Maradona: Un Nuestroamericano más allá del fútbol

Jueves, 26/11/2020 07:27 AM

Hoy a mediodía se despidió del mundo el astro del fútbol Diego Armando Maradona, el 10 eterno, el Pelusa, el Pibe, el Diego, para muchos, el más grande del mundo, en un sitial que comparte con el Rey Pele, y al que aspiran ingresar otros genios modernos del fútbol como su compatriota Lionel Messi; El planeta futbolero, en el que nos incluimos, lo recordará para siempre por sus hazañas en la cancha, en los mundiales con su selección, y en los clubes que tuvieron el privilegio de tenerlo en sus filas; como olvidar ese México 86, ese juego contra Inglaterra, ese gol extraordinario. Aun así, estas breves líneas se dedicarán al Diego más allá del mundo del fútbol, el Maradona Nuestroamericano, ese que al igual que su otro compatriota legendario el Che Guevara, odiaba profundamente cualquier forma de injusticia y explotación.

El Maradona ser humano cometió grandes errores en su vida que él mismo reconoció, nunca ocultó, y como el mismo dijo, errores por los cuales pagó; esa faceta del astro vinculada con el tema del consumo de drogas, no obstante no logró, en sus palabras "manchar la pelota"; no obstante para muchos de sus críticos siempre fue uno de los dos temas más controversiales de la vida del Pelusa; el otro era su cercanía y amistad con los líderes progresistas de nuestramérica, sobre todo con Fidel y Chávez; sin embargo lo que esos críticos, admiradores del jugador pero también seguidores del sistema mundo explotador del norte global, no lograban entender era que la amistad y solidaridad de Maradona no se limitaba a los líderes sino que era extensible, o básicamente dirigida a los pueblos y canalizada a través de sus representantes, más allá de la relación de Diego con Fidel o Chávez, se trataba de una amistad con los pueblos de Cuba y Venezuela, así como los de Bolivia, Ecuador, Brasil y su querida Argentina, con sus luchas, con su decisión de ser libres, con su identidad y su voluntad antiimperialista, porque eso era él también, y no le temblaba la voz para decirlo, como tampoco dudaba en utilizar su poderosa imagen mediática y su vinculación emocional con la gente para respaldar e impulsar esos procesos.

Cuando Maradona se enfrenta con Inglaterra en el mundial del 86 no solo lo asume como un juego de fútbol más, lo asume como una cuestión de honor, con la voluntad de lucha de un guerrero originario dispuesto a entrar en batalla contra el extranjero invasor y ocupante de su tierra sagrada, fue esa voluntad de lucha conjugado con su inconmensurable talento y genialidad lo que le permitió lograr esa gesta legendaria, que fue deportiva y más que deportiva, fue nacionalista y nuestroamericana. Maradona denunció la corrupción de la FIFA desde mucho antes de hacerse visible el caso de Blatter y los ejecutivos corruptos del ente rector del futbol mundial; también fue el más firme defensor de su gremio, porque se definía a sí mismo como un trabajador, un profesional del futbol, y sin decirlo un sindicalista del fútbol, siempre defensor de sus compañeros futbolistas contra los poderosos y explotadores, no del deporte, sino del negocio del futbol, siempre al servicio, como tantos otros negocios, del norte global, con sus relaciones de desigualdad, explotación e injusticias sistemáticas contra las grandes mayorías y contra la clase trabajadora; siempre levantó su voz contra los oligarcas del negocio del futbol, y justo por esas convicciones se identificaba con los procesos progresistas latinoamericanos, que al igual que él también han cometido sus propios errores, y al igual que él deben asumirlos y pagar por ellos; pero de igual forma, como Maradona, estos procesos tienen que saber levantarse y tener la capacidad de reinventarse y mejorar para, al igual que el Diego, logren terminar de meterse en los afectos de los pueblos y ganarse la inmortalidad a la que hoy ha accedido el astro del futbol y nuestroamericano eterno Diego Armando Maradona; Gloria Eterna al 10 de nuestra patria grande.

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