Si uno tuvo la oportunidad de leer en estos días, los artículos de Pascualina Curcio y Luis Britto García (LBG), puede terminar creyendo, que Pascualina se inventó un nuevo juguete para distraernos. LBG en su artículo: Pare de sufrir ¿Dolarización?, nos dice: "Se sabe que en Venezuela 97,5% de las divisas proviene de exportaciones del Estado, única entidad competente para ejercer la industria petrolera; que el gran y casi único negocio de la burguesía parasitaria es que el Estado le aporte ese ingreso, al extremo de que sólo entre 2003 y 2014 fueron transferidos 329.756 millones de dólares del Tesoro Público a un sector privado cuyas exportaciones no aportan más del 2,5% de las divisas que nos ingresan." http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/pare-de-sufrir-dolarizacion/
Si uno se queda con esta idea de LBG, concluye que efectivamente Venezuela continua siendo un "pujante" país rentistas y con una clase "empresarial" vendedora que nos exprime y se queda con lo más importante de la torta. La sangre (las divisas) que circulan en su interior y que son como el oxígeno, provienen de las exportaciones del Estado. Calculamos, que el Estado venezolano no tiene una muy larga lista de productos que exporta. Esto tiene ahora poca importancia para Curcio. Es muy importante el PIB.
Pascualina Curcio derrumba unos cuentos y sobre la cenizas de estos, se lanza con el suyo. A partir de unos pocos días para acá, Venezuela, fue (por lo menos desde 1970) una economía pujante. Dice Curcio: "Desde que se nacionalizó la industria petrolera, en la década de los 70´, la producción de hidrocarburos ha representado solo el 15% del total del producto interno bruto anual, mientras que la producción no petrolera, ha sido en promedio 85%. No es verdad que solo producimos petróleo". Pascualina saca la carta del PIB y se lanza en desmontar cuentos que supuestamente se han inventado y se propone imponer su cuento. (subrayado es mío)
Venezuela, según el PIB de Pascualina Curcio, es una economía prospera que apenas tiene unos detallitos que resolver, como este que nos cuenta: "El problema no es el petróleo ni los ingresos que éste genera. El problema es el uso que se ha dado a dichos ingresos. Por lo menos US 370.000 millones engordan las cuentas bancarias en paraísos fiscales. Cuentas que no son precisamente de los millones de venezolanos que día a día trabajamos y producimos en escuelas, hospitales, fábricas, comercios, campos y mares. Son de los grandes capitalistas "importadores". No más del 1% de la población". https://pasqualinacurcio.wixsite.com/pasqualinacurcio/single-post/2019/09/30/Econom%C3%ADa-venezolana-Cuentos-seleccionados
Un problemita políticamente muy "sencillo", que en casi 20 años de revolución y otro montón de años en la IV República, no ha podido resolverse. Como esto no se ve en el PIB, no tiene mucha importancia. Además es un problemita políticamente muy sencillo, que no reclama mucho esfuerzo.
Pues, Curcio saca la carta del PIB y "demuestra" que la Venezuela improductiva y rentista son cuentos y unos son tan malos, que son de carreteras. Al carajo con una cantidad de obras escritas, donde destacados venezolanos(as) han colocado el rentismo como lo más sustantivo de la economía venezolana. No es verdad esto. Según uno lee en el artículo de Curcio, estos son cuentos o las tres cuartas partes de mentiras. "Omite" Curcio, darnos algunas luces sobre el sentido y efectividad del PIB para medir sanamente el desempeño de una economía. Afirmar, que todo esto que creíamos y que aparece (seguramente) como casi una verdad absoluta en investigaciones y trabajos para optar al título de Phd, son cuentos.
Estos cuentos se desbaratan. La idea tan sistemáticamente institucionalizada desde las obras de Arturo Uslar Piertri de la condición de parásitos de los empresarios venezolanos, queda sin argumentos. Todo eso va al cesto de la basura porque así nos lo dice Pascualina en este nuevo trabajo (cuento) con el título: Economía Venezolana. Cuentos Seleccionados.
Toda esta especie de contra cuentos con los cuales Curcio desmonta los cuentos de una economía venezolana improductiva, tiene como sustento el PIB. No importa por ejemplo, que en Venezuela no se produzca fármacos. Importa que se venda en las farmacia y ya eso es una señal de una sociedad productiva porque se comercia medicamentos importados, que tienen más impacto a lo externo que a lo interno. Importa muy poco, que el transporte público venezolano, que es un muy mal servicio, cada pieza mecánica que necesita, esta tenga que venir como producto importado. Importa, que el PIB reporte la actividad comercial de venta de repuestos. Esto según este nuevo cuento, es un signo de una economía saludable, que es la idea nueva sobre la cual Pascualina se propone cabalgar.
Entre los argumentos que utiliza Pascualina Curcio se lee:
"Según datos del BCV, del total de la producción no petrolera, el 6,4% corresponde a la agricultura, ganadería y pesca; el 21% a la actividad manufacturera; el 4,6% al sector transporte y almacenamiento; el 8,9% a la construcción; 12,6% al comercio y servicios de reparación; 15,6% son servicios del gobierno general, entre otras actividades". No es lo que se ha creído, Venezuela hoy como ayer, es una sociedad pujante con una economía muy sana e integrada sectorialmente. No importa, que el 21% de la actividad manufacturea tenga componentes de bienes e insumo importados. Importa que es el 21%. https://pasqualinacurcio.wixsite.com/pasqualinacurcio/single-post/2019/09/30/Econom%C3%ADa-venezolana-Cuentos-seleccionados
Ahora la economía de puerto no es mala porque EE.UU también puede tener una economía de puerto. La idea es juntar datos y marear. Ahora resulta, que la política de Sustitución de Importaciones, que es una idea muy vieja con Raúl Presbich en la CEPAL (1960), es muy revolucionaria.
Veamos el sentido del contra cuento de Pascualina: "Es el caso que las importaciones per cápita en Venezuela, desde la década de los 70´ y hasta el año 2014 han disminuido 55%. En 1977, con un precio promedio del petróleo de 12,34 US$/barril llegamos a importar 977 kilogramos por persona (Kgs/hab). En 2014, cuando el precio del petróleo era 88,42 US$/barril, la importación fue 443 Kgs/hab. La disminución de las importaciones en más de la mitad, sin dudas, fue sustituida por producción nacional.
Con respecto al PIB, las importaciones pasaron de ser el 36% en 1977 al 7% en 2011 y 9% en 2014. Como dato curioso las importaciones en EEUU representan en promedio 11% de su PIB. Para quienes les gusta echar cuentos de carretera, podrían concluir, entonces, que EEUU también es, y con más razón, una economía de "puertos". A los fanáticos de cuentos de carretera, si EEUU es una economía de puerto, qué tiene de mal que Venezuela lo sea también.
Pascualina nos sugiere sin mucha sutileza, que desde CAP I, Venezuela ha sido Y ES UN PAÍS PROSPERO. Frente a esta conclusión a lo que nos jala Pascualina a juro, uno termina por preguntarse: ¿Qué hago con los discursos de Chávez? ¿Para qué el primer plan socialista, el segundo plan 2007/2013 y los planes de la patria con sus versiones, si el PIB está muy bien y es un excelente indicador?
Cuesta creer, que con la estatura académica de Pascualina, se haya propuesto desmontar los supuestos viejos cuentos de la condición rentista de la economía venezolana, con su (nuevo) cuento del del PIB. Cualquier estudiante de economía en la UCV de ayer sabía, que el PIB es un indicador mundialmente utilizado y reconocido, pero como indicador, también se sabe, que tiene profundos huecos.