El traje naranja símbolo del terror

Sábado, 08/04/2023 01:40 PM

Aporrea: Alfredo Chirinos, ex gerente de PDVSA: "En el DGCIM me quemaron la cara y me reventaron las costillas a patadas". En el programa Vladimir a la Carta (Miércoles, 05/04/2023) se denuncian torturas. Pero casi el mismo día el fiscal declara que los dos ex gerentes cumplieron su condena, en principio acusados de traición, ésta se recalifica como "divulgación o suministro de datos o información de la industria petrolera" – como si hubiera otra forma de denunciar un hecho de corrupción en PDVSA –. La actuación del Fiscal de maduro fue poner por encima del deber moral de un funcionario comprometido con la empresa y el país, ¡con la revolución!, normas y secretos que, además de proporcionar una supuesta seguridad a la empresa, facilitan el robo de lo público en cargos de dirección o estratégicos en la empresa ("comercio y suministros", por ejemplo) . Pero ese detalle ético, al fiscal de Maduro no le importa, él obedece y respeta "la norma".

Pero al fiscal y al gobierno tampoco les importa la tortura: "A mí me quemaron la cara, me reventaron las costillas a patadas y en ese momento pensaba, en todos los amigos con los que discutí que en este proceso la tortura se había acabado. A ellos les pido perdón acá. Duré 4 horas boca abajo recibiendo patadas. La juez me vio así el día que me presentaron y cuando le mostré todos los golpes me dijo que eso no importaba. Entonces, es un sistema de corruptos y de mafias que están en todos los entes del Estado"… Con "su cara lavada" Tarek solo señala la legalidad de la sentencia, haciendo omisión de la denuncia de corrupción y peor aun, de la denuncia de tortura. Un verdadero fiscal, sin ser revolucionario, hubiera hecho algún comentario sobre esa denuncia de tortura, o sobre la tortura como método, la cual se ha usado con mucha naturalidad para quebrar la moral de casi todos los presos del madurismo.

No en vano visten de naranja a los presos más "destacados", más noticiosos; a los de PDVSA, y filmados en videos para exponerlos al escarnio y al odio público en las redes sociales; y a los más amedrentados, para que delaten o involucren a sus jefes, enemigos políticos del madurismo, personas puntuales, inocentes, nombres que ellos saben son enemigos del gobierno o críticos de sus traiciones; el caso del señor Aular con Ramírez y gente cercana a él. Tortura-amedrentamiento-delaciones y señalamientos de nombres que se consideran enemigos del gobierno de maduro…

"Asimismo, destacó que la denuncia de tortura reposa en el Ministerio Público y su expediente no ha sido movido."… "Hace dos años hicimos la denuncia por tortura ante el Ministerio Público, explicando claramente toda la tortura que recibí, el expediente sigue ahí, no le han movido"Y el fiscal, ¡como si nada! … "hay una lucha contra la corrupción y creo en ella, pero no está siendo contra todos los corruptos", dijo Chirinos. Una verdad indiscutible.

Con funcionarios revolucionarios de papel, con pusilánimes como Tarek Saab es como fracasan los mejores intentos de revolución, mamarrachos agarrados del poder, porque, sin él, sin ese poder precario se desaparecen dentro de la sociedad, porque son insustanciales. Al fiscal general, a los magistrados, a Hernan Escarrá, el artilugio legal se los traga, "solterones" de los cambios, "solterones" de la revolución, así como los hay en el arte, diletantes impotentes… Incapaces de construir algo, o emular a Chávez como revolucionario, copian sus ademanes, sus gestos, y se atapuzan de frases incongruentes con sus vidas, con sus vidas tontas de burócratas con ventajas, pero de tontos adormilados.

Declarar a Alfredo Chirinos y a Aryenis Torrealba culpables de violar una norma, y hacerlo sobre un delito fútil, frente a otro moralmente o ¡políticamente! mucho más grave, condenado expresamente en nuestra constitución, nos dice que no hay justicia revolucionaria, y no hay jueces justos. Minimizar la denuncia de corrupción y de tortura hecha por estos jóvenes valientes es un acto de cobardía. Recordemos que la primera acusación fue de "traición a la patria" la cual fue una reacción desesperada del gobierno y una acusación extrema para ocultar un delito de lesa revolución.

La ley, las normas en revolución se deben interpretar a la luz de nuestra Constitución, la cual define el sentido vectorial, el camino ético y político que los constitucionalistas definieron en su momento para nuestra sociedad y el país futuro. Pero ¡qué le importa eso ahora al Fiscal borrego!, ¡que les importa eso en Miraflores; a Diosdado y a los Rodríguez! Para ellos lo importante es conservar el poder al precio que sea, así tengan que violar o derogar la Constitución de Chávez; vender la revolución, abnegar del socialismo y de Chávez. En esta comedia, los tecnicismos legales han prevalecido sobre la justicia revolucionaria… Sin embargo está pendiente que el fiscal diga algo sobre estas denuncias de torturas, una práctica condenada en casi todas las leyes del planeta, así no sean respetadas por el capitalismo y el poder... Por esos "detalles" se pierde una revolución socialista, por las decisiones u omisiones de muñecos como estos.

La tortura como método para obtener información fue institucionalizada y enseñada por la Escuela de Las Américas a nuestros militares y policías, y aún es doctrina dentro de la fuerza armada y sus policías, incluso dentro de "las milicias" y sus oficiales se la justifica. Este Fiscal, tan inútil y petulante, ahora emboscado por la realidad, debería estar ocupado de investigar esas doctrinas y prácticas a fondo. En revolución los derechos humanos son un prioridad, porque la tortura como método para obtener declaraciones o información bajo amenaza o coacción, es lo más anti revolucionario, e inhumano que existe.

Para muestra de esas prácticas heredades del norte está ese "traje naranja", un icónico de los presos humillados y torturados que han pasado por Guantánamo. No es un hecho inocente, ese uniforme es un mensaje fascista, forma parte de la simbología del horror a la tortura, del miedo a morir que se implanta en el preso, un aviso de que va ser vejado y humillado, una forma de amedrentar y quebrar la moral.

…Si no se lo puede acusar de corrupción y de violación de los derechos humanos, se lo puede acusar por negligente e incompetente, por no cumplir con sus obligaciones. En sus narices sus socios roban y torturan, y él se hace el pendejo, llama a su fiscal para que este le corra la cortina y no vean desnudas sus intenciones… ¿Cuándo le van a poner la braga naranja al corrupto mayor?

¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!, ¡CHÁVEZ ES REVOLUCIÓN, SOCIALISTA Y HUMANISTA!

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