Aseguran las integrantes de esta organización que la ola de los testimonios les llena de dolor e indignación pero afirman que los mismos no las toma por sorpresa porque son un reflejo de la normalización y legitimación de la violencia contra las mujeres que además se ha vuelto una constante en la sociedad venezolana.
Debido a esta situación apuestan y promueven la amplificación y visibilización de estas denuncias «hacia un movimiento cohesionado y transformador que promueva espacios seguros para que toda niña, joven y mujer pueda expresarse sin miedo y ser acompañada y apoyada en su proceso para lograr justicia y reparación».
En concreto, la Red de Periodistas demanda acciones urgentes y prácticas al Estado en tanto erradique la impunidad y revictimización que pesa sobre las mujeres y niños víctimas de la violencia y que se garantice el debido proceso para condenar y castigar a los agresores.
También al Estado le solicitan no utilizar el movimiento «legítimo y necesario contra la violencia de género en Venezuela con el fin de amenazar, perseguir y criminalizar al periodismo independiente».
A las instituciones culturales, medios de comunicación y otras organizaciones piden desarrollar campañas transversales con perspectiva de género en torno a la prevención de estas violencias.
En esa onda de petitorios igualmente exigen a periodistas y medios respetar la dignidad de las víctimas y su potestad de decidir cuándo, cómo y dónde contar sus historias.
Y finalmente, exhortan a los jefes editoriales, gerentes de medios de comunicación y coordinadores escuchar, abierta y respetuosamente, a las mujeres así como asumir su responsabilidad individual y colectiva ya sea en el rol de perpetradores o en su papel como cómplices silenciosos.