Argentina, 21 de agosto de 2024 (con información de la LIS y de Periodismo de Izquierda).- En el quinto día de juicio, fue dictada sentencia de absolución de Alejandro Bodart, dirigente del MST en el FIT Unidad y coordinador de la Liga Internacional Socialista, que fue acusado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Como se dejó claro durante todo el juicio, defender el pueblo palestino y denunciar un genocidio no es delito.
La DAIA pretendió sentar un precedente para que nadie pueda denunciar las atrocidades que comete el Estado de Israel contra el pueblo palestino, acallando todas las voces críticas, pero no pudo lograrlo.
Por el contrario, tal como lo dice la nota de la Liga Internacional Socialista, cuya revista dirige Bodart, con esta sentencia queda a las claras un precedente opuesto a los intereses políticos del sionismo, que fortalece la lucha a favor de Palestina.
Las palabras de Alejandro Bodart y de sus abogados defensores, María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, al salir del juzgado, frente a la militancia y a diversas organizaciones que se acercaron a brindar su apoyo, describen este resultado como un triunfo internacional importante para la causa palestisna y para quienes la defienden.
A la salida del Juzgado Penal porteño N° 8, y tras leerse la sentencia con su absolución, el dirigente de izquierda Alejandro Bodart (MST-FITU) y coordinador de la Liga Internacional Socialista, señaló: "Este fallo es un triunfo muy importante. No pudieron callarnos. Con la defensa extraordinaria de mis abogados María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, el aporte de calidad de todos nuestros testigos y una solidaridad enorme en el país y a nivel internacional, dictaron mi absolución en esta instancia. Este es un logro enorme contra la mordaza que quiere imponer el sionismo y sus voceros en la defensa de la causa palestina".
Bodart agregó: "Es un fallo judicial que reconoce que defender la justa causa del pueblo palestino y denunciar el genocidio que desata el Estado de Israel no es delito, sino una obligación en el marco de poder ejercer el legítimo derecho a la libertad de expresión sin vendas ni bozal. La DAIA intentó sentar un precedente de que todos aquellos que defendemos la causa palestina y denunciamos un genocidio podíamos ser juzgados bajo la falsedad de que somos antisemitas. No pudieron hacerlo ni demostrar nada de esas falsedades. Y ahora, aunque el sionismo seguramente apelará el fallo, tenemos una sentencia que nos da la razón y vamos a difundir este paso conseguido. Que es un triunfo de todos los que apoyamos al pueblo palestino, y por eso salimos con mucha más fuerza para seguir reclamando que pare el genocidio y que Palestina sea libre, del rio al mar".
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