de la vida, nos conseguimos en la ciudad capital varias veces, y en una de ellas, en una reunión en el año 2017, a finales de agosto, cuando la derecha anunciaba otro Armagedón, y algunos camaradas y ex guerrilleros nos citaron a una reunión en la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación Básica, junto a la doctora María Alejandra Díaz Marín y mi persona, fuimos llamados para intercambiar algunas informaciones y adoptar algunas medidas de protección a nuestra integridad física. En esa reunión estuvo presente el entrañable David Nieves, uno de mis mentores políticos, del cual también conservo innumerables anécdotas y enseñanzas junto a las tuyas.
Espero en algún momento, cuando el llanto cese y el dolor pase un poco, contar algunas de esas anécdotas.
Pero no podré olvidar esa gran obra tuya, y enseñanza que me guardo en mi mente y en mi corazón, porque ese material aún lo conservo, ese folleto que me fue entregado durante tu gestión al frente de CVG Alcasa, cuando impulsaste la cogestión y el Plan Guayana Socialista, saboteado por algunos pumalacas y elementos contrarrevolucionarios infiltrados en nuestras filas; ese folleto titulado: "La Revolución o es cultural o reproducirá la dominación". Creo que ese material tuyo debe ser releído y consultado constantemente, sobre todo por los cuadros que tienen responsabilidades de dirección dentro de la Administración Pública y del Estado todo.
Pero como he señalado, este escrito tiene un sentido de homenaje a tu memoria, y durante la madrugada cuando desperté, me topé con el poema "Los Heraldos Negros" de César Vallejo, que textualmente expresa:
"Hay golpes en la vida tan fuertes,
¡Yo no sé de golpes como del odio de Dios;
Como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido
Se empozara en el alma… Yo no sé!
Son pocos, pero son…
Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero
Y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
O los heraldos negros que nos manda la muerte
Son las caídas hondas de los cristos del alma,
De alguna fe adorable que el destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan
Que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… ¡Pobre…pobre! Vuelve los ojos,
Como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
Vuelven los ojos locos, y todo lo vivido se empoza,
Como charco de culpa la mirada."
Maestro Carlos Lanz, eterno camarada, uno de los imprescindibles de los que nos habló Bertolt Brecht, seguirás tan vivo y presente en nuestro compromiso por construir la Patria Buena, y pondremos todo nuestro empeño y de poner todas nuestras manos para la siembra.
Y te fuiste de pie por la vida en la lucha por un mundo mejor. Dejaste y dejando sembrados constructores y constructoras de sueños y profesionales de la esperanza.
¡Honor y Gloria, Carlos Lanz!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!