Tomás Pinto en la cárcel/ No lo dejemos morir

Martes, 19/07/2022 02:07 PM

En Venezuela no hay cárceles o no debería haber, son Centros de Readaptación Social en realidad no son ninguna de las dos cosas y es que en los depósitos humanos mal-llamados Centros de Readaptación Social es una tarea titánica conservar cualquier rasgo de humanidad. Estar detenido en Venezuela es un pleonasmo a aquel libro Una Temporada en El Infierno de Arthur Rimbaud.

Tomas Pinto un hombre de mas de 70 años este preso en Venezuela (para muchos es el cobro de una deuda política) pero en cualquier caso lo que pide el hombre es que en su caso se cumpla con la ley, que se establezca un juicio justo, que permitan el desahogo de pruebas, que se le de celeridad a su causa, son cosas que piden miles de presos en Venezuela.

Pinto fue el dirigente histórico del Movimiento Tupamaro y se declara marxista/leninista ( propuesta política y orgánica) muy de moda hasta bien entrado los años 80s del siglo pasado y que todavía tiene sus adeptos, esto no es delito en la Venezuela, pero Tomas tiene algo más, tenía una organización legalizada y tenia sus votos y su disciplina y en los días en que fueron intervenidas algunas organizaciones políticas y que en cuyas direcciones fueron nombrados o nombradas autoridades adeptas y mucho mas dóciles al gobierno que las anteriores direcciones, se rompió el acuerdo gubernamental con sus organizaciones periféricas. Algunas menos cómodas que otras, para los designios de Miraflores. Imagino que Pinto sabía que algo em su contra ya se había decidido. Pero no imagino tamaña traición de sus antiguos camaradas. Imagino que lo primero fue un golpe al espíritu, pero le dieron un golpe moral muy grande. El gobierno quiere organizaciones no "rodilla en tierra y si arrodilladas".

Al dirigente Tupamaro jamás lo vi decir algo acerca de los presos políticos venezolanos, si esos que corren su misma suerte, parece que aun no comprende que el universo de la cárcel es universo paralelo y su suerte depende de las alianzas que en su centro de confinamiento haga y realice con otros detenidos. La actitud del gobierno de Venezuela ante la situación de Pinto es la misma que la de Margaret Thatcher ante los prisioneros irlandeses que exigían su reconocimiento como presos políticos. Recordemos aquella batalla política de la organización político militar y urbana más exitosa del mundo: En 1980 y 1981 los prisioneros del Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) y del Ejército Irlandés de Liberación Nacional (INLA) en la prisión norirlandesa de Maze, llevaron a cabo varias huelgas de hambre en un esfuerzo por recobrar el estatus de prisioneros políticos que les había sido eliminado por el gobierno laborista en 1976. Bobby Sands inició la huelga de 1981 aclarando que ayunaría hasta la muerte de ser necesario a menos que sus compañeros obtuvieran ciertas concesiones que mejoraran sus condiciones de vida.​ A diferencia de la primera huelga, que duró 53 días, los prisioneros se iban incorporando a la huelga de forma paulatina según intervalos establecidos, con el propósito de atraer la máxima atención pública con ayuda del movimiento republicano y ejercer así una mayor presión sobre la primera ministra.​ Thatcher se negó a devolver el estatus de prisioneros políticos a los presos al declarar que el «crimen es el crimen y nada más que el crimen; no hay nada de político»;​ sin embargo, el gobierno británico contactó en privado a los líderes del movimiento en busca de un acuerdo para poner fin a las huelgas de hambre.​ Tras la muerte de Sands y nueve de sus compañeros, se restauraron algunos derechos a los prisioneros paramilitares pero no se les dio el reconocimiento oficial de prisioneros políticos;​ en octubre de 1981, tres días después de finalizada la huelga, el ministro de Irlanda del Norte, James Prior, anunció concesiones parciales a los presos, incluyendo el derecho a vestir sus propias ropas en todas las ocasiones.​ La única de las «cinco demandas» que fue denegada fue la de no realizar trabajo en prisión. La violencia en Irlanda del Norte se elevó significativamente durante las huelgas de hambre y en 1982 el político del Sinn Féin, Danny Morrison, describió a Thatcher como «la bastarda más grande que hemos conocido».

https://es.wikipedia.org/wiki/Margaret_Thatcher?adlt=strict&toWww=1&redig=677D0DFD58A24E998CF56C4D1A158EAE#Irlanda_del_Norte

Tupamaro el movimiento creado por Pinto y algunos otros no es ni por asomo el Sinn Féin que convoco a millones en el mundo la causa irlandesa, pero Pinto es un hombre que esta en huelga de hambre y en una gran soledad, yo levanto mi voz por el y por los cientos de presos políticos en Venezuela. Lo asumo de manera publica un hombre preso en condiciones inhumanas es una nación presa en las mismas condiciones. Pinto es un preso político venezolano y aun con la actitud de silencio y cómplice de muchos de sus antiguos camaradas, de Tupamaro, de cuando en cuando debemos exigir por la vida y la libertad de ese ciudadano venezolano. Que a diferencia de Alex Saab no es un negociante con el hambre de una nación.

Por un acto de congruencia y de lealtad a mi mismo pido por un juicio justo a Pinto y para todos los demás presos políticos, No me atrevería a decir que el plan es dejarlo morir. Pero decía mi padre "De quien manda piensa mal y acertaras".

Notas a pie de página: En Valencia la de Venezuela está funcionando un tranvía (una especie) cosa que me alegra, la vida no es solo quebranto, también es alegría, es política pero no es solo eso. El mundo puede ser mejor. Ojalá y a los valencianos les de por montarse en el tranvía que esta rodando en mi ciudad, de yo estar por ahí me subiría para gozar de Valencia siempre altiva a pesar de los pesares.

Ojalá y los leales a Pinto o sus amigos comiencen a redimensionar la campaña por un juicio justo, no esperen nada de los que están en el gobierno, recuerden hoy Pinto y los suyos "stalinistamente" cayeron de la gracia del poder. A resistir y resistir es vencer. ARRIBA CORAZONES

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