La tan sonada reforma de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (LIGTF) fue aprobada en Venezuela y ha entrado en vigencia, porque se publicó en la gaceta N°6.687. De manera coincidente, sus primeros vestigios empiezan a notarse justo en el momento que casi se inicia la temporada del béisbol de las grandes ligas; sin duda, que lo que presenciamos en la política económica venezolana, no dista mucho de las travesías que suelen practicarse en el diamante donde se juega el llamado "deporte nacional", con la peculiaridad resaltante, que en el campo de béisbol el engaño es un lugar común, se premia a quienes roban y es justificada hasta una agresión para sacar ventajas del equipo que se enfrenta. La elite madurista, ha hecho una jugada al mejor estilo de César Tovar, cuando en un solo juego, anotó dos veces con el robo de la última base; desde Miraflores, meten ahora las manos con mayor profundidad en los bolsillos de los trabajadores y consumidores venezolanos, mientras le hicieron creer a la gente, que la norma, solo iba a gravar a las grandes transferencias y opulentas compras.
Los biógrafos del actual inquilino de la casa presidencial en Caracas, dicen que en sus tiempos de juventud era un versado jugador de béisbol, de hecho han asegurado que él tenía un talento exacerbado como lanzador, han llegado a decir, que si hubiese persistido en el camino del deporte, habría alcanzado altos méritos en el juego, lo que con seguridad, nos fuese librado a los venezolanos de los tenebrosos episodios actuales: en Miraflores, también se razona beisbolisticamente, de allí las estrategias que los analistas a veces no logran descifrar en el asiduo escenario de las contradicciones políticas. El IGTF (3%) opera como un aumento soterrado del IVA (16% actualmente), que se aplicará indiscriminadamente a todos quienes consuman cualquier mercancía, con una moneda que sea distinta a la autorizada por la legislación venezolana. Es evidente que la imposición de esa medida, producirá un efecto inflacionario generalizado, que algunos expertos han estimado cercano al 15%, lo que encarecería todas las mercancías así pague usted con bolívares, dólares, rupias o yuanes.
El tema tributario, en las últimas dos décadas, parece ser un tabú, ya en el 2010 un ministro de finanzas advertía sobre la muy baja contribución del ISLR para las cuentas del Estado venezolano; solo se recauda por concepto del impuesto sobre la renta un 3% del PIB, mientras que el IVA que es un mecanismo regresivo e injusto, ha llegado a sumar hasta el doble, siendo eso para algunos técnicos de la "Política Económica Bolivariana" un verdadero desatino, hasta el punto de acusar que: de lo poco que recauda el Estado "sólo el 14% corresponde a impuestos pagado por las rentas obtenidas por personas jurídicas y naturales, porcentaje que incluye la renta de los asalariados, mientras el resto de los ingresos marcados por el SENIAT, son contribuciones que provienen del esfuerzo de los trabajadores; habrá que sumar ahora también, lo que alcancen a recaudar vía el impuesto a las "compras en monedas extranjeras o criptomonedas", conocido eufemísticamente, como el impuesto a las grandes transacciones, lo que viene a sellar sin duda alguna, un juego perfecto de más de veinte años a favor de los capitales y en contra de los trabajadores y las grandes mayorías nacionales si nos valemos del lenguaje marxista.
Actualmente, en el béisbol, cada lanzamiento que hace el pitcher está debidamente planificado por un asesor contable que lleva los registros estadísticos. A partir de la ciencia han logrado descifrar lo que sucederá horas después en el juego, días o semanas en el campeonato si alcanzan a cumplir los parámetros que se establecen; cada equipo tiene sus cartas bajo la manga y gestiona los escenarios que están por venir, es una eterna estrategia de triquiñuelas , picardías y astucia que en la vida fuera del juego no tienen nada de honorabilidad, sin embargo, para el gobierno de Venezuela, quien también juega a la política como si estuviera al bate o a la defensa en el terreno, eso le importa poco, es por eso, que detrás del IGTF hay una prodigiosa estrategia que convierte ese dispositivo en una "aspiradora de dólares" al ser el sistema bancario nacional, un pagador de divisas para que los consumidores alcancen a librarse del 3% y poder comprar en la moneda soberana a mejores precios, de esa manera avanzan con una suspicacia inteligencia en el control de las remesas y divisas extranjeras que ingresan por diversas vías y mecanismos al país; es decir, castigan al consumidor, se apropian de sus divisas entregándole los desprestigiados bolívares, se enaltecen con el discurso de que protegen a la moneda nacional después de haberla destruido y por supuesto, en el eterno vaivén y contradicciones de sus decisiones, engañan a una parte de la población, haciéndole creer que están ganando el juego, mientras un reducido sector en sus intimidades ensanchan sus suculentas cuentas sin que aún hayan los 27 outs en la pizarra central y menos aún, sin que nadie aplique tributo alguno a sus sospechosas riquezas.
Carlos Silva
@kartuxs
Caresto17@gmail.com