Intento iniciar esta nota, sin proponerme, que un revolucionario, chavista de estos que vienen saliendo después de 2014 y que hoy se definen como revolucionarios y chavistas-maduristas, me crea. No intento eso y se me ocurre, sin pretender que me crean, escribir aquí, esta parte de la canción de Ali que tantas veces cantamos y donde Alí nos decía: No, no, no basta rezar. Efectivamente, no basta rezar para alcanzar situaciones buenas. Hay que rezar y hacer otras cosas igual de importantes.
Desde hace ya algún tiempo, la revolución madurista se ve convencida, que el crecimiento económico es lo medular y fuerte en un proceso revolucionario. Este punto convence y agrada mucho. Para la dirección política del gobierno y para altos funcionarios (BCV), el crecer económicamente es un hecho que permite que ese crecimiento corra hacia lo más profundo de las catacumbas. La teoría del crecimiento lo ha mantenido un pelo ciego y les hizo olvidar, que por lo general; el crecimiento económico se hace acompañar en circunstancias, de una manera de distribución de la riqueza.
Ayer, pensadores y académicos importante como Domingo Maza Zavala, Héctor Silva Michelena, Héctor Malavé Mata, Orlando Araujo, Armando Córdova, Domingo Alberto Rangel (el viejo) y otra cantidad importante de intelectuales, estimaron, que no dejando de ser importante el crecimiento económico; el derrame no se producía ni mecánica ni automáticamente, porque un muro de intereses sociales y hasta con un Seniat, impedía ese derrame. Hubo importantes trabajos escritos, en los cuales se precisaba, que el crecimiento económico no produce el desarrollo económico y humano, que debería ser lo esencial en un proyecto que dice ser socialista y chavista, pero que en realidad es otra cosa.
En una reunión reciente, Maduro con el liderazgo de gestión básico de la "revolución", nos soltó esta prenda: "(…) las estadísticas de crecimiento económico y el movimiento comercial del país son provechosas, cada fin de semana -dice la nota- se rompe el récord de transacciones que se hacen a través del Bolívar digital". . https://www.aporrea.org/economia/n376032.html
Al leer esta corta frase, no deje de acordarme de un extraordinario profesor nativo de una pequeña comunidad de Margarita (Las Gamboas, Municipio Francisco Esteban Gómez) que ha trabajo con lucidez e inteligencia, el tema de los indicadores de gestión y tiene obra publicada en ese campo. Maduro, según lo que dijo en la nota, está seguro que en este país nadie o casi nadie está pasando hambre y no lo está, porque simple y llanamente hay un "dato" que le dice a él y probablemente a sus asesores, que si el movimiento comercial está bien en el país y si las transacciones comerciales rompen el récord; los venezolanos estamos entrándole con los dientes al pollo, al mero, al carite, al pargo y toda esa cantidad de proteínas que mata el hambre. "Estamos -dijo Maduro- alcanzando un gran equilibrio en todos los sistemas económicos y financieros". Al leer la nota, me acordé de Diofante Acevedo Gamboa y lo vi, colocándose las manos en la cabeza por esta manera tan simplona de asomar una conclusión, como este "indicador" que le iluminó Maduro el entendimiento. https://www.aporrea.org/economia/n376032.html
Si Maduro alguna vez pensó, que, en Venezuela en un momento de su historia hubo grupos sociales con diferentes condiciones, esto fue una idea que en aquella época estuvo alojada en su mente, pero ya hoy para él no es así. El dato, de un sistema con "un gran equilibrio en los sistemas económicos y financiero y el otro dato, que nos precisa de récord en transacciones comerciales, es una señal clara y contundente de un pueblo sin el Juan Bimba adeco o sin aquella mujer, que Luis Herrera descubrió en un ranchito y que le sirvió para ganar las elecciones. Ese país de contraste no es el de hoy.
Este martes 23 de agosto, circuló otra nota de prensa con "otro" dato, que su lectura no lleva a concluir, que estamos, según la óptica de Maduro, muy cerca de la vieja utopía o de una especie de paraíso. Maduro comenta en esta otra oportunidad, de un hecho que definitivamente es la señal perfecta de un socialismo que va viento en popa y en una ruta, social y políticamente correcta. Expresó Maduro, según lo que dice la nota, lo siguiente:
"Durante una jornada de trabajo productiva; junto a representantes de cámaras privadas de comercio e industrias; el jefe de Estado venezolano precisó que la recaudación tributaria de los primeros siete meses de este 2022 fue de 2.449 millones de dólares, el doble de la registrada en la misma fecha de 2021, que fue de 1.072 millones de dólares (….) Es un buen síntoma de lo que puede seguir sucediendo y debe suceder. El crecimiento para el año 2022 completo, medido en dólares, se proyecta en 120%", indicó el mandatario venezolano. No deje de leer, que contrario a lo que fija nuestra constitución, Maduro que es socialista y BOLIVARIANO, nos habla de dólares. https://www.aporrea.org/actualidad/n376059.html
Por supuesto, un socialista y revolucionario como Maduro, por qué tiene que preguntarse: ¿Cómo es la recaudación? ¿Qué sangre chupa el Seniat? Estamos en un país con un pueblo, donde todos merecemos (por la condición social) ser contribuyentes.
Hay una anécdota o historia que contó Héctor Sanín en un curso organizado por la CEPAL, en la que se precisa que en un pueblo, un día murieron dos señores con el nombre de Joaquín González. Uno era sacerdote y el otro era taxista. Llegan al cielo y San Pedro los recibe. Al taxista, San Pedro le da una túnica con hilos de oro y una vara con incrustaciones de diamantes. Le toca el turno a Joaquín el sacerdote, que había visto lo que San Pedro le dio al taxista. El sacerdote Joaquín al llegar ante San Pedro, recibió una túnica preparada con tela normal y una vara de plástico. Este sacerdote al ver esto, se molestó mucho. Este Joaquín, trató de convencer a San Pedro y estuvo diciéndole: mire mi señor; este taxista se montaba en las aceras con los pasajeros, derribaba los postes de alumbrado público y la gente salía herida. No es justo.
Si lo sabemos hermano. También Sabemos hermano, que la gente cuando se montaba en el taxi con este Joaquín rezaba mucho y le pedía a Dios. Sabemos que usted estuvo en la tierra dando misas, pero la gente se dormía, se mostraba indiferente ante el dolor del prójimo y no le pedía a Dios.
Si Chávez bajará hoy de las llanuras del cielo y viera todos los cohetes que la revolución está tirando por el crecimiento económico, trataría a Maduro y a los monetaristas del BCV, como San Pedro trató en el cielo al sacerdote Joaquín González. https://www.aporrea.org/actualidad/n376058.html