En los cuatro artículos anteriores de esta serie tratamos como los fundamentos de la llamada teoría Neoliberal no son sino el remake del llamado liberalismo, conjunto de argumentos esgrimidos por los defensores de la naciente dominación burguesa y que sirvieron de soporte ideológico para ejercerla. Asimismo afirmamos que la política económica de quienes manejan esta área dentro del equipo de gobierno está enmarcada dentro de esa ideología burguesa en la que fueron formados académicamente, y colocamos como ejemplos la situación de los precios, la estrategia de mantener unos salarios de hambre en beneficio d los empresarios y un sistema impositivo que castiga a la población en favor de los sectores más ricos de la población.
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Abordaremos ahora el tema de como los neoliberales han diseñado la estructura productiva de nuestros países.
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EL NEOLIBERALISMO NACE CONDICIONADO POR EL IMPERIALISMO CORPORATIVO
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La ideología Neoliberal nace determinado por un imperialismo que se afinca sobre el dominio de la economía de los países neocoloniales por las grandes transnacionales, estructura imperialista que se formó a finales de la Segunda Guerra Mundial ante un imperialismo que estaba basado en la dominación individual de cada potencia de su grupo de colonias y que conducía irremediablemente a la guerra entre los diversos imperios por aumentar su dominación, tal como lo predijo Lenin acertadamente.
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Así vemos como Veamos como Leo Panitch y Sam Gindin tratan ese proceso en su artículo Capitalismo Global e Imperio Norteamericano publicado en el Nuevo Desafío Imperial, Socialist Register 2004, pp. 35 a 37, editado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina.
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"...Un panfleto publicado en la revista Fortune en mayo de 1942, titulado
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Al final, el surgimiento de un fuerte campo "socialista" al terminar la Segunda Guerra obligó a cambiar el plan, y en vez de un imperialismo exclusivo de Estados Unidos, se vio obligado a compartir el dominio con sus países aliados permitiéndole que sus grandes corporaciones se abriesen al capital de dichos países, terminando ese imperialismo en lo que es hoy, un dominio imperial transnacional.
El Neoliberalismo si bien mantiene ese proyecto imperial, trató de aprovechar el triunfo del capitalismo en la Guerra Fría para buscar eliminar de raíz y de forma salvaje cualquier "tarifas, subsidios, monopolios, regulaciones laborales, feudalismo plantacionista, impuestos, atraso tecnológico, leyes impositivas obsoletas y todo tipo de barreras a la expansión" a sus emporios transnacionales.
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IMPEDIR LA INDUSTRIALIZACIÓN LOCAL, OBJETIVO CENTRAL DEL NEOLIBERALISMO
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En los artículos anteriores se puede apreciar claramente como las políticas de precios, salariales e impositivas los equipos económicos de los gobiernos de Carlos Andrés y Caldera, así como el de este gobierno encajan perfectamente con esos objetivos imperiales.
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Pero el Neoliberalismo va más allá de esas "trabas legales", se propuso tanto dominar "in situ" y férreamente la economía de los países neocoloniales a través de la instalación en esas naciones de factorías de sus transnacionales como acabar con cualquier tipo de desarrollo empresarial que constituya una competencia a sus transnacionales, dejando atrás el enunciado del "libre comercio universal",
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En estos 20 años de Neoliberalismo en Venezuela hemos visto como ese proceso de copar nuestra economía ha sido desarrollado en forma verdaderamente bestial adquiriendo en la década de los noventa del siglo pasado todas las empresas emblemáticas, levantadas por los capitalistas criollos o por el propio Estado venezolano, como Ron Pampero, Cementos La Vega, Pastas Ronco, Pastas Milani, Pastas Fiorentina, Vencemos, Cementos Caribe, Aceite Vatel, Ron Añejo Cacique, Helados Tío Rico, Maxys, Cada, Aceite El Rey, Aceite Branca, Arroz Santa Ana, Aeropostal, Manteca Los Tres Cochinitos, SIDOR, Seguros Caracas, Banco Venezuela, Banco Caracas, Banco Industrial, Banco de Lara, Seguros La Seguridad, Indulac, VIASA, La Torre del Oro, Savoy, Protinal, Agua Mineral Minalba, etc, etc.
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Algunas completamente y otras a través de "socios" locales, en asociaciones "sui generis."
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La política nacionalista del gobierno de Chávez logró revertir para la nación la propiedad de algunas de ellas como Aeropostal, Banco de Venezuela, SIDOR, etc. y algunas otras han abandonado el país como consecuencia de la crisis, pero hoy por hoy nuestro país es un enclave de las marcas internacionales.
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En palabras sencillas, se proyecta un Nuevo Orden Económico Mundial en donde los países neocoloniales dependan en lo fundamental de su consumo de los productos elaborados por las potencias imperialistas y participen en el comercio internacional suministrando exclusivamente productos agrícolas o materias primas.
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Para lograr ello necesariamente necesitan un sector privado aliado que, compartiendo intereses, desarrollen esas áreas o dependan parasitariamente participando en la cadena de comercialización de las transnacionales.
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LOS NEOLIBERALES ESTAN MATANDO LOS SUEÑOS DE DESARROLLO Y PROSPERIDAD DE NUESTRO PAUEBLO.
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Es así como han impuesto el no desarrollo de industrias que aprovechen los recursos naturales de las neocolonias y limiten cualquier iniciativa en ´áreas como el turismo, (en el cual los principales beneficiarios son las cadenas hoteleras o las líneas de transporte, dejando migajas al país receptor), la explotación y exportación de materias primas, como es el caso del llamado arco minero, o la exportación de productos alimenticios. Es lo que llamo países neo bananeros.
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Como puede apreciar el lector, el proyecto de Chávez, con su tesis del desarrollo de una gran industria "aguas abajo", apuntaba directamente en contra del plan de dominación neoliberal, y como la acción del actual equipo neoliberal con un proyecto de una economía afincada en el turismo, la explotación de minerales y el objetivo de la exportación de productos alimenticios, aunado a lo descrito en los anteriores artículos, son la negación del pensamiento chavista y se enmarca perfectamente dentro de los objetivos de la ideología neoliberal, constituyendo a su vez en la muerte de los más anhelados sueños de desarrollo y prosperidad que hemos tenido los venezolanos dese Alberto Adriani y Arturo Uslar Pietri hasta Chávez.