La reglobabilización en esta etapa ha visto padecer a la economía mundial de una manera sucesiva y devastadora que ya abarca la misma Rusia, Asia, México, Argentina y Venezuela. En todo caso, estos países, luego de invertir en sus infraestructuras y plataformas financieras nos contagiaron de sus índices bursátiles y el cataclismo se ha hecho sentir., a su vez en el mundo. Los globalizadores fueron entusiastas de una manera excesiva, incluyendo a religiosos para construir un gigantesco crucero financiero sin los compartimientos o estancos que cualquier movimiento de índice económico posee. El gran problema es que estos collares impusieron sus normas a través de Corporaciones y ciertas operaciones comerciales movieron los precios hacia la inflación y las bandas jugaron a la alza y baja, respecto a un determinado límite.
Todos pensaron en un mundo global fuerte, pero hay distracciones para ser único. Es que se vislumbra múltiples factores de intolerancias en algunas Aldeas Locales de financiamiento, más cuando se procede a crear criptomonedas fuera de la realidad, constituyen solo un reflejo de tales movimientos, porque detrás de esto, hay un impacto político. Y, lo que se busca es un impacto global.
Venezuela, debe entrar en esa competencia mundial con expansión en el tiempo y evitar la dislocación de empresarios. Empleos y el capital. Necesitamos un nuevo liderazgo económico y, sobretodo el mercado interno debe ser bien protegido., necesitamos un gran cambio en el campo agrícola y, no necesitamos de caparazones financieros. El comercio, la moneda y los mercados necesitan capitalizarse para fijar los cortafuegos, compartimientos, respaldos y cosas por el estilo, provenientes de los controladores internos, Mercosur y Unasur, en América Latina y las agrupaciones emergentes en Asia pueden ser considerados pasos intermedios hacia la integración mundial. Hay que proteger nuestro mercado interno como externo y cada bloque debe abarcar un área supranacional para evitar armas de doble filo en las negociaciones internas por el asunto de la burocracia y la corrupción.
Estamos en un cambio muy rápido. Necesitamos adaptaciones psicosociales ciertas que hacen de la economía una ciencia de conocimiento. La integración no es cuestión de risueños, es priorizar y clasificar posiciones adecuadas y sensibles a sus posibilidades de compra., somos líderes de una nueva generación. Es el momento de la diversidad.
La revolución acarrea bruscos y drásticos desplazamientos hacia un nuevo futuro y orden mundial. Es espacio y conocimiento y un intento de ampliar la opinión común. Es simplemente la creación de la riqueza hacia el presente y futuro, acá no hay limitaciones y la revolución es un sistema de conocimientos agrícolas y tecnológicos reformulados.
contra viento y marea la evolución de la sociedad para mantener sus privilegios ancestrales, se interponen a cualquier asomo de libertad y a las más elementales normas de un discurrir civilizado
Pero, ¿quiénes realmente son los que protestan en el mundo político y la economía? Aquellos que exigen educación gratuita; cobertura en salud sin aportarle nada a la sociedad; alimentación escolar de primera; seguridad en las calles; protección de sus derechos y una gran cantidad de beneficios sociales basados todos en la gratuidad.
Aquellos estudiantes que llevan años y años en las universidades públicas, ocupando el lugar de otros que quisieran tener la oportunidad de educarse, capacitarse y servirle al país; aquellos docentes que reciben varias pensiones, más un salario, desplazando a las nuevas generaciones que aspiran al relevo social; aquellos funcionarios sindicalizados que reciben su sueldo sin merecérselo porque su tiempo laboral está dedicado a misiones sindicales; aquellos vagos que reciben dinero por armar revueltas, destruir todo a su paso, y exponer la vida de ciudadanos de bien que resultan envueltos en actos de violencia; aquellos que no tienen nada que ofrecer y por eso esperan que todo les llueva del cielo. Aquellos que exigen que todo sea gratis.
Pero esto es una farsa. Porque, realmente, nada es gratis.
Hay que resumir la economía en nuevas verdades y dejar los monstruos atrás. Me refiero al Petro y al dólar, esa es una etapa superior de nuestra economía, lo demás queda atrás.
Las fincas deben producir a plenitud y no estar ligadas al poder político y militares. Necesitamos un orden público y otro financiero. Ambos ligados al Estado para levantar juicios de producción en base a una economía productiva, son hechos para un verdadero Estado de Bienestar.