El delantero del Oporto mandó un mensaje en las redes sociales a los racistas y al árbitro, que le enseñó tarjeta amarilla por irse del campo. "Me gustaría decirles a esos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas... que se jodan. También agradezco a los árbitros que no me hayan defendido y me hayan sacado una amarilla por defender mi color de piel... Eres una vergüenza" [al árbitro]".
Los insultados racistas hacia el delantero de los dragones Moussa Marega, que decidió abandonar el partido en el minuto 68, empañaron este domingo la victoria del Oporto por 1-2 ante el Vitória de Guimarães, que lo sitúa a un punto del líder, el Benfica. Fueron tres minutos de mucha tensión. Marega, que había anotado el 1-2 en el munuto 61, se hartó y decidió abandonar el terreno de juego, a pesar de la insistencia tanto de sus compañeros como de los rivales.
Los gritos racistas desde la grada del Vitória de Guimarães fueron respondidos por Marega -que militó la campaña 2016-2017 en este club- con los pulgares hacia abajo y tomando el camino de los vestuarios. Durante tres minutos los jugadores no lograron convencer al maliense, mientras el técnico Sérgio Conceiçao gritaba al público "esto es una vergüenza", a la vez que muchos aficionados, conscientes de la gravedad de los insultos racistas, comenzaron a corear el nombre de Marega.
El árbitro amonestó al jugador del Oporto en lugar de apoyarle y el jugador le ha enviado un mesaje en las redes sociales: "Me gustaría decirles a esos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas... que se jodan. También agradezco a los árbitros que no me hayan defendido y me hayan sacado una amarilla por defender mi color de piel... Eres una vergüenza" [al árbitro]".
Los insultos racistas recibidos por el jugador del Oporto Moussa Marega, que abandonó este domingo el partido contra el Guimarães tras oír como le gritaban "macaco" y "chimpancé", han generado una cascada de reacciones en Portugal desde el mundo del deporte a las altas autoridades de la política.
Desde la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), que ha calificado de "intolerables" comportamientos de este tipo, pasando por el Gobierno, que ha prometido encontrar a los responsables, y hasta el propio presidente del país. Todos se han referido a este asunto, que ocupa hoy la portada de los diarios lusos, deportivos o no.
"Los goles no tienen color", titula el generalista Jornal de Notícias, en tanto que los dedicados al deporte, como A bola, han sido aún más contundentes, con portadas en las que se declara "Somos Marega", mientras que Record otorga la "máxima nota" al jugador "por su actitud valiente".