La brutal detención, en la que participaron cuatro agentes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública de Tulum, provocó que el gobierno salvadoreño pidiera justicia rápidamente, en medio de quejas internacionales y denuncias de racismo.
Tras la identificación de la víctima, activistas viralizaron la etiqueta #JusticiaParaVictoria, un movimiento al que se sumaron políticas mexicanas.
De acuerdo a la prensa salvadoreña, la mujer de 36 años dejó a dos hijas huérfanas que vivían con ella en México.
“Solo pedimos justicia. Que a los que hicieron esto les caiga todo el peso de la ley”, reaccionó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al indicar que se encargarán de la manutención de las hijas de Salazar Arriaza.
"Me uno a la exigencia de justicia y cero impunidad por el asesinato de Victoria, mujer que perdió la vida en manos de la policía municipal de Tulum, Quintana Roo. Condeno este acto de uso excesivo de la fuerza. Que se castigue", escribió Malú Micher, presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Senado mexicano.
"La policía de Tulum en México, en un visible uso excesivo de la fuerza (4 contra 1), ha dejado sin vida a la salvadoreña Victoria Salazar. Pidamos que las autoridades de nuestro país exijan #JusticiaParaVictoria", denunció Claudia Ortiz, diputada electa por San Salvador.
Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo indaga a tres policías hombres y a una mujer, y el alcalde de Tulum, Víctor Mas Tah, anunció que los separará del cargo, no han aclarado si están detenidos ni por qué sometieron a la víctima.
Activistas han comparado lo sucedido con el asesinato del afroestadounidense George Floyd, quien murió asfixiado por la policía de Mineápolis, Minesota, en mayo de 2020, lo que desató las históricas protestas por la justicia racial en Estados Unidos.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó este lunes "vergüenza" por los policías que mataron a la migrante salvadoreña. "Fue sometida por la policía, por cuatro elementos de la policía de Tulum, y de Quintana Roo, fue brutalmente tratada y asesinada, es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüenza", manifestó el mandatario en Palacio Nacional.