La actividad comercial en Venezuela ha experimentado un mejor dinamismo el último año, las importaciones (las cuales fueran imposible si existiese bloqueo económico) han colmado los anaqueles del país, productos de todo tipo se consiguen en todas partes. Ahora bien, el origen de esos recursos es "desconocido" toda vez que el país no ofrece ninguna garantía a los inversionistas, todo indica la cúpula gubernamental, sus allegados, son los responsables de esas "inversiones".
De ese modo, el país no incrementa su producción, al contrario, es una amenaza al aparato productivo criollo que ve reforzada su sobrevivencia ante la importación y competencia desleal contra lo "hecho en Venezuela". Nos preguntamos ¿Qué pasará cuando esos recursos desconocidos, que alimentan el repunte comercial, sencillamente desaparezcan producto de la hostilidad del ambiente económico o sencillamente se vayan a otros destinos? Estamos en una burbuja comercial extremadamente débil.
El anclaje legal (73%) al que se somete la banca hace imposible el crecimiento productivo, de cada 100 Bs los bancos deben obligatoriamente depositar en el BCV 73Bs, el resto es para honrar los compromisos adquiridos (en deuda) ya que es imposible materializar nuevos préstamos, créditos y demás acciones vitales para la economía. Por eso estimado lector su tarjeta de crédito desde hace tiempo no alcanza ni para adquirir un cartón de huevos.
Recientemente, el régimen anunció un fondo para el fomento productivo, monto que es ridículo por pequeño, prácticamente nulo. Al mismo tiempo, los registros y notarías han pasado ser entidades con fines de lucro. El fin de estas oficinas debe ser generar trámites/documentos para actividades mercantiles, sin que ello sea fuente de recursos. Desde la reforma a la ley que los regula, sancionada por la actual AN, estos despachos apuñalan los bolsillos de los venezolanos, imposibilitando la generación de nuevos comercios, entre otras tantas actividades ¿Hay realmente empeño del régimen en mejorar la economía? ¡Pues no! jamás permitirá los venezolanos se independicen de sus controles y racionamientos… es la forma de dominarlos.
Por si fuera poco, el régimen se queda con las divisas que los venezolanos depositen en la banca nacional, estas entidades darán a sus clientes Bolívares, los cuales mantienen un anémico poder adquisitivo. Sí esto no lo alarma, qué le parece el impuesto a las transacciones en divisas que pueden llegar hasta el 20%, por cada 100$ usted debe pagar al chavismo 20$, ello en medio de la peor crisis económica que ha atravesado el país, donde esos 8, 10 o 20$ para una familia puede ser la diferencia entre comer o no. El régimen destruye al Bolívar y pecha el pago con moneda extranjera ¿Hay realmente interés en ayudar a los venezolanos en esta crisis inducida? ¡Pues no!
En la forma como se está manejando la crisis, con millones de dólares que "salen de la nada", con mayores impuestos y la quiebra del sector productivo criollo, la inflación repunta a pesar que el BCV también inyecta divisas al mercado financiero para intentar represar el precio del dólar paralelo. Lamentablemente, estamos a punto de ser la peor hiperinflación que ha experimentado el planeta, padecimiento que también experimentan los precios dolarizados… ¡Toda una tragedia!
Insistimos, para que una nación como la nuestra… mediana poblacionalmente, con una ubicación privilegiada, con infinitas riquezas y bellezas naturales…sufra los embates de la feroz crisis económica y humanitaria que padece, es necesario que esa tragedia sea premeditada, planificada. Por ello, tal como apreciamos, tras un "aliciente" que ofrece el régimen, impone 10 trabas más. Venezuela ha sido desnaturalizada, empujada al tercermundismo, plaza donde los regímenes son opresores de sociedades intencionalmente debilitadas.