Aportes para la Crítica Epistemológica del Monetarismo

Lunes, 06/01/2020 10:07 PM

Comenzando el año 2020, en Venezuela estamos confrontando un acelerado incremento del ataque especulativo con el dólar y los adherente a la lógica del capital acuden a la vieja explicación cuantitavista de ubicar su origen en los flujos monetarios (emisión inorgánica de dinero, excesiva liquidez) ignorando que éste fenómeno está íntimamente asociado con la crisis orgánica del capital, donde en estos momentos se expresa una peculiar combinación de recesión con inflación, con el predominio de la esfera financiera – especulativa bajo el manto del "CAPITAL FICTICIO".

Tal cuadro hace inexcusable acudir la crítica epistemológica hecha por Marx a los economistas burgueses, particularmente por el empleo de categorías mistificadoras del capital (fetichismo del dinero, relaciones aparienciales, inversión sujeto-objeto, fragmentación y dispersión) como enmascaramiento de las relaciones de producción capitalistas, fundadas en la explotación del trabajo y su conversión en ganancia.

En tal sentido, citaremos algunos fragmentos de las compilaciones que hemos editado como materiales de apoyo a la investigación y formación del PLAN 2020 (ver documento en formato PDF socializado en las redes, identificado con el título "EJE TEMATICO 4: Critica de la economía política y emancipación del trabajo").

En este corto resumen, focalizaremos en el centro de la reflexión el papel que juega en el régimen capitalista el fetichismo y el rol que asume la mercancía y el dinero en tal proceso.

Marx nos plantea que uno de los principales rasgos de la mistificación del capital se encuentra en el hecho de que el trabajo vivo (la fuerza de trabajo) aparece como capital:

"El capital está realizado ahora no sólo como valor que se reproduce a si mismo y por tanto se auto perpetua, sino como valor que pone valor. A través de la absorción en sí mismo del tiempo de trabajo vivo, por un lado, y del movimiento de la circulación que le es propio (en el cual el movimiento del intercambio resulta puesto como el suyo propio, como proceso inmediato del trabajo objetivado) se comporta consigo mismo como lo que pone nuevo valor. El capital se comporta ante la plusvalía como si fuera él su fundamento, como si lo hubiera creado,(...)"( ²)[...] el proceso de producción inmediato toma la forma del poder productivo del capital, que ya no puede reconocerse como el poder productivo del trabajo

Para Marx este proceso donde el capital aparece como el "valor que pone valor" está signado por una Inversión: el predicado aparece como sujeto, es decir, el capital siendo un producto de la plusvalía, (resultado del proceso de valorización donde el obrero restituye el valor del salario y produce trabajo excedente) aparece como el factor generador del proceso.

De allí que Marx también señale en EL CAPITAL lo siguiente:

"(...) De este modo la extorsión de trabajo sobrante pierde su carácter específico; su relación especifica con la plusvalía se oscurece, y a facilitar este resultado contribuye, como se puso de manifiesto en el Libro I, IV, el hecho de que el valor de la fuerza de trabajo se exponga bajo la forma de salario. La relación del capital se mistifica al presentar a todas sus partes por igual como valor remanente (ganancia). El modo como la plusvalía se convierte en la forma de ganancia mediante la transición a través _ de la cuota de ganancia, no es sino la prolongación de la inversión sujeto y objeto operada ya durante el proceso de producción. De allí veíamos como todas las fuerzas productivas del trabajo se presentaban como fuerzas productivas del capital (...) Y esta relación invertida hace surgir necesariamente, ya en el plano de las simples relaciones de producción: una idea invertida congruente, una conciencia transpuesta, que los cambios y modificaciones del verdadero proceso de circulación se encargan de desarrollar".

En estas líneas Marx señala en primer lugar, como la extorsión del trabajo queda oscurecida en la relación salarial. La especificidad de la explotación desaparece y se encubre la relación capitalista a través de la inversión sujeto-objeto. Esta relación invertida en el proceso de circulación, hace surgir también una idea y una conciencia invertida, es decir, para el "sentido común" que aparece en la superficie es que toda ganancia es un valor remanente que surge en el intercambio, ficción ésta que el proceso de circulación se encarga de desarrollar.

Abundando en esta última cuestión, Marx dice:

"(...) Pero como la concurrencia, y por tanto, en la conciencia de sus agentes, todo se presenta invertido, también aparece invertida esta ley, es decir, esta conexión íntima y necesaria entre dos cosas que aparentemente se contradicen (...) Todo esto responde a un desconocimiento de lo que es la cuota general de ganancia y a la idea burda de que los precios se determinan en realidad por el recargo de una cuota más o menos arbitraria de ganancia sobre el valor de las mercancías. Pero estas ideas, a pesar de lo burdas que son, brotan necesariamente de la inversión que las leyes inmanentes de la producción capitalistas sufren dentro del mundo de la concurrencia. "

Las ideas burdas que surgen en el mercado, en la compra-venta de mercancías, hacen ver que la ganancia es un recargo que se le hace al valor de los bienes, de tal forma que no hay "rastros" de su verdadero origen.

En otro texto, TEORÍA DE LA PLUSVALIA, Marx establece un enlace entre el enfoque de la economía vulgar y el proceso de mistificación del capital:

"Tal como los economistas vulgares lo conciben, es pues, el interés y no la ganancia el que brota como una plasmación de valor del capital de por si, de la mera propiedad del capital, como una renta especifica derivada de éste. Desaparece todo resto de intermediarios: es pues, el fetichismo completo (..)" "Desde el punto de vista de la economía vulgar, que pretende hacer pasar el capital como la fuente sustantiva del valor, esta es una fórmula perfecta, una fórmula en que las fuentes de la ganancia pierden toda fisonomía y en la que el resultado del proceso capitalista reviste una existencia independiente, desligado del proceso mismo (…)"

Ahora en otro nivel que ya no son los precios o la ganancia, sino que es el interés, aparece de nuevo el proceso de inversión: el interés brota del capital no se sabe por qué arte de magia, como una renta derivada de si mismo, desapareciendo toda mediación con la esfera de la producción, se trata de un fetichismo completo que le viene al pelo a los agentes ideológicos de la burguesía: el capital es la fuente sustantiva del valor,

Sin romper con este tipo de fetichismo se hace muy difícil entender la raíz verdadera y el proceso donde se desenvuelven los precios, la moneda, de los precios y el valor.

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BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Carlos Lanz. La crítica de la economía política como referencia para la impugnación a la apologética burguesa Mimeografiado. Caracas. 1989

Carlos Marx. Elementos fundamentales para la crítica de la economía Política. Siglo XXI Editores. España.I972.Tomo 11

Carlos Marx. El capital Fondo de Cultura Económica. Colombia 1981. Tomo III. Ibidem

Carlos Marx. Teoría de la plusvalía Alberto Corazón Editor Madrid. 1974. Comunicación N 29. Tomo 11

Carlos Marx. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política. Edic. cit. Tomo 1

Ibídem, Tomo III

Carlos Lanz. Explotación del trabajo y crisis orgánica del capitalismo. Caracas. 1984. Parte l.

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