"Hasta que los leones tengan sus propios historiadores,
las historias de cacería seguirán glorificando al cazador"
Proverbio africano
La semana pasada tuvo lugar un evento esencial para la historia de Venezuela: el bautizo del libro "La Economía Venezolana, cuentos y verdades" de Pasqualina Curcio Curcio. Trabajo destinado a desmontar sistemáticamente y con datos precisos las falacias sobre la evolución de nuestra realidad socioeconómica difundida por políticos, gremios empresariales, educadores y comunicadores al servicio de los intereses la burguesía local y foránea
Sesuda obra que debe ser estudiada y debatida por todos los venezolanos, especialmente por las y los "leones" comprometidos con le defensa de nuestra soberanía y la construcción del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, obligados a liberarnos de Cuentos tóxicos y desmoralizantes sembrados en nuestras mentes por "cazadores" durante la Cuarta, durante la Revolución Bolivariana y en tiempos de Guerra Económica.
No teniendo sentido repetir información ni interrogantes que van a encontrar en el libro, me limito a comentar dos conclusiones fundamentales para entender nuestra economía: "El problema central de la economía venezolana es el uso que se ha dado a los ingresos petroleros…". Venezuela cuenta (o no cuenta) con "un sector privado cuyo principal negocio desde 1976 ha sido apropiarse de las divisas que genera el Estado con la producción y posterior exportación de petróleo".
Efectivamente, en una primera etapa gran parte de esas divisas fueron invertidas en el financiamiento del crecimiento y desarrollo del país a través de la política de sustitución de importaciones. En una segunda, visto el fracaso de la PSI (reconocido hasta en el VIII Plan de la Nación), en la aplicación de correctivos neoliberales conducentes a la privatización integral de las empresas del sector público, incluida la petrolera hasta donde lo permitiera su nacionalización. Y, actualmente, en financiar nuevamente al sector privado tratando, supongo yo, de forzar un crecimiento económico acelerado que contribuya a la protección del Pueblo, afectado por el cerco ilegal y arbitrario impuesto por el gobierno estadounidense a nuestro país.
Lamentablemente una política económica mixta –neoliberal y proteccionista- es insostenible. No tanto por su incoherencia ideológica sino por la contradicción real entre los intereses de los burgueses y los de los trabajadores generadores de la riqueza que los primeros se apropian. Evidencia de ello la extinción paulatina del estado de bienestar instrumentado por los gobiernos de los países capitalistas desarrollados para evitar el contagio del comunismo entre sus trabajadores.
Ojalá la lectura de este libro contribuya a que dirigentes y gobernantes entiendan las verdades ilustradas por Pasqualina Curcio y obvien los cuentos que de buena fe se han creído.