Diario de una Cuarentena: Capítulo Cuatrocientos Setenta y Cuatro

A 18 años del asesinato de Danilo Anderson y su crimen aún sigue impune

Sábado, 19/11/2022 12:24 PM

A 978 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 140 de esta contingencia, y siendo el sábado 19 de noviembre de 2022, hoy quiero honrar la figura del fiscal valiente, me refiero de Danilo Anderson.

Ayer, viernes 18 de noviembre, mientras algunos recordaban el Día de la Chinita. Mi buen amigo y hermano de esos que te da la vida, Gonzalo "Chalo" Azuaje, fuimos invitados al acto homenaje en el día de ayer entre las Calles Vargas y Razetti de la Avenida Las Ciencias de Los Chaguaramos, lugar donde realizó su último recorrido el fiscal valiente.

En dicha actividad, además de los compañeros de la Brigada Fiscal Valiente Danilo Anderson, estuvieron presentes dirigentes del PSUV de la parroquia San Pedro, donde está ubicada esas calles que fueron protagonistas involuntarias de uno de los crímenes más horrendos que se haya cometido en nuestro país. En dicha actividad estuvo presente el Concejo Municipal del municipio bolivariano Libertador de la ciudad de Caracas en la persona de su presidente, el concejal Alexander Aranguren.

Fue un acto muy sentido, lleno de humanidad y cargado de memoria. Danilo Anderson es uno de los tantos mártires que ha ofrendado nuestro proceso revolucionario, y por moral estamos obligados a mantener su memoria.

Cabe recordar que Danilo Anderson fue asesinado el 18 de noviembre de 2004, luego del triunfo en el referendo revocatorio contra Hugo Chávez el 15 de agosto, y el triunfo del chavismo en las elecciones regionales del 30 de octubre del mismo año. Su muerte, como parte del plan "Sombras" de la CIA como lo escribí oportunamente hace 18 años, buscaba servir de "ejemplo" para aquellos y aquellas que de manera consciente y decidida fuésemos como este hombre que hace 18 años en la Calle Vargas sembró la vida.

Danilo enfrentó al odio, a los poderosos y por eso fue un buen combatiente. No le perdonaron que fuera un hombre intachable, íntegro, puro, incorruptible. A Danilo lo han tratado de asesinar tres veces: la primera, moralmente, a través de diversos hostigamientos, de señalarlo, de exponerlo. No le perdonaron que imputara a casi 400 personas participes del cruento Golpe de Estado contra Hugo Chávez el 11 de abril de 2002. Y que gracias a Danilo, junto a Romero Anselmi y a tantos héroes y heroínas anónimos y anónimas, la canal de Venezolana de Televisión fue restituida el 13 de abril del mismo año, y que constituyó el aldabonazo para revertir el Golpe contra el Comandante de la Nación.

El segundo intento de asesinato fue el físico. Y poco tiempo antes de su vil asesinato, encontrándose él comiendo con su entonces pareja, y pese a contar con escoltas, fue agredido por una turba enardecida y llena de odio, que le arrancó la camisa que ese día cargaba puesta. Fue un aviso evidente de lo que se podía venir, pero, lamentablemente estaba solo, no lo cuidamos lo suficiente. Hasta la fatídica noche del 18 de noviembre, en medio de un juego entre Caracas-La Guaira, la mano nauseabunda del imperio y sus lacayos logró concretar el más vil de los propósitos y saciar su morbo y su sadismo.

El tercer intento de asesinato a Danilo es enlodando su memoria. Muchos medios de comunicación trataron de vincular al Fiscal Valiente en una red de extorsión a banqueros y a líderes de la oposición, para así manchar su hoja de vida y su trayectoria. Pero habría que ver y preguntarse porque en una institución plagada de tantos contrarrevolucionarios y contrarrevolucionarias, cuando Danilo llegaba, se bajaban del ascensor y prácticamente lo dejaban solo.

Habría que preguntarse, por qué Danilo fue un fiscal que imputó a personas por los primeros delitos ambientales cometidos en el país. Por qué Danilo imputó a empresarios en el estado Lara por haber participado en derrames petroleros durante el paro- sabotaje de finales de 2002 y comienzos de 2003.

Esto último es poco conocido por la población en el país, y nos enteramos ayer de esto en el homenaje que le rendimos.

Es curioso como el nombre de sus autores intelectuales ha sido borrado de varios portales y redes digitales, y mi obligación moral es traerlos de nuevo a la memoria: De recordar que Patricia Poleo, Nelson Mezerhane y Orlando Urdaneta, por solamente mencionar tres, están fuera del país huyendo de la justicia venezolana, pero sobre todo de la popular, ya que fueron sindicados de ser los autores intelectuales del asesinato de Anderson. Aunque se encuentren en Estados Unidos protegidos por su amo imperial que sin duda es el artífice mayor de esta felonía, la culpa y la moral los perseguirá por lo que le quedé de vida a estos seres despreciables y a otros tantos implicados en la muerte de Danilo, que no han pagado por lo que hicieron.

Por ello, a 18 años de su vil asesinato, y más allá que sus autores materiales estén tras las rejas, dicho crimen aun sigue impune. Pero desde acá, los revolucionarios y revolucionarias, y sobre todo los que decidimos abrazar la digna profesión del Derecho, queremos descansar sobre los tres pilares que nos dejó Danilo en su siembra: Su incorruptibilidad, su humildad y su valentía.

¡Si el pueblo no se arrecha, nos mata la derecha!

¡Danilo vive y la lucha sigue!

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

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