Hay algo que me desautoriza para señalar equivocaciones de los demás, pero al mismo tiempo, el reconocer ese algo me otorga cierta y relativa autoridad: toda mi vida ha sido una equivocación acumulada. Solo en tiempos recientes he logrado controlar un poco mi propensión a equivocarme, aplicando un método sencillo: cada vez hablo menos y escribo menos, para no afirmar tanto ni creerme sabihondo. Quizá una equivocación que le asigno como muy importante al Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz es que cogió impulso, cayó en situación de narcicismo político y se le soltó la lengua. No es un mal de ellos en particular, sino de los políticos de oficio en general: la diarrea verbal contradice los sabios axiomas de que en boca cerrada no entran moscas, la lengua es el castigo del cuerpo, y el hombre es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla.
No voy a hacer leña del árbol caído, ya que hay gente en ese Comité que actuaron de buena fe, lo sé, porque los conozco. Otros solo sueñan con resucitar los cadáveres ideológicos de los años 60 del siglo veinte: perdimos hermanos, ya nunca seremos los mismos. Y también hubo allí malvados aprovechadores, como los asesinos Mayi Cumare y Tito Viloria, que Dios los perdone.
Pero como no me gusta hablar en el aire, les voy a recordar, compas del Comité, cosas que ustedes dijeron. Primero que nada, aquello de que "Carlos está vivo", lo cual expresaba más un deseo que una evidencia. Pasados quince días de desaparecido el Profesor, era mucho más plausible que estuviera, lamentablemente, muerto. Pero pase, eso es una minucia comparado con lo demás que acá presento. Voy a referir algunos conceptos emitidos en comunicados y declaraciones del Comité.
En los considerandos de uno de los comunicados, el Comité afirmó que "Que durante estos 6 meses en los que Carlos ha estado bajo el poder de los enemigos de la Revolución Bolivariana, se han puesto en marcha numerosas maniobras dirigidas a silenciar su secuestro; a tergiversar lo ocurrido; a ocultar el trabajo que venía desarrollando en procura de asegurar una efectiva defensa integral de la Nación; a desmotivar y desmovilizar a quienes levantan su voz para exigir que sea liberado sano y salvo; en fin, a cubrir con el manto del olvido su situación para que una vez más reine la impunidad" (Comunicado N° 4-2021 del Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz Rodríguez, 13/02/2021). A la luz de los acontecimientos ya conocidos, se podría pensar que el Comité hablaba de Mayi Cumare y compañía. Pero no, lo que hacía la asesina era imputado al Estado venezolano, que, sin duda y como se verá, era el único que estaba pisando con pie firme en la investigación de los hechos. Aclaro de una vez que no estoy defendiendo a ese Estado, que sigue siendo el Estado capitalista burgués, como todos los Estados de este desdichado mundo. Pero lo cortés no quita lo valiente.
En otra declaración más reciente, en abril del presente año, afirmaba el Comité:
"Deploramos el hecho de que a tres (3) meses de estar la Defensoría del Pueblo en conocimiento formal de las denuncias, cuestionamientos y exigencias formuladas por el Comité, en lo tocante al conjunto de irregularidades que presenta la investigación que sustancia el Ministerio Público sobre el caso del camarada Carlos Lanz, no tenga más solución o respuesta que ofrecer o proponer una reunión con personeros del organismo público que justamente es responsable de omitir la obligación constitucional y legal de investigar exhaustivamente la perpetración de un hecho punible como lo es la desaparición forzada de una persona". Ya eran dos las instituciones que recibían recriminaciones del Comité, en un tono más bien prepotente, siendo que, como demostraré más adelante con palabras del propio Comité, eran las instituciones del Estado quienes estaban desarrollando las investigaciones en el sentido correcto, y con el ritmo que imponía una difícil
investigación que involucraba a personajes que ocultaban su miseria humana bajo el manto de la verborrea y los mitos "revolucionarios", como suele suceder.
Pero seguían los reproches del Comité hacia los funcionarios que aceptaban recibirlos y escuchar sus fantasías: "Este reprochable obrar de la Defensoría del Pueblo se suma a la actitud que han asumido otras instituciones estructurantes del Estado, valga decir, el Ministerio Público y la Asamblea Nacional, las cuales, en su conjunto, han optado por silenciar el secuestro del que es objeto Carlos Lanz; eluden ejercer las atribuciones y potestades que les confiere el ordenamiento jurídico nacional e internacional frente a la atrocidad y delitos de lesa humanidad como la desaparición forzada; hacen todo cuanto pueden para que el pueblo venezolano se olvide del caso, en fin, han promovido las condiciones para que la investigación no arroje ningún resultado y, por tanto, una vez más reine la impunidad". El resultado actual de los hechos deja en claro que esto no era más que calumnias. En descargo del Comité, debo decir que tenían razones para desconfiar de las instituciones del Estado, pero ese es otro tema.
Sigue el comunicado: "Ratificamos la voluntad y disposición del Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz de participar en cualquier actividad, reunión, diálogo, evento, en fin, en cualquier gestión o actuación que coadyuve a concretar la realización de una verdadera investigación que conduzca a la identificación de los responsables intelectuales y materiales del secuestro político del cual es objeto el camarada Carlos Lanz" ¿Era o no una equivocación la afirmación tajante de que se trataba de un secuestro político?
Sigamos con la misma declaración: "Nos reservamos el derecho legítimo de protestar y luchar activamente contra la arbitrariedad e injusticia que comporta el hecho de que a Carlos Lanz le sean doblemente violados sus derechos humanos, ya que, por un lado se los transgreden quienes actualmente lo mantienen en cautiverio y, de otra parte, se los vulnera el Estado cuando no realiza una exhaustiva averiguación sobre el caso, lo cual pone de manifiesto, una actitud que raya en el encubrimiento y complicidad con las y los
responsables del hecho" ("Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz hace público informe de reunión sostenida en la Defensoría del Pueblo", Aporrea.org, 7 abril, 2022") Lamentablemente, era el Comité el que mostraba una conducta rayana en "el encubrimiento y complicidad con las y los responsables del hecho". Por supuesto, esa no era su intención, pero objetivamente contribuía a ello, pues sus integrantes eran víctimas de los engaños y manipulaciones de la asesina, como se verá igualmente más adelante, por los indicios que se infieren de documentos del Comité.
Es notable la distancia que hay entre los desmesurados ataques y condenas al Estado venezolano que reiteradamente enunció el Comité y la modosa manera en que trata ahora los aborrecibles hechos que presentó el Fiscal General en la rueda de prensa en la que develó el entramado criminal que acabó con la vida de Carlos Lanz. En una declaración posterior a esa rueda de prensa, el Comité, ensayando una especie de autodefensa, afirma que "Es por ello que el Comité se abstendrá, por ahora, de emitir opinión en torno a todos los elementos indiciarios y razonamientos jurídicos que fueron esgrimidos para fundamentar las imputaciones anunciadas, en aras de no inmiscuirse en un asunto que será de importancia determinante para las y los profesionales del derecho que asuman las defensas de las personas que fueron señaladas como responsables del crimen. Más allá de lo que cada uno pueda pensar sobre lo ocurrido y la responsabilidad de las personas señaladas como autores intelectuales y materiales del hecho, lo cierto es que estas tienen que ser juzgadas conforme a un procedimiento en el que se les garantice el ejercicio de la defensa, pues de otro modo, no prevalecerá la verdad y la justicia" ¡Caramba, que sindéresis y qué nueva afición por asumir ahora la defensa de los abogados defensores de los asesinos, sin aplicar la más mínima condena a una asesina confesa que fue miembro fundadora e importante integrante del Comité!
En cuanto a esto último, el Comité señala en la misma declaración: "Mayi Cumare hizo parte del Comité, lo cual no nos avergüenza ni nos hace corresponsables de los actos que hoy el Fiscal General le imputa, pues ella era y es la compañera de vida del camarada Carlos Lanz, además fue a través de ella que se pudo acceder al expediente contentivo de
la investigación, cuestión determinante para conocer la situación de la averiguación y trazar la línea de acción a seguir". Bien, aquí casi se dice que Mayi Cumare fue descubierta gracias a… ¡Mayi Cumare! Más que la "compañera de vida" de Carlos Lanz, esta demente criminal fue su "compañera hacia la muerte".
Yo sé que el Fiscal anda con una soberana arrechera por la forma en que lo trató el Comité., como este mismo organismo lo reconoce: "Lo que sí es verdad es que este Comité evaluó la pertinencia de solicitar la inhibición del Fiscal General para que continuara conociendo del caso, habida cuenta de su insistente posición de que no podía descartarse la hipótesis de la desaparición voluntaria, con todas las implicaciones que ello comporta, en el plano político y jurídico. También es cierto que el Comité hizo una Amonestación Pública contra el Fiscal General en virtud de los razonamientos que, en su oportunidad, expuso públicamente sobre el caso de Carlos Lanz". Esta afirmación no incluye, ni remotamente una "autocrítica", palabra trillada de la izquierda que básicamente sirve para criticar a los demás.
Lejos de la autocrítica, y sin asumir que haya cometido ni un solo errorcillo, el Comité volvió en este documento "post mortem" a las mismas insinuaciones que generan la arrechera del Fiscal: "Asimismo, el Comité ha sido y es del criterio de que, en la medida en que se omite la obligación jurídica de realizar una investigación de forma oportuna y exhaustiva, se termina encubriendo a los autores de la comisión de un determinado delito, pues en definitiva se instaura la impunidad" Obligación que ellos nunca cumplieron, a pesar de haberse convertido, de hecho, en un factor paralelo y errático de la investigación.
Hay más: "En tal caso, en los dos últimos meses, todas las solicitudes requeridas por el Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz fueron ejecutadas por el Ministerio Público y los cuerpos policiales que participan en la investigación" (07/07/2022, Coordinación Nacional del Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz Rodríguez)
¡Qué manera de darse autobomba, después de todas las metidas de pata en que se incurrió! Y lo peor viene al final de este artículo, paciencia, caro lector.
Y ahora viene el lomito. Sorprende que los integrantes del Comité, algunos de los cuales son veteranos de mil batallas, se hayan dejado engañar y manipular por la asesina Mary Cumare. Lo que viene a continuación no deja lugar a dudas.
Veamos extractos de declaraciones del Comité transcritas de Aporrea.org ("Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz dirige carta a la AN. ‘No desapareció voluntariamente’"): "La pretensión de silenciar la desaparición de Carlos Lanz es inocultable: bajo el argumento de que toda acción que busque socializar y visibilizar el caso de Carlos Lanz solo sirve para perjudicar e interferir en la buena marcha de las investigaciones, se pretende silenciar y echar al olvido la desaparición del Camarada. Los cuerpos de investigación argumentan que los dejen hacer su trabajo, sin embargo, a 7 meses de su desaparición, no han encontrado un solo rastro certero". Ya se sabe que los investigadores del Estado eran los únicos que tenían algún "rastro certero" de lo ocurrido a Carlos Lanz. Habían descartado todas las coartadas de la asesina y la tenían ya como principal sospechosa, tal como se verá según el testimonio del propio Comité. Por supuesto, no podían apresarla en ese momento, pues las evidencias eran circunstanciales y no probatorias.
Ahora veamos la dimensión del engaño al que Mayi Cumare sometió al ingenuo comité, y cómo lo utilizó para tratar de desviar las investigaciones y conseguir la impunidad para su crimen. En la misma declaración anterior, el Comité asienta que "Mayi Cumare afirma que: ‘Carlos Lanz representa un peligro para los infiltrados dentro de la revolución, para el imperio y para los enemigos de las transformaciones estructurales’", y también "‘Carlos Lanz pudo haber descubierto algo que comprometía a alguien o a algún grupo específico’". Aquí acoto todo el daño que se puede hacer cuando se establece un discurso
dogmático, plano, repetitivo: cualquier sinvergüenza se ampara en él para cometer sus desafueros.
Con aires de sabelotodos, el Comité afirmaba, en el texto citado, que "Siguiendo el clásico heptágono de la investigación criminalística, a continuación se da respuesta a las interrogantes que lo constituyen, lo cual se hace con base en los datos, indicios, evidencias e informaciones que, en el transcurso de estos 7 meses, se han recolectado producto de las labores investigativas desplegadas por las organizaciones que integran el Campo Popular
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Revolucionario venezolano". Aquí hay que destacar la piratería de estos "investigadores"
improvisados, así como la realidad de que, tal como planteó el fiscal, se había creado, para la complacencia de la asesina, una línea de investigación paralela.
El Comité, creo que de manera inconsciente, se convirtió en vocero de las triquiñuelas de Cumare para tratar de obstaculizar o desviar las investigaciones que ya la tenían como principal sospechosa. En el documento que venimos citando, se afirma que "Mayi Cumare manifiesta que Carlos Lanz no fue sacado por la fuerza de su casa porque no es tan sencillo entrar a la casa, dado que es una sola entrada y en un segundo piso. Hay que abrir 3 rejas y una puerta que solo se abre con llaves", y también: "Carlos, durante la pandemia, siempre estuvo acompañado de su esposa y su hija menor que se había venido de Caracas por problemas de salud y le tocó ser operada y estaba convaleciente. Ese sábado, a la esposa le correspondió hacer un trabajo en las instalaciones del INCES la Morita de Maracay donde trabaja. El equipo de trabajo del INCES sabía que ella no estaría en su casa ese sábado", y además: "En reiteradas oportunidades ha expresado Mayi Cumare: ‘Carlos Lanz es víctima de un secuestro político y fue traicionado por gente de confianza, quienes lo sacaron de su casa sano y sin violencia, quién sabe con qué propósito y bajo qué argumentos.’". Igualmente: "‘Carlos Lanz no tiene enemigos personales, sus enemigos son el imperio, el capitalismo y la corrupción, los mismos enemigos de la Revolución Bolivariana’" ¡Más "revolucionaria" imposible!
¿Es o no es la siguiente "denuncia" un respaldo, seguramente involuntario, a las falsas coartadas de la asesina?: "Trato indigno a la familia de Carlos Lanz: La familia de Carlos Lanz, específicamente su esposa Mayi Cumare y su hija Abyayala Lanz Cumare, recibieron al inicio de las averiguaciones el más indignante e irrespetuoso trato por parte de funcionarios del Ministerio Público y del CICPC", y también: "En efecto, en vez de proporcionales el trato que como seres humanos se merecen, especialmente al tratarse de familiares de Carlos y, por ende, víctimas indirectas o secundarias de la desaparición, fueron sometidas a presión y acoso psicológico, a ofensas e improperios".
Importante revisar este otro segmento de la declaración del Comité: "Solo para ilustrar esta situación, se cita lo expresado por un Fiscal del Ministerio Público de apellido Bandres, quien en presencia de la Fiscal Superior del estado Aragua y el Fiscal 94 con competencia Nacional en Derechos Fundamentales, Dr. Renny Amundaraín, en las propias oficinas del Ministerio Público en Maracay, se dirigió a Abyayala Lanz Cumare y a su hermana por parte de madre, Alyeska Gil Cumare, con esta afirmación: ‘Les voy a partir el culo, si no dicen dónde tienen a Carlos Lanz’, para luego agregar: ‘Ustedes lo tienen escondido, pero las vamos a escoñetar’". Y además: "Con similar conducta actuaron algunos funcionarios del CICPC del estado Aragua, quienes groseramente insinuaron que la responsable de la desaparición de Carlos Lanz, era su compañera Mayi Cumare" ¿Quiénes estaban siendo, irresponsables, más bien? En cuanto al supuesto trato infamante del Fiscal Bandres, si uso ese lenguaje que allí se señala, no podemos asegurarlo, recordemos que ese era el testimonio de una criminal que estaba haciendo todo lo posible por desacreditar la investigación de la Fiscalía. Pero en todo caso, sus palabras, transmitidas por el Comité, demuestran que las investigaciones estaban bien encaminadas y con el blanco principal bien definido, pero no contaban con las evidencias. Ahora tienen las confesiones y otras pruebas y se acabaron los cuentos.
He planteado todo esto con la única intención de servir a la verdad. No pretendo que el Comité haga ningún harakiri, ellos cometieron, en mi opinión, dos pecados: ingenuidad y falta de humildad. Casi todos hemos pecado de esa manera alguna vez en la vida. Y en cuanto a Tarek, a quien recuerdo sobre todo como un valiente compañero de las luchas estudiantiles de los años 60-70 del siglo pasado, le recomiendo que acalle ya la justificada arrechera con el Comité y deje a esa gente quieta, pues seguramente habrá cosas más importantes en las que pensar.