#PRESO: “La desesperanza de una herencia maldita” [I parte]

Carta para el ciudadano Fiscal General de la República

Miércoles, 03/05/2023 02:34 PM

  • "No deberíamos estar buscando héroes, deberíamos estar buscando buenas ideas". Noam Chomsky

El pensamiento crítico de Noam Chomsky, soportando la incertidumbre de estos tiempos aciagos, nos coloca en modo reflexivo ante la realidad: cuestionar con el pensamiento, con el saber, quizás no es gran cosa para mucha gente, pero, a muchos nos hace sentir responsables y nos autoriza a escribir a favor de los derechos humanos de los #PRESOS de todo el pais.

Lo que presento a continuación son algunos tips, que por su importancia decidí transcribirlos textualmente, pues hacen evidente la enorme grieta que nos separa cuando se trata de establecer valores constitucionales y derechos humanos.

Pero es que, además, estos mensajes son particularmente interesantes, y asi, con sutileza pretendo destacarlos en esta Carta para el ciudadano Fiscal General de la República, por el enfado con los #PRESOS de todo el pais, porque él no hace caso a sus propias palabras y no ve los asuntos ciudadanos y las relaciones que se establecen entre sí:

  • "[…] me pasarán a una celda de alta peligrosidad […]".
  • "[…] estoy mal de salud, depresivo […]".
  • "[…] he perdido más diez kilos […]".
  • "[…] ya mi vida se murió […]".
  • "[…] ha sido muy duro todo esto […]".

Aquí, en estos mensajes, se expresa el dolor, el sufrimiento, pero, fundamentalmente, se aprecia mucha infelicidad innecesaria. Y no me refiero a la que se deriva del hecho mismo de la existencia, con sus contradicciones y dificultades, sino a la que crece y se alimenta de la oscuridad social que es un producto genuinamente humano.

Se aprecia mucho dolor, soledad, abandono, malevolencia, crueldad, que son amasados con la harina de las relaciones humanas. Y un profundo egoísmo, que hasta ridículo sería, incluso patético, si no fuera por su perversidad, convertido en basamento de las ideas más extendidas.

Y esa infelicidad, y ese dolor, y ese abandono, se concretan de una manera muy especial en la sociedad carcelaria venezolana, a la cual no es posible observar sin un estremecimiento del alma:

  • #PRESOS viviendo en la inopia absoluta, con las consecuencias materiales y espirituales que eso significa.
  • #PRESOS con sus derechos como seres humanos violados.

Y no por causa de la mala suerte, sino por el diseño superior al que poco le importan lo que podríamos denominar, tal como se hace en las batallas, daños colaterales.

Por lo que me pregunto:

  • ¿Cómo es posible que hayamos llegado hasta aquí?
  • ¿Quiénes nos condujeron hasta aquí?
  • ¿Qué intelectuales lo consistieron?
  • ¿Por qué tantas, y tan calificadas, personas apartaron la vista mirando hacia otro lado?

Y, sobre todo:

  • ¿En qué fantasía nos movemos para que el horror y un gran sentimiento de indignación no nos sobrecoja a todos?
  • ¿En qué apartado recinto se habrá recluido la gente que se supone sensible?

Mire hoy a su alrededor, señor Fiscal General de la República, con la mirada clara, y verá lo mismo que yo veo y que cualquiera puede percibir:

  • Una herencia maldita de la cual hay que desembarazarse cuanto antes.

Pues, hace evidente la enorme grieta que nos separa cuando se trata de establecer valores constitucionales y derechos humanos. Los valores que primeramente aseguran el derecho dan a éste su validez formal; pero conviene insistir en que estos sólo adquieren su trascendencia a la luz de otros valores, los que le dan sentido:

  • El respeto a la vida,
  • La integridad humana,
  • La libertad,
  • La educación,
  • La salud,
  • El bienestar social.

Y le pregunto, al Dr. Tarek William Saab Halabi, Fiscal General de la República:

  • ¿De qué nos hablan estos valores constitucionales?
  • ¿Para qué nos sirven estos valores constitucionales y estos DDHH?
  • ¿En qué utopía nos movemos para que el horror de un gran sentimiento de indignación no nos sorprenda?

Y aquí, junto a la necesidad de una respuesta, es donde comienza a delinearse el augurio de esa misma interrogante, al cual no nos adscribimos y en el cuál hay que desconfiar, porque habría que preguntarse:

  • ¿Qué es lo que pasa?
  • ¿Dónde está el nudo gordiano de toda esta cuestión que nos tiene en vilo?

Lo que pasa es que el Dr. Tarek William Saab Halabi, Fiscal General de la República, vive como quién vive en un módulo, circulo, cenáculo o club privado.

Resguardados en su hábitat particular por unos muros infranqueables -aunque fueran imaginarios-, con todas las facilidades a su alcance, se niega a admitir la realidad que hace estragos fuera de esos muros.

Aquí, los muros del círculo o cenáculo funcionan por omisión acción por omisión -la doctrina francesa-, también conocida como omisión impropia -doctrina alemana.

Es decir, la miseria, la ignorancia, la desesperación, el abandono, se extiende fuera de los límites del círculo, cenáculo o club, pero adentro el Dr. Tarek William Saab Halabi, Fiscal General de la República, enceguecido o desentendido, disfruta de un tonto paraíso privado: ¡Tamaña ironía!.

Recuerde, señor Fiscal General de la República, que estamos en presencia de una herencia maldita de la cual hay que desembarazarse cuanto antes.

Por lo que le preguntamos:

  • ¿Cómo es posible que hayamos llegado hasta aquí?

Usted, como máximo representante del poder público, debe evitar los actos de trato cruel, inhumano y degradante que pongan en fragilidad la integridad y dignidad de los #PRESOS de todo el pais.

De manera que ya nadie lo puede ignorar. Intentarán manipular los mensajes, dejarlo donde está, pero no pueden ignorarlo. Y eso es lo que muchos no aceptan. Pues, los muros del círculo, cenáculo o club privado se hicieron de vidrio y ahora se ve que el paisaje no era tan puro y limpio como se suponía.

Este es el problema, señor Fiscal General de la República. No hay otro. Y eso es muy fuerte, nosotros lo reconocemos. Muy fuerte para quien está contento en su círculo o cenáculo cerrado y protegido.

Le preguntamos:

  • ¿Qué valores constitucionales y qué DDHH reclamamos como nuestros en la algarabía social que estamos viviendo?

Ciudadano Fiscal General de la República, le solicitamos formalmente a usted, que se ciña en su accionar, en materia de los Derechos Humanos, para la construcción de una nueva consciencia carcelaria de participación y desarrollo de estrategias para impulsar el ejercicio de los DDHH; haciendo cesar todo acto de criminalización contra los #PRESOS de todo el pais.

Ya basta de que se menoscabe y se pretenda seguir deteriorando los derechos políticos, el Estado Social de Derecho y de Justicia, concerniente a los Derechos Humanos y Garantías Constitucionales que se vinculan directamente con el modelo de Democracia Participativa y Protagónica.

POSDATA

No pretendo hablar de las miserias de la politica. No quiero hablar de la mezquindad de los intereses grupales o partidistas.

Lo que estoy haciendo por los #PRESOS de todo el pais, es con respecto a la oportunidad de recomponer unas relaciones sociales, de convertirnos, sin complejos, en una referencia para el mundo, dejando atrás la opresión, la pobreza, la ignorancia y la injusticia profundas que todavía viven entre nosotros.

Me comprometo a ser fiel en mi exhorto y asumir igualmente como lo solicito, tanto desde mi perspectiva como ciudadano e individualmente, todos los esfuerzos disponibles para garantizar y hacer respetar el derecho constitucional y DDHH de los #PRESOS de todo el pais

Es menester no borrar la impronta de una nueva forma de ejercicio de los derechos humanos que permita reconocer y visibilizar los avances, los retos, los obstáculos que se presentan para la consolidación de una nueva consciencia carcelaria en Venezuela.

¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento¡

Cuestionar con el pensamiento, con el saber, quizás no es gran cosa para mucha gente, pero, a muchos nos hace sentir responsables y nos autoriza a escribir a favor de los DDHH de los #PRESOS de todo el pais.

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