Luis Britto García venía "remingón", uno advertía su inconformidad, pero más que esto la incomodidad del peso que cargaba encima; aquel que él quizás había aceptado, por aquello que se volvió como usual y comprensible de aguantar, hasta donde fuese posible, porque "lo fundamental era la lucha contra el imperialismo". Siendo este el enemigo principal y atacando con furia mediante todas sus sanciones, había que aguantar "callao" el peso enorme de la inconformidad por todo lo que sabía se estaba haciendo y sobre todo cocinando desde que Ramírez puso las primeras tres piedras..
Quizás por ese estado de angustia y debatir consigo mismo, uno le veía unas veces como evadiéndose y ocupado en asuntos que si bien son importantes no están en el centro de las preocupaciones del venezolano de hoy, el mismo que espera mucho de gente como él, de mi amigo de la juventud, desde nuestras luchas en AD, Vladimir Acosta y hasta nuestro viejo amigo y compañero Julio Escalona, quien por mucho que se cuide y procure pasar desapercibido en los últimos tiempos, uno percibe también cuánto le tortura el peso de los hechos. Quienes a todos estos personajes conocen, que no se acaban con sus nombres, pues son más bien como demasiados, sienten desde lejos sus dolores, hasta silenciosos lamentos, rumores como que "ya no aguanto ni me calo más esto" y esperan que, de un momento a otro, roto ese bloqueo que le pusieron al debate, por aquello ya dicho que "lo primero es la lucha contra el imperialismo y la derecha", se desparramen dado que se les sabe limpios y puros como siempre han sido.
"¡Agente del imperialismo y la derecha!". Es esa una pedestre calificación muy usual entre algunos izquierdistas contra todo aquel que no convalide sus opiniones y hasta enfebrecidas percepciones de una realidad que se inventan y para no pelarse intentan imponerla a los demás, pues si esto logran, eso es lo importante, que casi todos o todas en ella crean, pues mañana no habría quien les señalase sus errores Es como una forma de suicidarse en colectivo, para que nadie quede vivo, no haya testigos ni menos dolientes. Pero estos procederes eran eso que ya dije, de izquierdistas y en tiempos juveniles, donde uno cosa y otra suelen combinarse, porque eso es una enfermedad infantil. Pero en estos tiempos, esta valoración no parece adecuada. No por los años de los participantes o actores, sino por la composición social, cultural, crematística del movimiento y los intereses en juego. Ya no es el diseño de una tarea insustancial, el definir el proceder de un pequeño grupo sino algo de envergadura como decidir los destinos de la nación y del pueblo.
Por esto último y a nuestra edad, en frente esta coyuntura, gritos como esos no tienen porque dejar huella, lacerar nuestra piel ni causar incomodidad alguna, cuando la madurez, el crecimiento que hemos alcanzado, aval de nuestra lucha y limpidez de nuestra vida no deja dudas y estando absolutamente seguros que estamos en lo cierto. Y esto va terminar de imponerse.
Luis Britto, como dije, venía dando muestras que no estaba durmiendo bien y se sentía por demás inconforme. Un tiempo atrás, llamó la atención al país, a la izquierda toda, particularmente a quienes forman parte de la ANC, como en este organismo se había aprobado una Ley de Inversiones Extranjeras que, según él, no recogía la demanda de cuidar los intereses nacionales y le hacía demasiadas concesiones al capital externo y pudiera abrir espacios para que se desatase una inesperada y oculta furia de privatizaciones, más tomando en cuenta el cuadro, la incapacidad financiera del Estado, dada la ruindad a que habíamos llegado, como resultado de políticas que se venían aplicando o dejando de aplicar desde un tiempo atrás y las agresiones posteriores de un sector del capital a través de las sanciones.
El factor del gobierno optó por evadir aquel debate al cual llamó Britto y, como se dice en lenguaje coloquial, por "echarle tiierrita", "pasar agachao", "dejar todo como estaba" y las individualidades que en la ANC se sabe con su denuncia simpatizaron y simpatizan, también, por esas razones "estratégicas", optaron por callar, pues lo importante es la lucha contra el imperialismo y quien esto no acate le cae la chupa encima, agente de éste es.
Pasó el tiempo. Los acontecimientos siguieron desarrollándose con la velocidad que le imprime nuestra tragedia, pese la lentitud que pareciera imponerle la pandemia y quienes esta manipulan. El 05-09, Brito volvió a despertar y despertarnos con una angustiosa advertencia mediante un artículo titulado "El destino de PDVSA", donde advierte sobre el peligro que la agredan o invadan con privatizaciones. Advierte cómo circula y se pronuncia con profusión un discurso según el cual el petróleo dejó de ser el gran negocio que ha sido y entre cosas nos dice que intentan adaptarnos a la idea que el Estado debe limitar sus aspiraciones de participación en el negocio a "a un monto lo suficientemente atractivo para la inversión privada".
https://www.aporrea.org/energia/a294821.html
Se trata en realidad de la referencia a un trabajo que según otras fuentes, tiene carácter cuasi oficial, proveniente de una Comisión que lleva el el nombre de Alí Rodríguez Araque (ARA). Y debe serlo así, en efecto, pues según Britto, pese el cuidado que puso en el asunto, la identificó con una "Dirección Ejecutiva de Planificación" y para más señas nos suministró la dirección electrónica de dicha "Dirección Ejecutiva:
(http://petroleumag.com/wp-content/uploads/2020/04/W20-428-PDVSA-reestructuracion-11.pdf.
Volvieron a correr los días, todos envueltos en pandemia y hambre, donde el discurso "antimperialista" se ha sobrepuesto, ligeramente ayudado por el fuerte intento de meternos en una campaña electoral, como se intenta hacer con quien tiene hambre en una fiesta donde de antemano se sabe que no no habrá cómo saciar aquella. Y de repente, casi a un mes de aquello, tómese en cuenta que un prolífico escritor como Luis Britto, aparentemente había callado por casi un mes, reaparece con otro artículo también destinado a advertirnos no sólo de los peligros que corremos sino para dejar sentada, sin duda, su inconformidad.
Por nuestra parte, para el día 30-09, habiendo sido presentadoo antes el "Proyecto de Ley Antibloqueo ante la ANC por el presidente Maduro y estando en el conocimiento de alguno de sus artículos, puse el siguiente twitter: ¡Mucho guillo! Atención Luis Britto García, ponte pilas. ¡Cuidado como la Ley Antibloqueo se mezcla con la Ley de Inversiones Extranjeras y los planes que hablaste acerca del futuro de PDVSA que se guisan en ciertos ámbitos.
Antibloqueo se mezcla con la Ley de Inversiones Extranjeras y los planes que hablaste acerca del futursio Ahora, ahora mismo, el 03-10, reaparece con su artículo "Proyecto Antibloqueo" que lector que no lo lo haya hecho lo puede leer siguiendo el link : aporrea.org/tiburon/a295799.html .
httphttps://www.aporrea.orghttps://www.aporrea.org/tiburon/a295799.html/tiburon/a295799.htmls://www.aporrea.org/tiburon/a295799.h Esta vez, vuelve sobre los peligros de las privatizaciones que envuelve la propuesta presidencial encarnados en el Proyecto de Ley Antibloqueo que se introdujo ante la ANC. Como el lector puede leerlo y como decimos coloquialmente "matarse por su propio pulso", lo que significa un alto respeto por el lector y el escritor, solo nos limitaremos, a manera de fundamentar lo que hemos dicho y seguiremos diciendo y esto es como Britto denuncia que, aparte de mantener los privilegios a los capitales de los países que nos agreden, pese el discurso antiimperiaista, hace una serie de proposiciones que ponen en peligro la desnacionalización de nuestra empresas incluso más allá de PVDSA, aparte que según él, se pudiera intentar desconocer la validez de la Constitución, dada que la mayoría de ellas a esta contradicen.
De acuerdo con lo anterior, el gobierno se propondría despejarle el camino a los inversionistas extranjeros, en el sentido de crear un estado de cosas justo a la medida de ellos, por la via de la ANC. Exactamente lo mismo que la ultraderecha ha intentado lograr por la vía de la violencia.
loblasteacerca del futuro de PDVSA que se guisan en ciertos ámbitos!
¡Y hay que ver como desde el 3-10, que fue ayer mismo, se ha desatado el debate sobre el asunto! Con el detalle muy particular, pero fácil de comprender, que la derecha se ha mantenido al margen del asunto.
Como digo en el título, Britto de nuevo tiene otro de los tantos méritos que le adornan, ha desatado un debate intenso que comienza a extenderse. Está enseñando que se puede y debe discrepar públicamente sin miedo que, a quienes participen de manera crítica, se les califique de agentes del imperialismo y traidores. Y hasta llegó a decir en mensaje dirigido a un amigo:
"Me es en verdad desagradable criticar un
proyecto que quizás tenga buenas intenciones,
pero apunta más a una privatización masiva,
arbitraria y secreta de propiedad pública que
a una ruptura del bloqueo".
Esta mañana 04-10- el siempre recatado Elías Jaua, pese que en los últimos días ha redimensionado esa su condición, apareció opinando sobre el asunto.
En efecto, aprovechando la oportunidad de haberse cumplido hoy un año más de aquel célebre discurso de cierre de campaña electoral bajo los efectos del "Cordonazo de San Francisco", hablando del Plan de Patria, dijo: "Vístanse como se vistan, digan lo que digan, el control de la industria petrolera, ese es uno de los centros de gravedad de mayor peso en esta batalla, ahora mismo de corto plazo. eliasjauavzla.wordpress.com/2020/10/04/el-plan-de-la-patria-en-palabras-de-chavez/
No hace ninguna alusión específica,quizás por su ahora excesivo cuidado de no confrontar a quienes tienen el control, pese que en el pasado había sido en veces hasta demasiado frontal. Luego más tarde colocó un tuit, en la misma tónica, en el cual expresó:
"Ellos plantean el control del petróleo por un ente distinto
al gobierno, la privatización, privatizar de nuevo las
empresas nacionalizadas, etc., ese es el proyecto capitalista,
es la otra cara de nuestra propuesta". @jauaMiranda
Es cierto que Jaua se cuidó de señalar de manera específica a quienes se refiere cuando habló de ellos, pero en verdad no hace falta.
Lo cierto es que pudiéramos estar entrando en un debate no sólo de gran importancia y pertinente, sino necesario para poner a cada quien en su sitio. Estaríamos en un momento cuando el debate pudiera haber sido desbloqueado por la Ley Antibloqueo.