Basta de Criminalizar la Protesta de Caficultores e Indígenas Yukpa
Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución
Desde la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución, nos solidarizamos con los pequeños productores de café de los estados Trujillo, Lara, Portuguesa y Yaracuy, quienes vienen siendo acosados por los cuerpos de seguridad del Estado, por protestar pacíficamente ante la indiferencia del gobierno nacional y particularmente y del despacho del Ministro de Agricultura, ante su demanda por un precio justo del café que producen. A pesar de que en septiembre de año pasado se acordó un precio de $ 260 en asamblea de productores con la CVC, posteriormente ese acuerdo fue desconocido por el gobierno fijándolo en $ 200. Según los afectados esa decisión a quién beneficia es a las importaciones de café de baja calidad, realizadas por las empresas torrefactoras que dominan el procesamiento, la distribución y la comercialización del grano, las cuales cuentan con visado oficial. Después de realizarse la referida protesta en la población de Sanare del estado Lara el pasado primero de noviembre, fueron detenidos dos caficultores y seis más fueron imputados con presentación en el tribunal y aún se mantienen injustamente procesados y privados de su libertad en franca violación del debido proceso y del derecho a manifestar establecido en el artículo 68 de la Constitución y el artículo 36 de la Ley de partidos políticos, reuniones públicas y manifestaciones.
Ante la presión pública ejercida por los caficultores, la CVC y el Ministro Wilmar Castro Soteldo, accedieron a escuchar sus demandas, aunque luego de transcurridos tres meses la situación sigue igual y se mantienen detenidos los dos caficultores y los seis imputados víctimas de la represión gubernamental, destinada a amedrentar a quienes se mantienen en pie de lucha por sus derechos. En este caso los pequeños productores de café no solo están luchando por sus propias reivindicaciones, sino por la preservación de la calidad del café cultivado en el pie del monte andino desde tiempos inmemoriales para el disfrute de los venezolanos y venezolanas. Ellos defienden la agricultura nacional que le da de comer a numerosas familias campesinas comprometidas con la producción nacional y con la defensa de un cultivo ecológico, que preserva nuestros bosques, el agua y la biodiversidad que ellos sustentan, frente a una importación que solo beneficia un grupo de “nuevos empresarios” de la burguesía emergente, a quienes lo único que les importa es acumular riqueza en detrimento de la producción nacional bajo el amparo de un gobierno cómplice.
En esta misma línea de persecución de los movimientos sociales y criminalización de la protesta por el parte del gobierno de Nicolás Maduro, denunciamos el maltrato de que vienen siendo objeto, los indígenas Yukpa asentados en el occidente del país, los cuales desde el pasado año han exigido, a través de manifestaciones pacíficas, ser escuchados en Miraflores, con el fin de plantear la terrible situación de salud por la que atraviesa su población, la cual viene sufriendo de enfermedades como la leishmaniasis, la malaria, el VIH y la desnutrición infantil crónica, sin que las autoridades regionales ni nacionales se hayan apersonado. Por el contrario, sus marchas han sido reprimidas violentamente, violándole sus derechos humanos, tal como ocurrió el pasado 18 de noviembre en las inmediaciones del Puente Llaguno cuando 300 Yukpas intentaban, acercarse a Miraflores para hablar con el presidente Maduro.
¡¡¡Basta ya de la criminalización de la protesta de los movimientos sociales!!!
¡¡¡Libertad para los caficultores injustamente detenidos y procesados!!!
¡¡¡Exigimos atención urgente a los hermanos Yukpa y respeto a sus derechos constitucionales de pueblos indígenas!!!