“¿Por fin dejarán de pagar el pato los más pendejos?, expresión llamativa de una abuela en conversación con una liceísta y dos adultas jóvenes, en la cola de un establecimiento de alimentos y sin guardar la distancia entre los asistentes, pero al menos luciendo tapabocas. Se referían al anuncio de la Vicepresidenta Delcy Rodríguez Gómez, por la ocupación temporal de 180 días al Consorcio Oleaginoso Coposa, y supervisar las ventas de Alimentos Polar y Plumrose, convertidos en marcadores referenciales especulativos distorsionadores, afectando la población.
Medida contemplada en la Ley Orgánica de Precios Justos, a fin de hacer respetar lo acordado. Igualmente la Ministra de Comercio y el Ministro de Economía y Finanzas se reunieron con la Asociación de Supermercados, estableciendo una mesa para estudio de precios acordados a 27 productos, reunión a la que asistieron representantes de Central Madeirense, Excelsior Gama, Unicasa y Automercados Supremo.
En la onda de buenas intenciones aplaudo a las autoridades y de igual manera a un joven venezolano, Juan José Pocaterra, a quien vi en un canal privado de la TV nacional explicar con orgullo el éxito de una empresa manejada por venezolanos, con tecnología moderna para recopilación de datos y sistemas de ayuda con orden sanitario a migrantes de El Salvador, gestionándoles el regreso a territorio salvadoreño expulsados de EE UU. Pocaterra forma parte de la Venezuela potencia, integrada por seres de buena voluntad, y no es ningún “enchufado”.
Al momento de escribir esta opinión se cumplían 72 horas que el Presidente Maduro Moros ordenó al Gabinete Económico frenar la especulación durante la cuarentena nacional, social y colectiva, para evitar la propagación del coronavirus. Considerando a quienes enjuician mis artículos tildándome de adulante con el Jefe del Estado, por enésima vez les indico que no soy funcionario, soy socialista.
Pido que a los especuladores, similares a delincuentes organizados, que desean la muerte de venezolanos para satisfacer sus ansias politiqueras, ardidos por el éxito nacional en la lucha contra el coronavirus, que dejen de hacerlo. Los que solicitan nos apliquen mayores sanciones y posible invasión me dan mayor fuerza para solicitar que a los apátridas les multen, sus empresas sean ocupadas o expropiadas por especular a chavistas y opositores, y que finalmente los apresen.
Crítica ácida
Múltelos, desprivatízelos y apréselos
Por: Luis Sánchez Ibarra
Domingo, 26/04/2020 12:25 PM