En los cinco artículos anteriores de esta serie tratamos como los fundamentos de la llamada teoría Neoliberal no son sino un remake del llamado liberalismo, conjunto de argumentos esgrimidos por los defensores de la naciente dominación burguesa en Europa en los siglos XVII y XVIII y que sirvieron de soporte ideológico para ejercerla. Asimismo afirmamos que la política económica de quienes manejan esta área dentro del equipo del actual gobierno venezolano está enmarcada dentro de esa ideología burguesa, en la que fueron formados académicamente, y colocamos como ejemplos la situación de los precios, la estrategia de mantener unos salarios de hambre en beneficio de los empresarios, la existencia de un sistema impositivo que castiga a la población en favor de los sectores más ricos de la población y como se está aplicando una estrategia para estimular localmente aquellos sectores de la economía que no afecten los intereses de las grandes transnacionales.
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Trataremos en este artículo la estrategia de las potencias imperiales para impedir el nacimiento y consolidación de la integración latinoamericana y como la política exterior de nuestro país en su aspecto económico ha ayudado a los planes imperialistas.
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EL SUBCONTINENTE LATINOAMERICANO TIENE CONDICIONES OBJETIVAS PARA CONVERTIRSE EN UN POLO DE DESARROLLO MUNDIAL
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Lo primero que hay que tener presente para abordar el tema es que el imperialismo actual se basa en la dominación de la economía de los países neocoloniales a través de las grandes corporaciones y una integración económica y política de los países latinoamericanos representaría un peligro enorme para los planes de dominación imperial.
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En efecto, los países del subcontinente latinoamericano tienen en su conjunto una población de más de 625 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto de más de 8.500 millardos de dólares, que representa más del doble del PIB de Rusia, casi igual al de la India y más de un 40% del PIB de Estados Unidos y Europa.
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Como apreciará el lector, el mercado potencial que representa nuestra región es enorme, con una población mayor a la de Rusia (146 millones de habitantes) a la de la Unión Europea (512 millones) y a la De Estados Unidos (325 millones), con el agregado que nuestros países profesan mayoritariamente la religión católica, que hablamos solo dos idiomas, el castellano y el portugués y una composición racial integrada de dos orígenes, la Ibérica y la indígena
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Todos estos elementos abren la posibilidad de que, mediante la integración latinoamericana económica, nuestra región se convertiría en uno de los polos determinantes en el mundo.
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Recordemos que nuestro subcontinente posee inmensos recursos naturales, minerales, energéticos e hídricos que unido al tamaño y características del mercado potencia, permitirían el desarrollo de ese polo.
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LA ESTRATEGIA DEL IMPERIO: DIVIDE Y VENCERAS
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Conscientes de ello y del peligro que eso significaría para los planes de dominación imperial a través del control de las economías locales por las grandes transnacionales es que los ideólogos imperiales, desde el comienzo del fin de la guerra fría le dieron un impulso enorme al plan surgido después de la Segunda Guerra Mundial de pretender dividir la región en toletes que agrupan los países de la región (Mercosur, Comunidad Andina, Comunidad Centroamericana, etc.) a fin de impedir vasos comunicantes entre ellos y de esta forma poder "negociar" con ellos por separado, bajo el principio de divide y vencerás.
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El éxito de esa estrategia la hemos visto en el reciente acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, en el cual esos países renuncian a negociar con el resto del continente y se resignan a triste papel de países neo bananeros, exportando productos minerales, agrícolas y pecuarios e importando productos terminados.
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El pensamiento integracionista de Chávez buscabas destruir esa estrategia imperial divisionista, buscando la integración de Mercosur con la Comunidad Andina y creando estamentos políticos que permitieran sostener esa integración como Unasur y la CELAC. Eso explica el decreto de Obama declarando a Venezuela como una amenaza a los intereses norteamericanos.
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INFILTRADOS DEL IMPERIO?
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El actual equipo económico se ha desentendido de hecho de la estrategia chavista y ha privilegiado los acuerdos con países del mismo signo político, bajo la absurda tesis de que esa integración lo que hará será permitir el surgimiento de grandes corporaciones regionales que dominaran la región.
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Bueno, eso lo que denota es una falta total de claridad del momento político.
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La única forma de derrotar al imperialismo corporativo y de que surja un camino de desarrollo parla humanidad sin ningún tipo de dominación, es rompiendo la estrategia de la unipolaridad imperial, y en ese aspecto la integración latinoamericana juega un papel primordial. Así lo entendió Chávez. Lo contrario es permitir que se atornille este sistema de dominación.
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Como se hará esa integración? Dependerá de nosotros y no necesariamente tomará el camino de la formación de esas grandes corporaciones regionales