A 893 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 128 de esta contingencia, y siendo el jueves 25 de agosto de 2022, debo referirme a un tema que desde ayer es tendencia, y que constituye una de las principales preocupaciones de las familias venezolanas, como lo es el tema económico.
Durante el día miércoles 24 de agosto de 2022 pudimos observar como el precio del dólar estadounidense en el mercado paralelo, despegó cual cohete. Al cierre de las operaciones cambiarias, es decir, a la 1 de la tarde, puedo expresar sin que me quede nada por dentro, que el incremento de la cotización de la divisa norteamericana se ubicó en un 17%, pasando de un poco más de 7,32 bolívares a 8,70 bolívares.
Si a eso le agregamos a la tasa oficial del BCV, por la que deberían regirse los comercios y demás establecimientos. De igual manera el incremento no se hizo esperar, pasando de 6,28 bolívares por dólar a 7,01 bolívares por dólar.
El Banco Central de Venezuela busca fórmulas para contener el alza del tipo de cambio, cuya expresión más grave se centra en el mercado paralelo, donde el valor promedio del dólar ha subido 35,51 % en la última semana y la brecha con la cotización oficial ha aumentado considerablemente.
En ese sentido, el portal web Banca y Negocios informaron que la autoridad monetaria convocó a los bancos a una subasta de divisas en la mañana de este 24 de agosto, con el fin de hacer una aproximación más precisa a la situación de la demanda en el mercado y comenzar a reequilibrar la oferta.
No se sabe si este mecanismo es una solución de emergencia o si sustituirá de manera definitiva a la intervención cambiaria, mediante el cual el ente emisor había vendido a la Banca casi 3.000 millones de dólares en lo que va de 2022 y cuyos resultados fueron evidentes en cuanto a la estabilización de la cotización de la divisa estadounidense.
La situación ha generado muchas reacciones: Establecimientos comerciales que procedieron a cierres para evitar "descapitalizarse" y proceder al remarcaje de precios (60% de comercios en el mercado "Las Pulgas en la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia); a discusiones por ejemplo como en HiperLíder en Cúa, en el estado bolivariano de Miranda, entre ciudadanos que compraban alimentos, proteína, y la persona que le despachaba, por este incremento del dólar, que veía acercándose a los 9 bolívares por dólar.
Cabe destacar que en el marco del programa de ayer de "La Realidad Inventada" revisando el portal de Telesur, Bloomberg anuncia que el crecimiento de Venezuela al cierre del año 2022 podría ubicarse en un 18%, aun con el bloqueo y el asedio económico y financiero que tiene el país por parte de EEUU.
Por ello: ¿Qué ha motivado a que sea precisamente en este momento que se produzca este ataque económico contra el país?
Ya de por sí esta situación trastoca las proyecciones del Banco Central de Venezuela, de que querían al cierre del año 2022 un dólar ubicado en 7,36 bolívares. Esto sin duda ejercerá un impacto considerable en los bolsillos de los ciudadanos y ciudadanas de a pie.
Por otra parte, esta manipulación del tipo de cambio se ha traducido en una depreciación del salario que ganan los trabajadores y trabajadoras de la administración pública. Es decir, si el 15 de marzo de 2022 un trabajador o trabajadora de la administración pública venezolana pasó a ganar un salario de medio petro en aquel entonces, es decir de 130 bolívares o 30 dólares al cambio para la fecha, en estos momentos nada más con esta depreciación que vengo señalando, el salario se ubicaría en un poco más de 17 dólares, es decir, se ha devaluado en un 43,33%.
En el caso de las pensiones, me permito colocar los siguientes datos:
Jueves 17/08 Bs.130 = $30,75
Lunes 22/08 Bs.130 = $18,50
Martes 23/08 Bs.130 = $17,75
Miércoles 24/08
Bs. 130 = $14,94
Es decir, una depreciación de las pensiones de 51,41% lo cual incide y merma su poder adquisitivo.
Incluso hoy el Banco de Venezuela, el que maneja la principal cartera de clientes del país, amaneció hoy habilitando la opción de compra de divisas nuevamente. Eso sí, ubicando la tasa de 7,90 bolívares por dólar más comisión y sin aclarar si las ventas de las divisas se están realizando bajo el método de subastas
Pero llama poderosamente la atención que esto ocurra justamente cuando el día martes 23 de agosto, en el marco de la reunión del Consejo Nacional de Economía, donde estuvo la representación de Fedecámaras por cierto, el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, anuncio al país que el parlamento nacional debatirá un proyecto de ley para la protección de los Derechos Socioeconómicos, la cual sustituiría la actual Ley de Precios Justos.
De igual manera, que extraña coincidencia que casi que simultáneamente en la reunión del Consejo Nacional de Economía encabezada por el presidente Maduro con los gremios empresariales, Fedecámaras a la vanguardia, se estaba incendiando la zona industrial de San Vicente en Maracay, estado Aragua. Y a su vez, el dólar de guerra subiendo. ¿No llama esto poderosamente la atención?
También llama la atención de que este incremento del dólar se produzca casi que en simultáneo con la decisión de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia de declarar inadmisible el recurso de nulidad contra el instructivo ONAPRE, o como yo lo llamó, el instructivo Cosenza, que regula la remuneración de los trabajadores y trabajadoras de la administración pública. Y que ha sido uno de los detonantes de las movilizaciones de las últimas semanas de trabajadores y trabajadoras de gremios como educación, salud, universitarios, entre otros.
Asimismo, cuando justamente se está pagando el bono vacacional 100% con el último salario a los educadores y educadoras de Básica, Media, Diversificada y Universitaria, pues esta manipulación del tipo de cambio merma su poder adquisitivo.
Qué casualidad que este incremento se produce a poco menos de tres semanas que se dé el inicio de las actividades escolares en el país. Y que la mayoría de padres y representantes en estos momentos estén, además de las compras de los útiles escolares, de los uniformes, zapatos y demás enseres que necesitan los muchachos y muchachas.
Y qué casualidad que estas cosas ocurran a pocos días del retiro de Bachelet a sus cuarteles de invierno, y que se avecina la 77 Asamblea General de Naciones Unidas, donde algunos interesados podrían tratar de colocar el tema de Venezuela como parte de la agenda, para apuntalar nuevas agresiones contra el país.
Y qué casualidad, diría o expresaría alguien, que justamente cuando nos aproximamos al último cuatrimestre del año 2022, que es el que culturalmente en Venezuela representa el de mayor movilidad económica y social, que se da el pago de "aguinaldos" o utilidades, es que se va a dar esta especie de "inestabilidad" económica, de incremento del dólar de guerra.
Solamente expresaré, sin que me quede nada por dentro, que el Ejecutivo Nacional debe actuar de manera inmediata ante esta situación. Esto porque seguramente será el necesario combustible para el incremento de movilizaciones y acciones de calle ante los niveles de malestar y descontento que esta situación genera, por decir y expresar lo menos. Y este pueblo podría dar una lección si no se toman las medidas y rectifica a tiempo.
Espero de corazón equivocarme en estas modestas apreciaciones. Sería el primero en reconocerlo, como ha ocurrido en otras oportunidades.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!