La comunidad indígena denuncia que el déficit de combustible ha afectado gravemente la actividad turística, la cual es una de las principales fuentes de ingresos para la comunidad. Además, señalan que las restricciones impuestas por el CODAI o CEOFANB han hecho que sea aún más difícil obtener el combustible que necesitan.
En el comunicado, la comunidad explicó que la actividad turística en la Laguna, el Salto Ángel, la Cueva de Kavak y la Cueva de Uruyen en el Valle de Kamarata se ha visto afectadas por la falta de gasolina y diésel, ya que no pueden cubrir los traslados por los ríos.
También recordaron que el Ministerio de Pueblos Indígenas, junto a otros organismos, «ha realizado estudios y ha designado cupos mensuales de combustibles que hasta la presente fecha no se ha cumplido tanto a los campamentos turísticos como la comunidad indígena Kanaimö».
Las medidas tomadas por la comunidad indígena incluyen el cierre indefinido del aeropuerto Gustavo Heny, ubicado en su jurisdicción y la convocatoria a una reunión de trabajo con las autoridades competentes del Estado venezolano.
La comunidad indígena Kanaimö hace un llamado a las autoridades competentes para que tomen las medidas necesarias para resolver la situación.
Esta seria la tercera protesta de este tipo que protagonizan los habitantes de la comunidad de Canaima desde 2014.