Zonas Económicas Especiales (ZEE) y el sueño de Chávez

Viernes, 14/05/2021 01:51 PM

¡Chávez vive! Ya casi no se oye, este grito de guerra que uno solía oír en las concentraciones y en los saludos que frecuentemente enviaban sus "hijos" y herederos. No cuestiono el abandono –estratégico- muy bien disimulado que la Dirección Política de la "revolución" viene haciendo con el pensamiento de Hugo Rafael Chávez. Tienen su derecho a regresarse y a rectificar, si se estima como gobierno, que Chávez se equivocó. Es su derecho como factor de dirección política. Ni ética ni moralmente, es bueno utilizar su influencia para lanzar propuestas que están muy lejos de su proyecto.

No es honesto, seguir asumiendo a Chávez como cortina de humo para tapar una política que tal vez Chávez no hubiese adoptado y de creer, que esa política era inevitable, probablemente tomaría su camino hacia la llanura para tirarse en un chinchorro. La independencia fue un norte es su visión política.

Leer, la exposición de motivos del proyecto de Ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE) es ver tristemente, la manera como vienen usando la figura de Chávez para un propósito, que mientras vivió no pensó. Si algo parecía claro en el pensamiento de Chávez, era su amor por el país y su gente. Meterse en el contenido de la exposición de motivos de este proyecto, es encontrar motivos para entender cómo destruyen su legado. Es una exposición de motivos. Es un argumentar. Es un ser muy contundente al mostrar y justificar, cómo un proyecto de ley se inscribe dentro de un proceso de cambio que Chávez plasmo en documentos. Las generalidades son un perfecto disimulo para salirse de Chávez.

En esta exposición de motivos no faltan las mentiras, medias verdades y situaciones que se dicen con una gran ligereza. El texto deja de ser una exposición de motivos y se convierte como un panfleto que se utilizan para un propósito. Veamos una de estas mentiras o unas medias verdades en esta exposición de motivos:

"No hay un solo problema económico o social de nuestro país que no esté determinado, fundamentalmente, por los impactos del bloqueo" No es completamente cierto esto. Era previsible, que EEUU tomaría sus medidas contra el gobierno y la responsabilidad del gobierno era preparase para esto. No fue Venezuela, el primer país bloqueado. Decidieron vivir de un barril con un buen precio y "descuidaron" situaciones estratégicas para un proyecto que seguramente tendría fuerte resistencia. Eso era elemental.

Roberto Hernández Montoya, que no calza para calificarlo como parta de la izquierda trasnochada, dijo no hace mucho: "Acabaron la fábrica iraní de harina de maíz, pudrieron Pdval, están cargándose los Bicentenarios, impiden o dificultan el acceso popular a las cajas Clap, bachaquean, arruinan, desolan, pervierten, desplazan a quien si trabaja. Asaltan el poder y muchas veces te gobiernan". Aunque no me lo crean, RHM que nos dijo esto en un artículo con el título de "Termitas", está muy seguro como intelectual, que con "una rebelión popular liderada por Nicolás Maduro (se) podrá erradicar el termitero por alto, por bajo". Una inconsistencia intelectual como esta, no es fácil ver todos los días. www.aporrea.org/actualidad/a264147.html

"En otro punto del texto se lee: "Para ello, la estrategia de desarrollo se debe fundamentar en la inversión productiva, la diversificación económica, el aumento de la productividad, la industrialización, el fomento de las exportaciones no tradicionales". Uno debe preguntarse, ¿Desde cuando descubrieron esto? ¿Cuándo fue que se llenaron de luces y se percataron de estas cosas, que universalmente son aceptadas, pero dentro de unas determinadas coordenadas políticas e ideológicas? ¿Es una condición necesaria e indispensable para salir de esta crisis, establecer el régimen de Zonas Económicas Especiales?

Justo es lo que te venden dos líneas más debajo de este texto. Inmediatamente, las ZEE emergen como ¡SALVACIÓN! o la única posibilidad de inversión productiva. El texto de Exposición de motivos nos sugiere que las ZEE será la palanca –fundamento- para convertirnos en "una nación moderna capaz de brindar creciente bienestar a la población democrática". Esto es una generalidad burda que puede leerse en cualquier plan de la IV. Leamos:

"Precisamente, en este marco se encuentran las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que son espacios territoriales para la atracción de inversiones productivas nacionales y extranjeras a partir de estímulos económicos (fiscales, financieros y aduanales), confianza, seguridad jurídica y políticas económicas coherentes, todo lo cual exige un sólido marco legal e instituciones eficientes, libres de burocratismo. Las ZEE están llamadas a constituir motores de desarrollo que incrementen la actividad manufacturera y las exportaciones, modernicen tecnológicamente la economía y desplieguen cadenas productivas".

En este texto se mezclan situaciones y se asume sin ningún perfil, proceso que tienen su significado. Cualquiera puede hablar de desarrollo económico, modernización e inversiones productivas. Todos estos conceptos y procesos tienen sus maneras de asumirse. Un empedernido neoliberal hablaría justamente en estos términos, porque una generalidad así, le sirve para esconderse. El desarrollo económico, como concepto esconde sus intenciones y esto es una vieja polémica que con esta ley no es que se suspenda, sino que se cambia totalmente.

En ninguna parte del Plan de la Patria se plasma que las ZEE son como nuestra salvación. Las ZEE pueden ser un modelo en todo el mundo, pero resulta, que Chávez no escogió el modelo de todo el mundo. No encaja esto modelo de ZEE con cualquiera de los objetivos históricos del plan de la patria.

Una nación que "alquila" parte de su territorio y los somete a las condiciones que fijan particulares -capital trasnacional y nacional-, no tiene bien arraigado un concepto de soberanía. El camino de independencia nacional, que fue el camino que Chávez nos sugirió y que por alguna razón, colocó de primero en el documento que luego conocimos como plan de la patria, no concuerda con esta idea de alquilar o entregar en comodato parte de nuestro territorio.

No es el empleo lo que garantiza un desarrollo. Es el trabajo y salarios dignos son los que permiten que ese "desarrollo", sea un factor de bienestar social. Los capitales que buscan ZEE, ven y buscan oportunidades para ellos: Salarios bajos, una legislación que le permita todo, no pagar impuesto y acabar con todo.

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