1) No quiero dólares, pero páguenme en dólares.
2) Si, si quiero 300 dólares o más de salario mínimo mensual, pero que siga gratis o a precio de "gallina flaca" el agua, la electricidad, el gas y la gasolina (no importa que no sirvan o que no se consigan, pero que sigan gratis o a precios absurdos que no aguanta ningún país serio y sano económicamente). Ah, para complemento, exijo que me sigan dando bonos y bolsas de comida y Metro gratis, y universidad gratis, y el wi-fi gratis, la casa gratis, la ropa gratis y los zapatos gratis...
4) No quiero estar con los bolsillos vacíos, pero sigo "mirando pal techo" todos los días, desde el confort de mi humilde cama, esperando que un político (del gobierno o de la oposición) me resuelva la situación. O que alguien (que trabaja y gana en dólares) me dé una ayudita por favor.
5) Que se graduen todos los muchachos así no hayan hecho ni una sola actividad durante el año escolar... No importa que no sepan nada, que no puedan defenderse laboralmente con lo que les dió el liceo, que no sepan leer ni escribir bien y de matemáticas, mucho menos... lo importante es que la educación sea gratuita (así no sirva). ¡¿Pero qué tiene que ver esto con la economía?! Nada... ¡Es gratis! Este vicio de estudiar sin aprender y pasar sin esforzarse se ha extendido a gran parte de la lógica "filosófica", ideológica, política y administrativa de nuestras universidades.
6) ¿Por qué un maestro, un médico o un policía va a ganar 800 o 1000 dólares básico mensual si el mínimo va a ser de 300? El que se pregunta esto, definitivamente, tiene el absurdo más desarrollado del planeta.
7) No quiero sembrar, pero quiero que Venezuela sea próspera e independiente.
8) No creo en energías limpias (ni siquiera he dado el paso elemental de comenzar a andar en bicicleta en los trayectos cortos que requiero transitar en mi cotidianidad), pero me quejo de la contaminación y de la depredación ambiental del Capital y bla, bla, bla...
9) Suena bonito eso de la producción, pero eso conmigo no va. Bueno, en teoría, si... Pero en la práctica sigo esperando que la absurda economía de estos días me homologue la pensión del Seguro Social a 300 dólares mensuales.