Así que las ideas de cierre de la economía en el reinado de Trump las terminan, tarde o temprano, pagando los ciudadanos de ese país y, de paso, la vulnerabilidad de otros países emergentes, cuya salud económica depende de los flujos de capitales en la divisa estadounidense y las decisiones de la FED.
Un dólar más fuerte devalúa monedas locales, lo que encarece la deuda externa. Para el caso colombiano ya es alto del PIB, y solo la pública de una manera parcial, según el Banco de la República. Cabe anotar que solo para este año está presupuestado 51,52 a 74 billones de pesos para el servicio de la deuda del Gobierno.
En Venezuela, nos quebraron, hay una depreciación del peso frente al dólar que impulsa la competitividad de las exportaciones colombianas, aunque también encarece las materias primas, maquinaria e insumos que no se producen en el país. Pero, por el bloqueo en mi país, cualquier excusa es positiva para elevar los precios de los comestibles ante un dólar ridiculizado en el exterior. "Lo importante es aprovechar la tasa de cambio, no solo para exportar más bienes, sino diversificar mercados, pero el mercado internacional no está fácil y aún tenemos un alto costo en logística, por ejemplo", reconoció el presidente de Analdex. Y en Venezuela fue bajado el telón del cambiario para recibir dólares y comercializarlos, pero los salarios siguen paupérrimos y que se muera el pueblo de hambruna en el ciclo económico que viene en el período octubre- marzo 2021.
El gobierno estadounidense quiere continuar las conversaciones comerciales con China y aún sigue planeando recibir delegaciones de Pekín para nuevas negociaciones en septiembre, 2029, dijo el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.
El escándalo lo provoca el Foro de Sao Paulo para sumar votos y cristalizar sus sueños de tener presencia en nuestro Cono Sur.
China aconseja a Estados Unidos que frene antes del precipicio, que sea consciente de sus errores y que regrese del camino equivocado. El asesor afirmó también que la economía estadounidense se encontraba en buen pie y dijo que no veía una recesión mundial en el horizonte, pese al creciente temor a que el enfrentamiento comercial desacelere la actividad global de manufacturas.
La disputa entre ambos países ya ha escalado más allá de la imposición de aranceles recíprocos.
En una señal de un deterioro mayor en los lazos, el Ministerio de Comercio chino anunció en su oportunidad que sus empresas dejaron de comprar productos agrícolas estadounidenses en respuesta a las últimas amenazas sobre aranceles de Washington.
En esas condiciones, si el mandatario republicano cumple, así sea parcialmente sus promesas arancelarias, obligaría a un reacomodo de los flujos de producción y del libre comercio por parte de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Así lo advirtió un informe de mediados de febrero 19, de Fitch Ratings, una de las tres principales calificadoras internacionales de riesgo crediticio al señalar que Trump es "un riesgo" para la economía global: "habría una reducción de los flujos de capitales, provocando cambios en políticas de mercado y haría que el mundo crezca menos", concluyó el informe.
Pero, ese viejo informe ya cambio, Trump ya no luce tan riesgoso y se gana el aprecio de Rusia y Corea del Norte.
No es gratuito que China ya promueva entre vecinos asiáticos y grandes exportadores a los Estados Unidos, como India y Malasia, un reemplazo para el fallado TPP con la llamada Asociación Integral Económica Regional (RCEP, por su sigla en inglés).
Es un continuo peregrinaje para romper barreras y basas entre los océanos y las navieras. Dice una expresión que el mundo es de los egoístas vividores y que cada día y al fin de la semana para celebrar la Pascua del Señor, lo vemos en las Iglesias en la primera hilera de bancos para recibir la bendición del pan y el vino en la simbología de una hostia o, como tal, sí es miembro de una asamblea protestante.
También el gobierno mexicano tiene entre sus prioridades buscar acuerdos con países como Brasil o Argentina para diversificar sus exportaciones, que en un 80 por ciento van actualmente a Estados Unidos. Esto impulsa la posibilidad de que se afiancen relaciones económicas entre la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) y los fundadores de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). De igual manera, las posturas proteccionistas de Trump promueven un mayor comercio multilateral entre América Latina y la Unión Europea, con lo que se pueden descongelar negociaciones bilaterales de un tratado de libre comercio (TLC) entre Mercosur y el bloque del Viejo Continente que se ha intentado desde 1999.
"Estamos plenamente comprometidos con la integración regional, pero queremos proyectar esa plataforma al mundo", dijo a finales de febrero de 2017, en París, Daniel Raimondi, subsecretario de Argentina para la Integración Económica Latinoamericana y Mercosur. Sin embargo, en la zona euro hay conrrientes nacionalistas en Francia y Alemania que pueden dificultar el ambiente político para nuevos acuerdos, alimentados por el antecedente del Brexit, con que salió el Reino Unido de la Unión Europea.
De esta forma, queda por esperar qué tanto el Congreso y los tribunales estadounidenses, así como la Organización Mundial del Comercio (OMC), dejen reinar las ideas unilaterales de un Trump que desde su primer discurso en la Casa Blanca dejó claro su talante: "la protección nos llevará a una mayor prosperidad y fortaleza".
Hace mucho tiempo estaba de moda hablar del Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), denominación inventada por las Naciones Unidas en 1974, como expresión del reclamo de los países subdesarrollados o de la "periferia" a los desarrollados o países del "centro" respecto a las reglas de funcionamientos de la economía internacional, básicamente expresadas en la Organización Mundial del Comercio (en esa época el famoso GATT) y el infaltable FMI, como expresión del viejo orden internacional que había ignorado la situación especial de los países en desarrollo. Hoy en día, años después, tenemos la necesidad de Otro Orden Global (OOG), como expresión del reclamo de los países emergentes al desorden de los países adelantados respecto a la ausencia de reglas de funcionamiento del movimiento de los capitales financieros y de la fuerza de trabajo a nivel mundial.
En efecto, la crisis financiera global que se arrastra desde 2008 tuvo su origen en el proceso de desregulación del mercado financiero y la liberalización del movimiento de capitales financieros a nivel internacional, iniciado por los países desarrollados e impulsado por los organismos financieros internacionales. Esta crisis originada en el "centro" tuvo su efecto en la denominada "periferia", con un impacto menor que muestra un desacoplamiento parcial que en realidad expresa la nueva configuración de interrelaciones económicas y financieras y políticas a nivel mundial. Se ha conformado una multipolaridad económica y política, frente a la bipolaridad de la Guerra Fría y a la dominancia de los países del "centro". Ahora existen varios centros: los tradicionales EEUU, Europa, Japón, Rusia y los nuevos como, China, India, Brasil y los países emergentes asiáticos y latinoamericanos. Además, la ideología dominante del libre mercado, que se había adueñado de las esferas culturales y políticas y separada de la sociedad, ha sido cuestionada y han surgido experiencias alternativas de un nuevo relacionamiento entre Estado sociedad y mercado y, por último, el poder de EEUU ya no es omnipresente ni todopoderoso, puesto que incluso para ejercer la hegemonía militar requiere de un poder económico que aparece más debilitado que nunca.
Sin embargo, la otra crisis, del desempleo, resultante de las políticas de ajuste para hacer frente a la crisis financiera, ha tratado de pasar desapercibida. Las políticas anticrisis volvieron a hacer a la fuerza de trabajo, como variable de ajuste de la desestabilización económica, a través de menores salarios, mayor desempleo y en especial con el endurecimiento de las normas sobre los inmigrantes. El gasto social volvió a ser la otra variable de ajuste del "excesivo gasto", por lo que los avances sociales fueron desconocidos, revertidos y el ajuste se expresó en mayor desigualdad, en aumento de la pobreza. Son los jóvenes los que reciben el mayor impacto del ajuste, dando lugar a protestas de los indignados como en los inicios del capitalismo.
Si bien la crisis en el viejo centro continúa, especialmente en EEUU y Europa, pese a que los encadenamientos son menores con los países emergentes y en desarrollo, no deja de tener un fuerte impacto que se manifiesta en un desorden económico global, donde se carece de instituciones globales que pongan orden a este despelote financiero. Es por eso que sería conveniente llamar a una nueva conferencia mundial para poner en orden a los países "desarrollados", al capital financiero, a los paraísos fiscales, a las calificadoras internacionales y, en especial, que ponga fin a los abusos al movimiento de la fuerza de trabajo, a los inmigrantes, a través de leyes y reglas indignantes y unilaterales.
Ninguno levantó la voz para cuestionar los horrores que se cometían contra la democracia y las instituciones, contra la libertad de expresión y contra las leyes. Ahora los tenemos manipulando el dólar contra los mismos venezolanos.
Será que hoy nos hemos levantado equidistantes y de extremo-centro, pero sinceramente no vemos motivos para ninguna de las dos caceroladas. Es muy simple: después del aplauso y el momento We Are The Champions uno se tumba en su sofá, esquiva como pueda el discurso de Maduro, se pone una película de su agrado y se deja llevar. El documental de Miles Davis, por ejemplo, es una buena opción. El negro tocaba la trompeta como los ángeles.
La economía seguirá sin pausa, su correcto camino.
El WhatsApp echa humo estos días. No hay tiempo suficiente para abrir todos los vídeos que se reciben. Muchos reales, otros bulos, gente dando mensajes motivadores, otros alertando del fin del mundo y aquellos haciendo el tonto en la calle. Los hay que te inundan con mensajes de audio del primo del cuñado del vecino del portal de al lado de un celador que está en urgencias pero que está casado con una de la de la UCI y que tiene información fidedigna de que hay contagiados por todos lados
Cuando vas al mercado, te vuelan la cabeza. El dólar, estos vagabundos que dicen ser venezolanos y patriotas, te lo suben a cada instante.
De Churchill a Maduro hay sólo un paso, y él está a punto de darlo.
Después de cenar, desearía ver al presidente hablar de economía y discernir su discurso, hay que dejar el peloteo y sí le ha tomado cariño al micrófono, póngase los guantes y como un artista en el karaoke, láncele larguísimos y soporíferos discursos a los del transporte y quienes especulan con los precios en productos de la cesta básica para que dejen de pelotear a la ciudadanía. El señor presidente ha entrado en bucle y alguien de su equipo debería advertírselo.
Dejemos la historia, esto es una ciber guerra económica y bioguerra, ambos se unen para destrozar nuestra economía y cuentan con el apoyo de ciudadanos que recibieron dólares del gobierno socialista, por ejemplo, tenemos a La Goya y El Tunal. Empresas aupadas por el gobierno bolivariano y Lácteos Los Andes, que en nada favorecen al pueblo venezolano.