13-12-2020.- Al menos once personas que intentaban viajar de Venezuela a Trinidad y Tobago fallecieron tras el naufragio de al menos una de las embarcaciones en las que viajaban.
Los once cuerpos sin vida fueron hallados por el patrullero Serreta de la Armada Bolivariana a 6,3 millas náuticas de las costas de Güiria, estado Sucre. Los cuerpos fueron trasladados por el CICPC hasta la morgue del Hospital Central de Cumaná.
Entre las víctimas se encuentran tres niños, uno de ellos un bebé de sólo meses.
Según fuentes locales, la noche del domingo 6 de diciembre, mientras se celebraban las elecciones legislativas, dos pequeñas embarcaciones, Mi Esperanza y Mis Recuerdos, zarparon desde costas cercanas a Güiria, cada una con más de 20 pasajeros.
Una fotografía de los cadáveres en estado de descomposición sobre un muelle de cemento en el puerto de Güiria, causó consternación en redes sociales, con múltiples expresiones de lamento, rabia y tristeza.
Diversas fuentes afirman que el total de víctimas asciende a 19. A través de redes sociales, habitantes de la costa de Sucre han reportado cuerpos sin vida en varias playas de la zona, pero esto no ha sido confirmado por las autoridades.
Familiares de algunas de las personas a bordo del bote Mi Recuerdo, se pronunciaron desde Trinidad y Tobago a través de un vídeo publicado en redes sociales, afirmando que los fallecidos hallados por guardacostas venezolanos, no corresponden a los pasajeros de esa embarcación, quienes habrían logrado llegar a Trinidad y se encontrarían detenidos en una base naval.
El Gobierno de Venezuela, a través de un comunicado, anunció el inicio de investigaciones y lamentó el uso de los hechos para descalificar al Gobierno. "No descartamos que haya vinculación con las bandas delictuales de la zona debido que en la misma se tiene conocimiento que existen acciones delincuenciales.... y mafias del extremismo venezolano utilicen estos hechos para descalificar las acciones que estamos tomando como gobierno."
La difícil situación económica que vive Venezuela, ha impulsado a unos cinco millones de venezolanos a emigrar en los últimos años, en busca de mejores condiciones de vida, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La tragedia se produce a pocas semanas de que las autoridades de Trinidad y Tobago rechazaron la llegada de un grupo de 29 migrantes venezolanos, incluyendo a 16 niños, que fueron detenidos en las costas de Chatham Beach y deportados a Venezuela.
Al menos 40.000 venezolanos viven en Trinidad y Tobago. El Primer Ministro trinitense Keith Rowley ha calificado la llegada de migrantes venezolanos como "un asalto" y ha amenazado con más deportaciones.
En 2018, la Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR, al registrar un aumento de 2.000% en el venezolanos solicitantes de asilo en todo el mundo, presentó una guía con directrices para los gobiernos que reciben a venezolanos y requieren protección internacional y asistencia humanitaria. ACNUR ha instado a los gobiernos a que garanticen la entrada de los migrantes venezolanos a su territorio y que les faciliten su acceso a la condición de refugiado, alcancen acuerdos de estadía legal, y permisos de residencia temporales. La agencia ha condenado las múltiples deportaciones de venezolanos desde Trinidad y Tobago, Aruba y Curazao.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lamentó el hecho e instó a las autoridades venezolanas a realizar una investigación seria e imparcial de los hechos, e instó a los Estados de Venezuela y Trinidad y Tobago a "establecer mecanismos de coordinación para garantizar el tránsito seguro en la zona marítima de frontera y el acceso a los procedimientos de protección a personas que se han visto forzadas a salir de Venezuela."
Hablan familiares de personas a bordo del bote Mi Recuerdo: