La operación militar tenía el propósito de “combatir y dar captura al alias Ferley González, jefe de finanzas del Frente 10 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc)”, según dicen los primeros informes. Durante la refriega cayeron abatidos 15 integrantes del mencionado grupo irregular colombiano. Cuatro militares venezolanos también murieron en el fuego cruzado.
Entre los militares fallecidos figuran dos sargentos del componente Ejército, identificados como Gabriel Alexander Pérez Silva y Reiber David Chirinos Reyes. Igualmente murieron dos tenientes de la Aviación: Miguel Ángel Mora García y Augusto David Linares Delgado. En el enfrentamiento quedaron heridos el sargento mayor de 3° Franklin Enrique Ruiz Ramírez (un disparo en el brazo derecho y otro en la mano derecha); el cabo segundo Fernando de Jesús Belisario (fractura abierta del ante brazo izquierdo) y el cabo primero Álvaro Gilberto Gregorio (fractura de mano izquierda por herida de arma de fuego).
En el sitio de los hechos, los militares recogieron dos fusiles: uno calibre 7,62×51 mm y otro AR-15 calibre 5,56×45 mm. Además, dos pistolas 9 mm, dos artefactos explosivos improvisados y 247 cartuchos calibre 7,62×51 mm.
La operación estuvo al mando del general de división Robinson Vera Cumare, comandante de la Zona de Defensa Integral 31 Apure, con la participación del Grupo de Acciones de Comando, integrada por dos oficiales superiores, cuatro oficiales subalternos y 18 de la tropa profesional.
Por otro lado, el director de Fundaredes y profesor Universitario UPEL, Javier Tarazona informó a través de su cuenta en la red social Twitter de un "enfrentamiento armado, teniendo su origen en las fricciones que se dan entre el ELN y las FARC"
territorio estos grupos tienen control.
Por su parte, el ministro de la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, publicó un comunicado en su cuenta en la red social Twitter donde narra los hechos sucedidos en Apure y asegura que "La FANB no descansará en combatir todo grupo armado que intente usar nuestro sagrado territorio para el narcotráfico y demás delitos transfronterizos pretendiendo perturbar la paz nacional, especialmente aquellos que provienen del degenerado proceso de violencia que vive Colombia".