Post COVID-19: entre la fantasía y la acción para un nuevo orden

Sábado, 18/04/2020 08:33 PM

Una de las características letales más destacadas del capitalismo, es su capacidad de corromper todo esfuerzo colectivo. Es como el cáncer que, con unas células malignas tiene el poder de acabar con todo el cuerpo sano.

Esto ha sido una experiencia repetitiva durante la historia humana. Aún con todas las enseñanzas filosóficas, morales, religiosas, constitucionales y los refuerzos de sus instituciones por medio de disuasiones y/o represiones, no hemos logrado controlar a este cáncer, que con su individualismo corrompe los esfuerzos colectivos.

Además, la humanidad ha sufrido traumas colectivos, mucho más dolorosos de lo que estamos pasando ahora con el COVID-19, y siempre ha despertado con ellos, la necesidad de un nuevo orden con sentido de identidad más cooperativo, colectivo y cohesivo. Sin embargo, reemerge el mismo cáncer y desmantela esta esperanza, por su capacidad de metástasis de la desconfianza-mutua, para sólo privilegiar al individualismo de una minoría.

Nuestra esperanza de poder transitar hacia este anhelado nuevo orden de dignidad y paz, radica en la generación de unas condiciones para la consolidación de una confianza-mutua, pero sin la vulnerabilidad de estar corrompida otra vez. Para esto, se requiere de la construcción de una infraestructura de un sistema para la transparencia colectiva, sólida y permanente, la cual actuaría como el anti-cuerpo a la metástasis del individualismo y el capitalismo corrupto.

Hoy en día, con la tecnología disponible, se puede construir está transparencia que nos acerca a esta requerida confianza-mutua. China está consolidando está infraestructura de la transparencia, por medio del desarrollo e integración tecnológico en las áreas de la informática, comunicación, big data y el uso de inteligencia artificial.

Una de sus aplicaciones es el dinero digital de la Banca Central (CBDC), con el cual: 1.- se incrementa la transparencia en los movimientos del sector financiero y en el resto de las transacciones sociales; 2.- se limitan las dinámicas especulativas contra la estabilidad monetaria y; 3.- sirve como un corte-circuito contra la especulación en los precios. Además, en China están implementando las facturas digitales en línea, asociadas a la contabilidad del sistema del impuesto, lo que podría llevar a mayor transparencia en las estructuras de costos y, por supuesto, en la formación de los precios y ayudaría a lograr evasión cero en la recaudación de impuestos.

Una infraestructura para la transparencia es nuestra esperanza de transición hacia un orden donde se socializa la dignidad humana. Es el camino de la revolución.

El cambio hacia lo colectivo no vendrá por inercia, resultante de un acontecimiento traumático como el del COVID-19. Hay que generar, conscientemente, un orden en la práctica, en la cual, la gran mayoría pueda confiar, apoyar y defender, que sea transparente, eficiente y, por lo tanto, justo.

rikitak@gmail.com

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