El gobierno de Nicolás Maduro anunció este lunes 14 un aumento en el salario mínimo colocándolo en 300,000 bolívares con el bono de alimentación, el cual se mantuvo vigente desde el primero de mayo, la medida deja el aumento laboral en unos $15 por mes según el cambio paralelo, contrastando con el salario mínimo en el "odiado imperio" que es $15 la hora el promedio en un país sin inflación.
Este incremento, es aplicado en medio del huracán hiperinflacionario que estremece la economía venezolana.
El "gobierno socialista" ha anunciado seis aumentos salariales desde el 2018, pero los incrementos, al no estar acompañados por medidas fiscales para corregir los desequilibrios de la economía, solo han servido para desatar aun más la hiperinflación según expertos en la materia consultados.
El incremento fue anunciado por un guatanero del gobierno de bajo nivel político sin brindar mayores detalles de este pírrico aumento.
Desde la revolución se siguen burlando del pueblo trabajador.
Anunciando otro aumento de salario que evidencia el fracaso económico de la revolución. Los venezolanos teniendo el salario más bajo del continente".
El régimen se tardó cinco mesas en incrementar el salario mínimo, en un intento fallido por controlar la inflación.
La medida anunciada el lunes hará muy poco por mejorar la situación de millones de venezolanos con el hambre a cuesta, y el salario en ristre, en vista a que los precios de los productos en el país son inalcanzables, y quedan fuera del alcance del pueblo trabajador, quedándose corto con lo que el mísero salario permite comprar un producto, que puede ser adquirido en Estados Unidos con 15$.
Este salario mensual sigue siendo insuficiente para adquirir ropa tipo blue jeans, pantalones que se venden a unos 500,000 bolívares, y apenas alcanza para comer dos veces en un puesto de comida popular, donde un almuerzo alcanza los 90.000 bolívares.
Este nuevo salario a la tasa de cambio del párelo quedó en 15 dólares, esto es insuficiente cuando la canasta básica se sitúa en 250 dólares para un grupo familiar,
La situación país sigue de oscuro a negro en lo inmediato, por efecto del solo anuncio del nuevo aumento del salario mínimo.
Estamos viviendo en una economía hiperinflacionaria y los precios empezaron a aumentar la misma tarde de la noticia que anunciaba el aumento salarial. Ya para fines de mes el valor adquisitivo del nuevo salario mínimo quedará reducido a escombros.
Expertos en la materia consideran que parte del problema es que precisamente el gobierno está utilizando la inflación para financiar el gigantesco déficit fiscal, lo que al final se traduce en emisión de bolívares inorgánicos.
El aumento salarial tendrá un impacto relativamente rápido en la cotización del tipo de cambio, que en el mercado paralelo que rige la enferma economía venezolana se ubicaba ayer en unos 19.043 bolívares por dólar.
Millones de venezolanos huyen del país para escapar de la creciente militarización al peor estilo cubano, en los llamados puntos de atraco militar en las carreteras del país, pero también de la hiperinflación, la escasez de gasolina, gas domestico, electricidad, y los altos precios de los productos farmacéuticos y de alimentos, junto al generalizado colapso de la economía venezolana.
La inflación tiene un efecto letal en la población. Cada vez que el precio de un producto se vuelve inaccesible, al consumidor le da lo mismo que valga bs.100.000, 00 porque tampoco lo podía comprar cuando valía 50.000,00, porque el efecto letal de esta tragedia es la misma.