Somos muchos los que aún confiamos en la Asamblea Nacional (AN), para la resolución de problemas concretos, cuyo asunto económico es lo principal o determinante, del resto de las relaciones sociales de producción. Ya estamos hartos de resultados simbólicos y abstractos, como "libertad, patria, paz" que son puteados y manidos, muchas veces, como excusa para ocultar ineficiencia e ineficacia.
Ahora bien, todos sabemos que este no es el caso de la novísima y recién instalada AN. Para nadie es un secreto en prestigio del que goza el Diputado Presidente de la AN, Jorge Rodríguez, caracterizado por su eficiencia, constancia y agudeza, que han dejado como resultado, ganancias para la nación, para el Estado y para el gobierno. También, es sabido que la Comisión de Economía y Finanzas cuenta con gente que sabe del asunto y mueven el coco, como Jesús Farías, entre otros tantos. Y no es menos cierto, que la fracción plural de diputados opositores, siendo minoría numérica, hasta el día de hoy se han perfilado con prestancia, cultos y con sentido nacionalista por encima de cualquier mezquindad política. Se avizoran, entonces, buenos resultados y beneficios para los trabajadores.
Ahora bien, en lo concerniente a lo económico y financiero, desde mi punto de vista, ya no hay emergencia para salvar la economía, porque ya fue destrozada en detrimento de la clase trabajadora. Hoy, en Venezuela los ricos son más ricos, son híperpluscuammillonarios.
Ahora, se trata, entonces, de fundar unas nuevas bases económicas y rescatar el favor del Pueblo en la misma medida en que nuestros gobernantes e instituciones rescaten el poder adquisitivo y se consolide a toda la clase trabajadora, en especial, la profesionalizada. Estamos viviendo una anarquía económica que ha desmontado toda estabilidad y valores sociales, en detrimento de los trabajadores y con pingües para los ladrones vividores de la economía parasitaria, quienes demostraron que sin el verdadero poder y con mayor capacidad de maniobra que el gobierno nacional y que los bufones golpistas, quienes distrajeron la atención de un sector de la población, a la par del desangre a la nación.
En un silencio, como preludio de sismo muy próximo (recreo está imagen, porque estuve y padecí el terremoto de Cariaco - Cumaná, en 1997), se viene alineando una gran rebelión que no es de oposición en términos político partidistas, llena de dolor, rencores sumados y víctima de este desastre económico, que se llevará todo a su paso, con una única venganza: liquidar todo rastro de Chavismo y de socialismo. Y nosotros perderemos los sueños de una Patria Bolivariana, socialista y chavista, además de la ruina económica que ya padecemos, mientras que los grandes beneficiarios de las bondades económicas de este gobierno, los que financiaron e idearon destrozar la economía nacional, en fin, esa derecha, reaccionaria en esencia, tomará el poder político, libre de toda mácula. Debemos revertir está situación y estamos a tiempo. O esperemos a que suceda el terremoto que todos esperan, como la muerte irracional que dé vida a algo diferente.
Sin muchas las fórmulas, los lamentos económicos y los actos de ingenuidad, como, por ejemplo, pedir aumentos salariales en bolívares que enseguida se pulveriza el valor, por la hiperdevaluación, a la que nadie nombra y nadie enfrenta, porque una mafia decidió montar un valor que todos siguen y todos acatan, incluyendo al Banco Central de Venezuela (BCV), cual desgobierno y desinstitucionalización.
Otros predican fórmulas genéricas, como la promoción inversión extranjera y brindar las condiciones favorables para ellos, al punto de darles el culo, si es posible. No puede haber inversión extranjera si ha sido menguada la capacidad de consumo de la población, sólo para complacer a un sector privilegiado que devenga dólares. Lo único favorable ahorita, en estas condiciones, para el capital extranjero, es la economía de extracción, del oro, la plata, hierro, cobalto, coque, coltán, uranio, diamantes, madera (que todos los días sale desde Barinas y Apure, sólo en corte y sin procesar, disminuyendo capacidad de empleo), etc.
Mientras tanto, tenemos:
- un Petro atado de manos desde el mismísimo Superintendente. Ya hay guisos con el Petro, como se evidencia abiertamente en facebook, Instagram, etc. Hubo grandes movilizaciones de capitales con las llamadas casas virtuales, cuando se abrió la gran subasta ey venta de petros. Compraban en Bolívares y pasaban esos perros a dólares y Euros en cuentas extranjeras y luego inyectable dólares al mercado cambiario venezolano, como centrifuga de enriquecimiento legalizado por la vía del hecho. Le refrenan la USABILIDAD al Petro, para llevarlo al fracaso y anularlo. Bien se puede instruir a la DIGECIM que investiguen cuentas de cercanos a ellos. Es un negocio liquidar el Petro. Escarbando desde la AN, interpelando se pueden descubrir muchas cosas. Eso sí, sin la payasada de dejarlos fugarse.
- Los pocos Euros y dólares que han entrado por la vía del Estado, han ido a parar a manos en empresarios y bancos, todos inescrupulosos, quienes han sacado una parte para cambiarla en Dólares y revenderlos en Venezuela, al mismo tiempo que otra parte la han sacado a bancos europeos y paraísos fiscales, como colchón y ahorro fácil.
Ésta última aberración se puede conjurar, con el apoyo a las cajas de ahorro de todos los trabajadores, con pagos e incentivos ordinarios y extraordinarios para los trabajadores de la administración pública, a quienes -por la vía de los hechos- se lanzó a la calle, descargándose el Estado de toda la nómina de los trabajadores, específicamente, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, porque, o se muere de hambre la o el trabajador con estos sueldos simbólicos en bolívares con los que no se puede comprar hoy, absolutamente nada, o; ha tenido que salir a corromperse en actos de corrupción; ha salido a buscar trabajos de todo tipo informales; ha tenido que vender propiedades y haberes; ha tenido que emigrar ciegamente en busca de mejores derroteros en tierras en donde han sido maltratados, como es el caso de la mayoría de emigrantes venezolanos, por la América Latina y el Caribe. Bien, se puede BABELIZAR lo monetario y financiero, sin necesidad de satanizar el US Dollar, pero desmontando sí, su hegemonía, haciendo, que por vía natural y de USABILIDAD y RENTABILIDAD, se combinen los usos competitivos con el Euro, Yuan, Rublo, Petro, Bitcoin, Dash, Etheron, etc.
Podemos salir de la ruina económica que se nos impuso a la mayoría. Podemos hacerlo con el Petro y la babelización monetario financiera. No hacerlo es complicidad con las mafias del dólar paralelo, es complicidad con intereses crematísticos, es hacer de esta crisis un negocio jugoso para una minoría de neorricos y de la vieja Fedecámaras. No hacerlo es traición a la Patria.