En Irán, ni siquiera los famosos se libran de la ola de detenciones tras protestas por muerte de Amini
Por: Agencias
Martes, 11/10/2022 01:03 PM
Irán vive importantes manifestaciones desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años que falleció tres días después de ser detenida por la policía de la moralidad en Teherán por, supuestamente, no respetar el estricto código de vestimenta para las mujeres en Irán, que incluye el uso obligatorio de velo.
Como ya ocurrió en anteriores olas de contestación civil en el pasado, las autoridades han reprimido con brutalidad las manifestaciones, matando a varias decenas de personas, según varias organizaciones de derechos humanos.
Pero además, en esta ocasión están arrestando a un número creciente de manifestantes, especialmente a aquellos que graban en vídeo los enfrentamientos o publican mensajes contra el régimen en las redes sociales.
Según la oenegé Center for Human Rights in Iran (CHRI), han sido detenidas al menos 1.200 personas, entre ellas, 92 activistas e integrantes de la sociedad civil. Esos últimos arrestos han ocurrido, no en protestas en las calles, sino directamente en sus domicilios o lugares de trabajo.
"Se han producido detenciones masivas", especialmente contra "activistas culturales, activistas por los derechos de las mujeres y periodistas. Toda persona susceptible de difundir información al mundo exterior o en redes internas" sobre lo que ocurre en Irán, explica Roya Boroumand, directora ejecutiva del Centro Abdorrahman Boroumand por los derechos humanos en Irán con sede en Washington.
– Miles de arrestos –
Las actuales protestas y la reacción de las autoridades parecen diferentes a la última ola de contestación en noviembre de 2019, en la que Amnistía Internacional acusó al régimen de haber matado a al menos 321 personas en una semana de represión particularmente brutal.
Actualmente, y desde hace ya tres semanas, las manifestaciones se extienden por todo el país, implican a todos los grupos de la sociedad iraní y toman todo tipo de formas, desde protestas callejeras a marchas estudiantiles o gestos de desafío individuales, con numerosas mujeres quitándose el velo en público e, incluso, quemándolo.
La principal táctica de las autoridades está consistiendo en "detener a cientos, incluso miles de personas", afirma Shadi Sadr, directora ejecutiva de la oenegé Justice for Iran, con sede en Londres.
Hasta ahora, "no matan tanto como son capaces, aunque podrían hacerlo en un futuro cercano. Pero al detener a 100 personas consideradas, con o sin razón, como figuras clave de las manifestaciones, creen que pueden controlar las protestas para que se vayan extinguiendo lenta y progresivamente", considera.
"Si concluyen que esta táctica no funciona, son capaces de recurrir a medios definitivos y decisivos. Tenemos que estar preparados", advierte.
– Atletas y artistas incluidos –
Antes incluso de la actual ola de detenciones, las autoridades detuvieron a personalidades de la cultura, como los cineastas Jafar Panahi y Mohammad Rasulof, que permanecen en prisión.
Más allá de estudiantes y ciudadanos de a pie, la lista de arrestados incluye a celebridades y personas conocidas, como atletas, artistas, periodistas, abogados y activistas.
El futbolista internacional Hossein Mahini fue detenido por mostrar su apoyo a las manifestaciones, al igual que el artista Shervin Hajipour, conocido por su canción "Baraye" de apoyo a las protestas, que ha sido visualizada 40 millones de veces en Instagram.
En su primera aparición en vídeo el domingo desde su liberación, Hajipour afirmó que solo quería "expresar su simpatía" con los manifestantes.
Las autoridades también recurren a la intimidación: la leyenda del fútbol iraní Ali Daei, segundo máximo goleador de la historia del fútbol de selecciones, vio su pasaporte confiscado el lunes, tras denunciar la "violencia" de las autoridades y la "represión" contra las manifestaciones.
El influyente bloguero especializado en tecnología Amiremad Mirmirani, más conocido por su seudónimo "Jadi", fue arrestado en su domicilio el 5 de octubre por agentes de seguridad.
"Esto no es una represión, es un intento de aniquilar a la sociedad civil", denunció Hadi Ghaemi, director ejecutivo del CHRI. "El gobierno iraní no deja de mostrar que está aterrorizado por su propio pueblo".